En los últimos seis meses y en particular desde hace un mes viene en rápida caída el precio del oro, plata, cobre y demás minerales en el mercado internacional. El precio del oro bajó ayer 15 de abril en un día un 12 %, la caída más abrupta en los últimos 33 años. Se argumenta este desplome de precios sobreviene como reacción a la desaceleración de la economía China y la venta de oro por parte del Banco Central de Chipe, Sri Lanka y otros países. Se mantiene la preocupación por la continuidad de la recesión mundial. También los inversores se han movido hacia valores de acciones, y han abandonado al oro como lugar de refugio financiero.
En efecto, el precio del oro bajó al 15 de abril a US$ 1,353 onzas, del nivel de US$ 1,650 la onza que estaba hace 30 días. Una caída notable de 19 % en breves días. Igualmente, el precio de la plata también bajó en 23% a US$ 22.74 la onza, desde principio de este año. Los contratos a futuros a junio, tienen un precio del oro por debajo de los US$ 1,300 la onza. Esto crea un nuevo escenario para las exportaciones e ingresos de divisas de la República Dominicana en el área de productos minerales, que afectará la balanza cambiaria del sector externo.
Como resultado de la caída del precio del oro estos niveles de US$ 1,353 la onza, el valor en la Bolsa de Valores de Toronto de las acciones de Barrick Gold se redujo a 20.30 CAD a la fecha, del novel de 44.75 CAD hace un año. El precio de una acción de la Barrick vale menos del 54 % de hace un año, un problema para todos. Con este estrepitoso desplome el valor de capitalización del mercado de la Barrick ha caído en 51%, de 53.2 billones de CAD hace un año a 20.3 billones de CAD a la fecha. Es decir, el capital del mercado de la empresa es menos de la mitad. Igual ha caído el precio de las acciones de otras grandes mineras en el mundo por los cambios en la situación económica y de demanda mundial.
Si sigue cayendo el precio del oro en el mercado mundial, unido a los diferentes problemas internos y regionales que tiene la Barrick, sus finanzas se podrían ver seriamente comprometidas. La Barrick Gold se ha visto con una situación muy difícil en Chile, donde un Tribunal le detuvo la construcción de la mina Pascua Lama, por diversos motivos de medio ambiente. Pero la empresa también ha tenido un alto sobre costo en la inversión, que está alcanzando los US$ 8,500 millones. Este impasse ha sido otra causa de la caída del valor de sus acciones.
En la República Dominicana la Barrick también se enfrenta a una demanda de renegociación del Contrato original y su Enmienda del 2009, para reprogramar las condiciones fiscales y de ingresos al Gobierno. Se espera que pronto lleguen a una solución amigable. Ese es el deseo de la mayoría de las personas. Ahora todo este panorama de la caída del precio del oro y del valor de las acciones y del capital de mercado de la Barrick, coloca a esta empresa en una situación más limitada en sus opciones y, a la vez, le crea un nuevo escenario al Gobierno y los negociadores.
Ambas partes tendrán que ser más creativas y buscar una ingeniería financiera realista y equilibrada, que satisfaga a los dos socios. Pero no cabe duda, que el panorama ha cambiado con el desplome del precio del oro y la propia situación financiera de la empresa. Esto requiere de mayor diálogo y mutua comprensión. Pues el Gobierno también tiene sus grandes necesidades y el país espera soluciones claras, pero tranquilas.