La serie de televisión Breaking Bad cuenta la odisea de Walter White. Un profesor de química escolar que pasa por una larga y lenta transformación hasta convertirse en el creador del mejor producto de metanfetaminas y el jefe del narcotráfico. Breaking Bad es una serie que trasciende en narrativa televisiva dándonos con lujos de detalles todo tropezón que comete este buen ciudadano hasta convertirse en “Heisenberg” la pesadilla de toda autoridad y todo criminal.

Pero lo que no saben es que esta serie es una crítica directa al sistema de vida estadounidense.  Walter White aún teniendo todo lo que el sistema digna como el “Sueño Americano”, una casa, un hijo que lleve su nombre, un reconocimiento por ser un buen empleado. El es una persona que fue estafado en riquezas y prosperidad, su hijo es un joven con parálisis cerebral leve, su familia cae en problemas financieros y para terminar de empeorar la situación le diagnostican cáncer terminal. Walter para poder resolver sus problemas crea una vida alterna, Heisenberg el cocinero de la droga química metanfetamina perfecta.

Ahora, esta serie está llena de mensaje subliminales. En las clases de química Walter da mensajes que nos llevan a entender su metamorfosis. El explica la tendencia de cómo algo crece, decae y luego se transforma para sobrevivir. En otra clase habla de sustancias volátiles refiriéndose a sí mismo, como por ejemplo Nitrato de Amonio que es una sustancia inofensiva y en momentos puede generar grades cantidades de energía. Sus estrategias fallidas en crimen junto a su compañero Jesse (un joven drogadicto) son reflejadas en el show de los Tres Chiflados que tienen encendido en la televisión en la misma escena del crimen. Jesse que intenta salir de la vida de las drogas por presión familiar, encuentra que el mundo no ayuda a prosperar, si no a fracasar y tiene que agarrarse de su vida criminal.

Walter White vendiendo droga para salvar a su familia y curar su cáncer, se convierte en un cáncer para la sociedad. Mientras más daño le hace a la misma más fuerte se hace él. Convirtiendo el gran sueño en una enorme pesadilla.