Hay tres características irreales que se han establecido como definición del joven en la actualidad: está modernizado tecnológicamente, la manera de vestir y que hablan ciertas jergas diferentes a la sociedad.

Digo que estas características son irreales porque son superficiales. Para definir a los jóvenes hay que entender sus códigos, su cultura y querer conocer sus formas más íntimas de ser porque definir una categoría social no puede estar basada en aspectos externos y banales.

Claro está, no significa que sean falsas estas tres características porque es cierto que suelen establecer modas y vestir diferentes, son quienes mejor manejo tienen de la tecnología al punto de llamárseles nativos a quienes han nacido en la era tecnológica, y también es real que asumen formas de hablar que debemos interpretar para entenderles.

Dentro de las expresiones que se han puesto de moda sobretodo en la juventud está “burlao del sistema o toy burlao” ¿a qué se refieren con esto?

La sociedad que he denominado Sociedad de la Nada es un modelo dominado por la lógica económica en donde tiene más prevalencia el tener que el ser. El éxito ha sido asociado a niveles de consumo o a la posición socioeconómica del individuo de manera que una persona exitosa es quien exhibe grandes fortunas y reúne las condiciones para ser portada de revistas que exaltan la vanidad y la posesión de fortunas.

En este contexto la pobreza es vista es vista como un fetiche del que nadie quiere saber. Los barrios empobrecidos son el referente de lo peor, un conglomerado social estigmatizado donde los medios de comunicación se empeña en presentar la peor cara definiéndolos como el espacio donde viven los delincuentes, drogadictos, donde la violencia es el patrón que norma la convivencia.

En otro aspecto lo barrial es sinónimo de poca clase, de falta de educación o de comportamientos socialmente admitidos como protocolares, por eso vemos que en un escenario donde se reúnan personas de clase social alta o media y alguien exhibe alguna actitud impropia le dicen “te salió lo barrial o te salió el barrio”.

Los jóvenes de los barrios se ven expuestos a grandes injusticias como resultado de ese estigma que les ha sobrevivido. Para un joven barrial conseguir un empleo casi siempre debe poner una dirección falsa porque la capacidad queda relegada a un segundo plano cuando se advierte su procedencia.

Ese es el sistema en que sobreviven socialmente hablando, de manera que cuando un joven logra trascender en medio de un contexto de esta naturaleza entonces dice que se ha burlado del sistema.

Donde más suele verse esta afirmación es en el mundo de los cantantes urbanos, especialmente de los intérpretes de dembow, regaetón y merengue de mambo. Jóvenes surgidos de la pobreza que hoy alardean de grandes fortunas y disponen de la economía para poder insertarse en espacios sociales reservados tradicionalmente para las personas de posición económica y clase social muy alta.

Los videos de los cantantes urbanos casi siempre tienen como escenario vehículos muy lujosos, mansiones extravagantes y chicas muy bien dotadas que no solo bailan de manera sensual, sino que insinúan otras cosas propias de quienes ostentan grandes fortunas.

Algo importante a señalar es que quienes se burlan del sistema son quienes trascienden de forma honesta y en base al trabajo, de manera que aquí no caben los políticos corruptos ni los narcotraficantes. Burlarse del sistema también es una oda a la honestidad.

Por eso toy burlao, se ha convertido más que en una jerga juvenil, en un grito entusiasta de quienes trascienden social y económicamente de forma honesta.