Los presidentes del PLD, Leonel Fernández y Danilo Medina, así como el presidente del PRD, Miguel Vargas Maldonado, han echado por la borda los principios éticos con que su fundador sustentó esas Organizaciones. Ha sido una grotesca burla a toda su enseñanza y las diversas elocuciones que él supo magistralmente dirigir a sus miembros y al pueblo dominicano en materia de moral social; tal como el mismo Bosch lo proclamaba a la luz de la pedagogía Hostosiana y sus reiteradas referencias a obras marxistas, que estaban en vigencia lectora de la época, como El Capital , Principios de Economía Política, Miseria de la Filosofía, Tesis sobre Feuerbach etc.; la Moral Social, de Hostos y los trabajos de José Ingenieros ( Hacia Una Moral sin Dogmas y El Hombre Mediocre) que leíamos con fruición. Sus discípulos traicionaron, al posesionarse en el poder, sus orientaciones y fortalezas éticas, aunque se arraigaron en las buenas maneras del Maestro del uso elocuentísimo de las palabras con fines de embaucar a los interlocutores.
En su mayoría los peledeístas son carpinteros puntuales en la construcción de la falacia y la argumentación fluida de un discurso manido que justifica premisas verosímiles para conservar un poder que les llego inesperadamente en 1996 con el llamado Frente Patriótico, que frenó la ascensión al poder del Dr. Peña Gómez con malas artes.
Estos discípulos de Bosch, y más al hacerse congresistas, galvanizados por el parlamentarismo, se jactan del buen hablar para esconder sus verdaderos propósitos de acumular patrimonios cuestionados, siendo así que su herencia de Bosch se circunscribe al discurso bien hilvanado, no a la materialidad del comportamiento exhibido por el fundador de su Partido. El autor de Hostos el sembrador, que suelen colocar en La Feria del Libro, dista mucho de la práctica real, no obstante Bosch haberles citado tantas veces La segunda Tesis sobre Feuerbach de Karl Marx escrita en 1845, que extraigo a continuación:
"El problema de sí al pensamiento humano se le puede atribuir una verdad
objetiva, no es un problema teórico, sino un problema práctico. Es en la
práctica donde el hombre tiene que demostrar la verdad objetiva, es decir
la realidad y el poderío , la terrenalidad de su pensamiento…".
Pero resulta que esa Tesis que oyeron y leyeron en sinnúmeros ocasiones los jóvenes de ayer, funcionarios hoy, fue tirada al zafacón de la historia y la personalidad de Bosch escindida, quedándose sus fieles seguidores, no con la terrenalidad de su enseñanza, sino con la verosimilitud del discurso y los gestos descompuestos con arrogancias. En fin, sustitución de la práctica del correcto comportamiento político- social por el andamiaje teórico de frases elocuentes, como presenciamos actualmente en el tema de Odebrecht y toda su consecuencia de acumulación originaria no productiva.
Tergiversaron aquellos análisis de la Composición Social y los folletitos de los Círculos de Estudios para simpatizantes y militantes, donde el Maestro de las Técnicas de hacer Cuentos , emprende el discurso económico acerca de la necesidad de instalar una burguesía nacional no existente, que haga posible los jalones del desarrollo nacional. Esa tarea, explicaba, le correspondería al Partido, por eso: Servir al Partido, para servirle al pueblo. Sólo que viejo Bosch, y ya muerto, los papeles se cambiaron y entendieron los alumnos que dicha burguesía, en competencia con el empresariado dominicano, debía constituirse con los propios dirigentes o cúpula del PLD. Se sirvieron ellos mismos con la "cuchara grande", al construir un consorcio financiero en base a la corrupción y el soborno de grandes obras.
De ahí, podemos con un simple análisis comprender el apuro de los congresistas adeptos al Gobierno de aprobar obras al margen de licitaciones, sin apenas conocer los compromisos y condiciones legales de las citadas obras, como los propios peledeístas reconocían al ser indagado por la prensa insobornable. De manera que estupefactos los dominicanos veían en la televisión a un Presidente del Congreso, Abel Martínez, o Valentín o Reynaldo Pared Pérez vociferar con pasión y burla: " voten, voten, voten, honorables". ( toda vez que poseen una mayoría que aplasta) en la toma de resoluciones. Bosch termino también aplastado y desconocido infelizmente, utilizado como marioneta que se usa y mueve hacia el lado conveniente por sus crueles y maquiavélicos discípulos que empuñaron sus propias armas para clavárselas en el pecho, una vez que supieron de la hermosura y mieles del poder.
Si Bosch escribió Hostos el sembrador, de semillas, éstos sembraron la perversidad, la maledicencia y el teoricismo tabulador. En conclusión, Bosch devino para sus discípulos en un arquetipo idealista a lo platónico, sin cocinar o practicar su ejemplo de vida y de principios sociales, familiares y políticos.