En los últimos días hemos escuchado mucho sobre la necesidad de incrementar la tasa de ahorro del país. Y con razón, hasta tarde hemos reaccionado. Mientras en el 2004 la tasa de ahorro fue de 21.8%, la misma disminuyó a 7.1% en el año 2010 en términos reales. Este valor está muy por debajo del que muestra una economía con crecimiento sostenible. En el año 2010 la disminución fue de casi 3 puntos porcentuales respecto a 2009, y similar a la disminución observada en el año 2008. De hecho, en el año 2010 el total de ahorro disminuyó en un 25% en términos reales. Con un crecimiento del 7.8% es difícil entenderlo. Veamos
Qué explicó la caída en el ahorro?
Mientras el PIB real creció en un 7.8%, el ingreso disponible para ahorrar o gastar, solamente creció en un 4.3%. El consumo privado por su parte creció a una tasa de un 7.7%. No fue magia! Simplemente nuestro consumo creció mucho más de lo que creció nuestro ingreso. Dos factores fueron claves en el bajo crecimiento del ingreso: Las remesas y los precios internacionales. Las remesas disminuyeron un 3% en el año 2010, pasando de representar un 6.9% del PIB en 2009 a 6% en 2010. Por otro lado, se estima que durante el 2010 perdimos aproximadamente un 2.4% del PIB debido al incremento en los precios de nuestras importaciones, con relación al precio de nuestras exportaciones. Es decir que transferimos 2.4% del PIB al exterior.
Por su parte, el consumo privado mostró un tasa de crecimiento de 7.7%, muy superior al 4.3%. Obviamente si nuestro consumo crece más que nuestro ingreso, disminuye nuestro ahorro o aumenta nuestra deuda, o ambas. Veamos, durante el quinquenio 2005 – 2009 la inversión extranjera representó en promedio un 75% del total de los flujos de capitales que entraron al país. Esta situación cambió radicalmente en el año 2010, cuando el 63% de los capitales externos vino como producto de deudas o capitales de corto plazo. Así que nos endeudamos para consumir.
Que hemos hecho al respecto?
Este incremento en el consumo contrasta con una tasa de inversión que también ha disminuido, y con una inversión real en el 2010 similar a la observada en el año 2008. El modelo comienza a ser preocupante. Y los mercados al parecer también se preocupan. Desde diciembre del año 2010 el índice de riesgo país se ha venido incrementando a una velocidad mayor que la del resto de los países de América latina.
Las autoridades han reaccionado a todo esto. El Presidente anunció un grupo de medidas tendentes a reducir el gasto público, pero aumentado las ayudas sociales. Por otro lado, el Banco Central ha estado incrementado los certificados y con ello disminuyendo la liquidez, y anunció además incrementos en la tasa de política monetaria. Esto último con el fin de incentivar el ahorro y desmotivar el consumo.
Estamos cambiando de Rumbo Definitivo?
Sin embargo todo lo anterior disminuye la velocidad de la guagua pero no le cambia el rumbo. Los factores subyacentes en esta alta vulnerabilidad al sector externo y las bajas tasa de ahorro, radican en factores de índole estructural. Es decir en el Modelo. Se necesita un plan estructurado que incentive la producción y la productividad de la economía.
En el mes de Marzo el Ministerio de Economía dio a conocer un Informe elaborado por el Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard. Este informe es lo que yo llamaría la ante-sala de una planificación estratégica, con planes bien estructurados. Definitivamente un documento a mi parecer extraordinario y con un enfoque estilo sector privado. Este documento definitivamente busca cambiarle el Rumbo a la Guagua.
Me entristece ver cómo algunos economistas han tomado el documento como una crítica y no como una herramienta de trabajo. Mientras nos aferremos al pasado, no podremos agarrar el futuro. Tener la razón no es una solución. No nos perdamos en los detalles, pues este documento nos entrega los elementos de un plan de trabajo interesante para los próximos 5 años.