¿Cuáles pueden ser considerados los logros más importantes de las reformas del Estado en la Republica Dominicana  y  porque se consideran logros? ¿Cuales acciones de las reformas  han constituido un aporte importante en el diseño y políticas de Estado?

Lo primero que hay que destacar, cuando se trata de analizar críticamente las reformas del Estado en la Republica Dominicana ,  es la falta de apoyo al más alto nivel , lo que hacía  que una política de Estado se viese como una especie de entretenimiento, para apaciguar las demandas importantes  de sectores en torno al rol del Estado.

La segunda crítica es, la pobre vigencia del Estado y los procesos de reforma de Estado, necesarios para construir reformas sostenibles, por parte de las autoridades encargadas de la reforma, no obstante, la reforma ayudo a tener una visión más acabada del Estado y de sus funciones (siendo este quizás el gran logro). Pero hay que reconocer que estas han provocado duplicidad institucional tanto en lo político como en las acciones del Estado, haciendo que una institución interfiera a otra (algo que viene siendo una constante en la gestión pública local)  existiendo hasta cinco instituciones, que ejercen la misma función sobre un mismo tema o aspecto en el ámbito público.

Las reformas del Estado han sido consideradas como una especie de parche, de remiendo, pues estas se llevaron a cabo, sin un análisis profundo que permitiera  repensar el Estado  como un todo, provocando esto compartimientos y estancos , contradicciones  graves, por ejemplo nunca se ha planteado o llevado a cabo clara y minuciosamente una discusión en torno al Congreso de la republica conformado por dos Cámaras con las  mismas función y la misma representatividad- ¿Entienden los legisladores que su función no es hacer acción social sino legislar? En vez estar haciendo uso  de recursos para competir con  las políticas  sociales, que supuestamente deben desarrollarse  desde diferentes  escenarios institucionales especialmente los del gabinete social orientado a la construcción de una clientela.

¿Acaso se entiende  que, los cabildos son micro Estados en tanto que gobiernos locales y que por lo tanto se necesita de su representatividad en el Congreso, para lo cual las salas capitulares, deben elegir representantes ante las cámaras bajas que defiendan los intereses regionales?

Aun no se ha estudiado la capacidad de distorsión que provoca a los procesos de reforma la clase política de turno, en las administraciones públicas, forzando las reformas para que estas se adecuen a sus intereses  y privilegios personales ( como si se tratase  de feudos hereditarios) distorsionando  los  principios fundamentales que tienen los procesos de reforma como  los de la gerencia institucional, haciendo que muchas reformas tuvieran un alto grado de  inefectividad, en este contexto nos referimos a aquellas  orientadas a la creación de varias instituciones u organismos, que cayeron en manos de funcionarios incapaces, que secuestraron la institucionalidad. Y que aun pretenden que se creen otras bajo la escusa de llevar cabo políticas sociales más  efectivas  a sus propósitos clientelares

Cabe destacar que muchas reformas concretas fueron revertidas por nuevas administraciones, por la tradicional falta de continuidad en la gestión aun sea del mismo partido político, ya que  se trata de    marcar una impronta personalizada de la gestión, aunque no hayan resultados.

Otras reformas implicaban la creación o modificación de estructuras, vía leyes orgánicas, sin tomar en cuenta dentro de la nueva ley que las creaba la transferencia de prerrogativas correspondiente a la nueva institución.

Las reformas de Estado  fracasaron porque “el jefe del Estado no quería reformas”  algo que recuerda con cierta frustración un técnico de la época, y que resulto evidente desde el primer gobierno del Presidente Leonel  Fernández. Cuando el equipo técnico que trabajaba en ellas, en sus discusiones determino, que las maniobras políticas de Fernández, padrino de las reformas sistemáticas que dan inicios en el 1996, indicaban que no quería reformas y que si las  hubieran estas serian manipuladas, lo que se vio en el trascurso de  los 16 años que duro el proceso, y que se constata  en el día a día de nuestra accidentada institucionalidad.