Existen diferentes formas de mirar los acontecimientos, todos vemos a través de un filtro de color cónsono con las ideas que nos formaron y en consecuencia de acuerdo a intereses propios del segmento social del que somos parte. El olvido es terapéutico en ocasiones, en otras muy necesarios hasta alcanzar la madurez para enfrentar los hechos del cual huimos cuando nos sobrepasan, pero en determinadas encrucijadas de la vida es obligatorio mirar desde lejos para no olvidar, y que no sea la historia que le hable a las generaciones por venir, cuando ya las presentes duerman el sueño eterno del campo santo.
Las leyes existen para delimitar a las grandes mayorías paupérrimas de las pequeñas minorías ocupantes de las posiciones privilegiadas del poder, esas leyes nunca son respetadas por esas minorías para sus prácticas comerciales, empresariales y morales habituales, siempre encuentran una vía para no encararlas al desnudo, la visten de interpretes oblicuos enclavados en el sistema no para servir con el decoro de la imparcialidad y la rectitud, sino para cubrir las apariencias mientras actúan con todo descaro para favorecer a sus grupos de intereses.
Los usurpadores del decoro humano son los encumbrados por un sistema saturado de la ignominiosa y horrorosa demagogia convertida en práctica legitima en cuanto a alcanzar objetivos de poder, lucro y placer se tratase. Pero esos pocos quienes se encuentran protegidos dentro de los muros de una legalidad sin legitimidad, igual padecen los tempestuosos vientos de las ambiciones, todos quieren conquistar el máximo poder, y dentro de su pequeño espacio vital, detonan los más cruentos conflictos, de los cuales se han derivado las peores guerras que hayamos experimentados la gran familia humana.
Los experimentados laboratorios pensantes diseñan con sigilo sus estrategias para mantener su oprobiosa sed por el poder, sus luchas son en la "DEEP WEB", con todas sus malas artes, como de hecho ahora está sucediendo. Sabemos de las reuniones secretas de la oposición con el leonelismo herido y luchando hasta agotarse por seguir sobreviviendo. Detrás de esas luchas cargadas de reclamos justos se encuentran los finos e imperceptibles hilos de esos poderes agotados que nos legaron desgracia institucional e injusticia social; y se aprovechan de las almas más nobles, valientes y soñadoras.
Aliados políticos internacionales invierten grandes energías para revivir la representación viva de un espectro político caduco, mostrando una terrible ceguera de la realidad dominicana. La nueva realidad política en Dominicana obedece a fuerzas naturales pariendo un Nuevo Estado, fiel a sus principios fundacionales. Así son los procesos, se van construyendo desde las contradicciones, hemos caído en la hibridad, atravesamos un puente sobre aguas turbias y turbulentas, soñando con lo puro; a lo lejos se vislumbra un sol naciendo anunciando la llegada de un nuevo día, el cual no será disfrutado en su mejor esplendor por los actores principales del drama actual. Justicia Divina!
Quien ahora nos gobierna es un enigma, surgió como una "chepa", pero en realidad fue el resultado de la concreción de una de las enseñanzas más profundas que nos legó el Maestro Jesús cuando nos dijo siempre, "vigilad". Ya lo decía el Libertador Simón Bolívar, "Dios le concede el triunfo a la constancia". Y yo le agregaría al que mantiene su conciencia despierta a la espera de su emancipación.
Con Danilo, penetró al sistema una figura impregnada de misticismo, cuya personalidad no solo es dominada por el hombre político, más bien es un acorazado político en cuyas armaduras se esconde alguien al que grupos del poder ortodoxo nacional e internacional le temen, a los controladores del sistema no les gustan las sorpresas, los incomoda, la califican de "fallo sistémico". Lo que sí es una verdad de a puño, es que con su paso por el solio presidencial va sellando su impronta sobre los cadáveres de modelos agotados basados en la egolatría, ahorrándole muchos años de camino equivocado a este pueblo bueno. Yacen los leoneles entreguistas, neoliberales y mesiánicos; junto a los vinchos que hoy se exhiben como paladines de la Patria mientras nada les huela al destinista maestro, líder y guía Leonel. Nunca mas volverán!
Quienes no tienen miedo de ese gobernante son los cientos de miles de alfabetizados, la inmensa masa pobre que ahora tienen acceso al crédito solo con su palabra empeñada(Hay pánico en la cumbre del Poder Financiero Internacional por este ensayo sin usura de los empréstitos); ni de los campesinos que los ven domingo tras domingo sin tener que enfrentarse a la irritante burocracia que rodea al principal funcionario del Estado Dominicano. Mucho menos la población estudiantil disfrutando de nuevas escuelas con tandas extendidas, y sus padres o tutores que pueden ir a sus trabajos sin la preocupación de la alimentación y el cuidado de sus hijos. Entre tantísimos mas.
Quiero unirme a los que no tienen miedo a vivir en un país verde, con ríos limpios y montañas preservadas para las futuras generaciones. Los hombres pasan, todo lo desvanece el tiempo, nuestros seres seguirán viviendo mas allá de esta existencia terrenal, vivamos para partir ligeros sin cargas de conciencia que no permitan nuestro ascenso a planos superiores, lo único que nos llevaremos como divisa será el amor dado y recibido.
Coraje para hacer el bien, perdón para continuar el camino, reconciliación para lograr redención y amor para hacer lo justo. Mientras padezcamos de miopía espiritual jamás lograremos comprender este lenguaje del corazón. La Fe, la Esperanza y el Amor prevalecerán, pero la más importante de las tres es el Amor. Alumbrando en nuestros símbolos patrios la verdadera senda que conduciría La Dominicana hacia el cumplimiento de su misión hierática al servicio de los mundos.