El currículo en su forma más simple corresponde al qué y cómo se aprende;  y aprender  en la actualidad no solamente está referido al conocimiento, sino que comprende además  habilidades, valores y actitudes. Al conjunto articulado de conocimientos, habilidades, valores y actitudes  se denomina competencias. Conocimiento sin valores puede hacer confundir seriamente los propósitos de una vida productiva y honrada. Pero conocimientos sin habilidades hará muy poco eficiente la actividad laboral o social que se realice; pero conocimientos junto con habilidades y valores al margen de actitudes caracterizadas por un espíritu proactivo de trabajo, colaboración y hasta de sacrificio, no  conduce a una vida social y laboralmente  exitosa.

El cómo se aprende comprende métodos, técnicas o procedimientos que junto al qué se aprende  ha de conducir a la educación de calidad. Es por tanto  un bien diseñado currículo  una condición fundamental hacia la calidad de la educación.

En la República Dominicana e inmediatamente  después de la clausura del Congreso Nacional del Plan Decenal el 5 de diciembre de 1992, se inició el proceso más relevante después de la Reforma Hostosiana en cuanto al qué y cómo aprender llamado Transformación Curricular.  A partir de entonces la educación dominicana dispone de uno de los currículos más avanzados de la región latinoamericana, resultado de un proceso con la amplia participación de miles de educadoras y educadores.  La Transformación Curricular ha sido tomada de modelo en otros países del continente y se puede observar hasta el uso de los mismos términos y formatos.

¿Porque entonces estamos en el penúltimo lugar en calidad de la educación primaria entre 143 naciones del mundo de acuerdo al Informe Global  de Competitividad 2012-2013? El problema se explica a partir de graves fallas en la implementación, sobre todo en la formación y capacitación de educadoras y educadores.

Las actuales autoridades de Educación tienen una clara conciencia del problema y junto a la construcción de aulas para la Tanda Extendida entienden que  la capacitación y formación de las maestras y maestros requiere de innovadoras y efectivas respuestas, en dos direcciones principales: los que van a iniciar la carrera docente y para los cuales hay que reorientar los planes de estudios ya que han fracasado los enfoques aun predominantes en la actualidad. Además dar una enérgica  y efectiva respuesta mediante capacitación en servicio a  las serias deficiencias que predominan en la labor docente de las maestras y maestros en ejercicio. Solo así se puede dar el gran giro hacia la calidad de la educación dominicana.