Desde que la Dirección General de Aduanas anunció que aplicarían un impuesto a la compra por internet menor de 200 dólares, diferentes estamentos de la sociedad han elevado su voz rechazando la medida.

Entre ellos se han colado mansos y cimarrones o sea quienes tienen una real razón para no estar de acuerdo y quienes quieren brillar buscando sonido para hacerse los graciosos con la sociedad.

La juventud del Partido Demócrata Cristiano se embarcaron en la propuesta de  una manifestación desnudos, pero después corrigieron y dijeron que lo de desnudos era una metáfora.

Menos mal que desistieron e hicieron su manifestación como debía ser pues en un país libidinoso como el nuestro de seguro muchas personas, sobretodo hombres, agolparían en el lugar para tomar fotos de las chicas más hermosas y subirlas a Facebook o pegarlas en la pared de sus habitaciones para dar riendas sueltas a los instintos. Créanme, aquí se puede ver de todo.

Pero la que más ha llamado mi atención ha sido la posición del mal llamado “sindicato” CONATRA. Este grupo, en voz de su presidente, han dicho que si tal medida llega a aplicarse ellos aumentarán el pasaje y la verdad es que, por más semejanza que le he buscado no la encuentro.

Afirma el muy señor que muchos choferes compran por internet piezas que no aparecen en los repuestos y que esa medida afectaría grandemente a este sector. Que muchacho más ameno, me parece que pudieran contratarlo en algún programa de humor.

Quienes utilizan el transporte público han notado las condiciones en que se encuentran estos vehículos, inclusive cuando se realizó el proceso para la revista un elevado porcentaje no reunió las condiciones para seguir transitando. Creo que el señor presidente de CONATRA ha querido pescar en mar revuelto pues el lugar más frecuentado por quienes tenemos vehículos es la 20 donde y que yo sepa no hay venta por internet.

Quizás no reparó el señor “sindicalista” que con esa afirmación se comprueba la hipótesis de que en cada coyuntura ellos buscan la manera de cómo justificar su gula del siempre más con estrategias chantajistas que doblegado las rodillas de mandatarios temerosos del desorden que pudieran ocasionar estos patriotas del despropósito.

Se evidencia que los famosos gremios que existen en este país, no solo el de los choferes públicos, nunca han realizado alguna lucha que busque el bien del país, sino por reivindicación salarial o donaciones de miles de galones de gasolina a los transportistas, del contrario que alguien me enumere un solo problema social que se haya resuelto por iniciativa de sus luchas.

Ahí está la sentencia pronunciada por el representante de los “padres de familias” que han logrado, a fuerza de buscar sonidos, colocarse por encima del bien y del mal en un país atribulado por sus vejámenes en donde los políticos no dan tregua y los afamados gremios o sindicatos tampoco. Cosas veredes…