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Los acontecimientos de Febrero de 1863, en Guayubín y Sabaneta, bajo las direcciones de Lucas Evangelista de Peña, Gregorio Luperón, Benito Monción, Santiago Rodríguez, Juan Antonio Polanco y otros, siendo el mismo también apoyado en Santiago, son la antesala de la Guerra de la Restauración de la República.

El 16 de agosto de 1863, los dominicanos dieron inicio a la Guerra de la Restauración en Capotillo, por José María Cabral, José Cabrera, Santiago Rodríguez, Benito Monción  y otros tantos dominicanos.

La Gobernación de Puerto Plata era dirigida  por el general españolizado Juan Suero. Quien esperaba que de algún momento a otro se iniciara allí dicho movimiento.

En Puerto Plata se inicio la Restauración  el 27 de agosto de 1863, bajo el mando del general Juan Nuesi Laffite. 

En la Guerra de la Restauración de 1863, en donde el puertoplateño general Gregorio Luperón tuvo una destacadísima participación y un rol protagónico en el desenlace y reafirmación de la soberanía e Independencia Nacional. Los puertoplateños, se lanzaron a luchar en apoyo de los restauradores el 27 de agosto de 1863 a la cabeza de Juan Nuesi Lafitte y otros en Puerto Plata y al otro día tenían en su poder el Ayuntamiento y la Gobernación.

Puerto Plata ha podido forjar su desarrollo por su condición de ciudad marítima, cosmopolita y hospitalaria, en la que las distintas inmigraciones junto a los nativos han podido conformar una ciudad, con la construcción de infraestructuras que van desde casas victorianas, acueductos, comunicaciones viales, alcantarillados, escuelas, faros,  hospitales, oficinas publicas, actividades comerciales, económicas, culturales, exportaciones e importaciones de importantes rubros que se producen en la región, así como también en otros puntos de la nación dominicana.

En Puerto Plata se crearon instituciones, como logias, sociedades mutualistas, culturales, sociales, políticas, etc., que ayudaron a elevar el nivel cultural y social de dicho pueblo. Desde esas organizaciones surgieron escritores, pintores, fotógrafos, artistas, músicos, técnicos, profesionales, intelectuales, comerciantes, munícipes distinguidos, etc.

         Tenemos figuras señeras que han  sobresalido en el devenir histórico de Puerto Plata en los acontecimientos y eventos más transcendentales, como son: económico—sociales,  políticos, educativos, militares, profesionales, intelectuales, etc.

. La historia de Puerto Plata, resulta de gran interés, pues con la llegada de Eugenio María de Hostos al país en 1875 y su estadía en Puerto Plata, cimentó los elementos culturales de la sociedad puertoplataña, la fundación de la escuela Normal y la instauración de diversas instituciones cívicas, logias, sociedades mutualistas y democráticas contando con el apoyo de general Gregorio Luperón.

Desde Puerto Plata en 1875 inició Hostos con su plan de enseñanzas y extendió las mismas en el resto del país.

          Cabe destacar que Puerto Plata fue asiento del gobierno dominicano encabezada por el ilustre puertoplateño Gregorio Luperón, en el periodo de 1879—1880,  en el que se produjo más cambios económico—sociales, políticos, educativos y transformaciones  de Puerto Plata y el ámbito  del país.

En Puerto Plata fijaron residencia, destacadas figuras, como fueron: Emeterio Betances, Eugenio María de Hostos, Antonio Maceo, Matías Ramón Mella, Ildefonso Mella Brea, Ulises Francisco Espaillat, Ignacio María González, Manuel Rodríguez Objío, Federico García Godoy, Fernando Arturo de Meriño,  Lic. Américo Lugo, Máximo Gómez, Eugenio Dechamps, Salome Ureña de Henríquez, Mister Read, José Eugenio Kunhardt, Padre Basden,  y otros tantos.

          La intervención norteamericana de 1916, encontró en Puerto Plata una oposición radical. Cabe destacar, además, de la participación del Puertoplateño Gregorio Urbano Gilbert Suero, quien hizo  resistencia armada a la intervención en San Pedro de Macorís.

           También Puerto Plata tiene su rol en la historia de las luchas en contra de la tiranía de Trujillo; en las expediciones de Constanza, Maimón y Estero Hondo (1959) y con su activa oposición a través de Frente Interno y las expediciones de Luperón (1949).  Fueron muchos los puertoplateños que se integraron a luchar en contra de la dictadura de Trujillo en el país y así como también en el exilio. Don Antonio Imbert Barrera participó en el ajusticiamiento del dictador Trujillo en 1961.

           Con la caída de la tiranía trujillista, Puerto Plata se convierte en un elemento catalizador de la protesta y el fervor democrático del pueblo dominicano para contribuir a la apertura y profundización de la democracia de país.

