Vergüenza, desfachatez y cara dura son los pocos apelativos que merecen todos lo que laboran desde arriba hasta abajo a lo interno de la Cámara de Cuentas en el país. Una institución que el pueblo jamás ha visto resultados óptimos de su trabajo.
Una institución que al igual que el Congreso Nacional, se reparten millones de pesos del Estado como el que reparte donuts en la entrada de un colegio. Un robo público en los ojos de nosotros los pendejos. La Cámara de Cuentas que nadie sabe qué cuenta, recuenta o fiscaliza en cuanto a las auditorías que debería realizar a los distintos organismos e instituciones del país se repartió, atento a ellos, 55 millones de pesos en bonos y tienen varios días a través de distintos medios de comunicación justificando semejante desfachatez.
Ese alegre e indignante reparto de dinero del Estado choca bastante con lo que recientemente la misma Cámara de Cuenta dijo de que "no tenían recursos económicos para realizar su trabajo". Algo impresionante que una institución en el que su trabajo es fiscalizar haya dicho que no tienen solvencia económica para realizar su trabajo. Un trabajo para el que le pagan jugosos sueldos a todos.
Cómo es posible que esto suceda al igual que las reparticiones que se hacen en el Congreso Nacional a todos esos "honorables" que se la pasan aprobando leyes absurdas, duermen en sus curules y trapichean con sus exoneraciones y demás regalos del erario que reciben?!!
Sí, eso pasa y más de ahí en este pedazo de isla. Un grupo de legisladores del Partido Revolucionario Moderno quiso, o tuvo la intención de solicitar una resolución de interpelación contra los miembros de la Cámara de Cuentas, dirigido por Hugo Álvarez Pérez, pero les fue desestimada por los compañeritos del PLD. Sorpresas ninguna.
La Cámara de Cuentas, que es una especie de entelequia pública estuvo dirigida por Licelot Martes de Barrios, a quien tampoco se le conoce grandes logros en la institución salvo aumento de sueldos para todos. Lo mismo que ha hecho el actual incumbente, Hugo Álvarez Pérez.
De hecho, según publicaciones que han salido a la luz pública en diversos medios de comunicación, solo en lo que va de este año , estos ilustres servidores públicos se han gastado RD$73,475.00 en compras de cigarros!! y gastan mensualmente, sí, mensualmente entre RD$900,000.00 y RD$1,300.00.00 solo en almuerzos de empleados!.
Explíquenme ustedes si esto no es un robo público!!! Y en el Congreso sucede lo mismo y peor. Vivimos francamente entre mangantes de cuello blanco desde hace años. Pero aquí no pasa nada. Todo se queda igual. No hay justicia, no hay ley, no hay quien defienda al pueblo!!!
Por cierto, el slogan de la Cámara de Cuentas en su web reza "rendir cuentas fortalece la democracia". ¿Ustedes rinden cuentas o se aumentan sus cuentas?