Durante la Revolución de Abril del 1965, muchos puertoplateños participaron en este importante acontecimiento de la historia nacional del  siglo XX, y jugaron un papel activo tanto del bando de los constitucionalistas, así como del bando de los militares conservadores que se identificaron con la intervención yanqui. El Comando de Puerto Plata, estuvo dirigidos por Antonio Serrata (a) El Mocano y Frappy Bentz.

Existieron dos gobiernos paralelos, uno encabezado por el Coronel Francisco Alberto Caamaño Deño.

El otro, Gobierno de Reconstrucción Nacional, presidido por el puertoplateño general Antonio Imbert Barrera; teniendo además, como Miembros a los señores: Alejandro Zeller Cocco, Bartolomé Benoit, doctor Carlos Grisolía Poloney, Julio D. Portigo y Leonte Bernard Vásquez, desde el 7 de mayo al 30 de agosto de 1965. Dicho Gobierno fue patrocinado y apoyado por el gobierno interventor de los Estados Unidos de América.

De 1966 al 1978, conocido como  el “Período de los doce años”, encabezado por el fenecido ex presidente de la República, licenciado  Joaquín Balaguer Ricardo;  Puerto Plata fue beneficiada por los distintos periodos de sus gobiernos, mediante la creación de numerosas obras de infraestructura que hoy forman parte del desarrollo y potencialidad de la provincia, como son: el aeropuerto, el malecón, el complejo de hoteles del proyecto turístico de Playa Dorada, el mercado modelo, el teleférico, proyectos habitacionales, carreteras,  y otras obras de no menos importancia.

         En la actualidad Puerto Plata por su condición económica, social y de ciudad marítima y hospitalaria ha logrado crear infraestructura importante en la actividad turística, de zona franca y agroindustrial, que contribuyen al desarrollo nacional y, en particular, al desarrollo de Puerto Plata como ciudad modelo y atractiva para la inversión tanto extranjera como nacional.    

Su empuje turístico arrancó a finales de la década de los 70 con la construcción del proyecto turístico de Playa Dorada, en donde se construyeron  modernos hoteles y aún continúa su ampliación.

       Una de las principales industrias de mayor apogeo económico en el ámbito nacional lo constituye Brugal & Co., C. por A., con más de cien años de historia empresarial, en la que se ha erigido en un verdadero líder nacional y en la principal de ese importante renglón económico de la República Dominicana, creada por su mentor y fundador don Andrés Brugal Montané en Cuba, en 1888. Quienes la llevaron a su mayor esplendor, fueron los hermanos don Juan y Plácido Brugal Pérez. Siguieron con el empuje sus dos grandes continuadores, como fueron: Ing. George Arzeno Brugal y el Doctor Osvaldo Brugal Limardo. Hoy en manos de extranjeros. Dirigida por el dinámico y carismático líder empresarial Fernando Ortega Brugal (Nano).

En la ciudad de Puerto Plata han cerrado sus puertas una gran cantidad de empresas, industrias y negocios, debido a la mala situación económica y la quiebra de éstas.

           El estudio de la historia de Puerto Plata, se hace necesario e importante por los aportes económicos, políticos, culturales, históricos, educativos y otros que esta ofrece y además, las potencialidades que posee para el advenir de una ciudad moderna, próspera, limpia y saludable en el camino de los grandes desafíos de hoy y del futuro.

En Puerto Plata existen diferentes recintos universitarios con modernos edificios, pertenecientes a las universidades dominicanas, que ofrecen carreras técnicas y universitarias. 

El ex síndico don Ramón Ludovino Ortiz Lizardo, tiene el gran mérito de que durante su primer período (1998—2002) de gobierno municipal, fue ampliado y remodelado el edificio del Ayuntamiento Municipal de Puerto Plata. Cuando se diseñó el anexo de la parte de atrás al edificio del Ayuntamiento, se tomó en cuenta y dejó la tercera planta, para que allí funcione el Archivo Histórico del Ayuntamiento Municipal de Puerto Plata. El Síndico Walter Musa M., también hizo  ampliaciones del edificio de dicho Ayuntamiento.

Después del ajusticiamiento del dictador Trujillo en 1961, los únicos Alcaldes de Puerto Plata, que han ocupado esas posiciones en tres ocasiones diferentes, los han sido Rafael Balbuena Farington, en 1968, 1974 y 1978 y Walter Rafael Musa Meyreles, en 2006, 2010 y 2016.

Los Alcaldes que han logrado reelegirse, son: Rafael Balbuena Farington en 1974 y 1978, Hermes Juan José Ortiz Acevedo en 1982 y 1986;  Ramón Ludovino Ortiz Lizardo en 1998 y 2002 y Walter Musa M en 2006, 2010 y 2016.