Hace varios meses este medio tuvo la gentileza de publicarme un artículo titulado ¨Antes de dejar flotar el dólar ¨, en el cual mencionaba, entre otras cosas, la necesidad de que el Gobierno se abocara con urgencia a la búsqueda de un financiamiento para la terminación de la construcción de las plantas de Punta Catalina.
Este trabajo lo presentamos con la finalidad de realizar un aporte al debate sobre la situación económica que vivimos, y a la vez proponer alternativas que ayuden a la disminución del impacto que tendrán los ajustes que se realicen. Ajustes que conllevan un alza de la prima del dólar.
Básicamente se había estado hablando de falta de liquidez en nuestra economía, tanto en pesos como en dólares, por la necesidad del Estado de financiar la terminación de la construcción de las plantas de Punta Catalina, debido a la suspensión del crédito a través de Odebrecht, lo que a su vez estaba provocando un aumento de la tasa de cambio, y debido a esto el Banco Central había reaccionado interviniendo el mercado con una inyección de US$275.0 millones.
Este planteamiento lo hicimos debido a la visita de unos técnicos del FMI que revisaron las cifras de nuestra economía, y de las cuales mostraron recomendaciones para realizar un ajuste fiscal para la sostenibilidad de la deuda pública, o sea que la deuda externa pueda seguir siendo pagada. Dijimos en esa ocasión que los ajustes o recetas que recomienda el FMI siempre son:
1.- Aumento de la presión tributaria a través de un aumento de los impuestos,
2.- Devaluación del peso dominicano, y
3.- Disminución de los gastos corrientes del Gobierno e instituciones
descentralizadas.
En dicho artículo propusimos lo siguiente para que estos ajustes fiscales no fueran muy dolorosos para el pueblo de menores ingresos:
- Eliminación o disminución de algunos subsidios y exenciones. Todos sabemos que es posible hacer ajustes en muchos de los subsidios, principalmente el de los combustibles a empresas transportistas, sin que necesariamente se eleve el precio del transporte. El cálculo para establecer el precio desde su inicio se realizó con el uso de gasolina, sin embargo los vehículos utilizan gas propano o gas natural que es mucho más barato, y los precios no los bajaron cuando hicieron el cambio del combustible. Lo mismo pasa con muchas de las exenciones que ya no aplican para lo que fueron aprobadas o ya surtieron su efecto en la economía.
- Disminución del gasto corriente y a la vez el mejoramiento de su calidad. No es un secreto que los gobiernos quieren ser populares, por lo que permiten los barrilitos, nominillas, etc. que erosionan el presupuesto y no permiten ejecutar muchas de las inversiones para desarrollo.
- Aumento o agrandamiento de la base tributaria. Debemos hacer el esfuerzo, tanto en educación como físicamente, para que el trabajador informal sea captado y formalizado, así como mejorar la fiscalización para evitar las cuantiosas evasiones.
- Contratar un financiamiento para la terminación de la construcción de las plantas de Punta Catalina, a fin de no disminuir la liquidez del sistema y no influenciar en la demanda de dólares. Luego de construidas y de iniciar operaciones, debemos tener la disciplina de especializar los ingresos para asegurarnos el repago de dicho financiamiento.
- Ampliación de las áreas para turismo utilizando los Parques Nacionales, a fin de aumentar nuestros ingresos sin inversión por parte del Estado.
Estas propuestas tienen el propósito de aumentar los ingresos del Estado y/o mejorarlo, y con ello evitar nuevos o mayores impuestos que erosionen la economía de la población de más bajos ingresos, principalmente los aumentos de precios provocados por la inflación.
Como puede notarse, en el punto d) se propuso la contratación de un financiamiento para la terminación de la construcción de las plantas de Punta Catalina, lo que justamente el Gobierno acaba de anunciar.
No voy a entrar en consideraciones de tipo políticas u otras ponderaciones. Desde mi punto de vista esta decisión debió tomarse inmediatamente explotó el problema de Odebrecht en Brasil y la suspensión del financiamiento de esta obra, por lo que el Estado se vio en la obligación de continuar su construcción con recursos propios y descuidando otras áreas, incluyendo el retraso en pagos de otras obras importantes. Por lo que de mi parte felicito al Gobierno y a su equipo técnico por esta decisión y ejecución.
En los próximos días, a medida que entren los recursos provenientes de la colocación de esos Bonos, veremos un mejoramiento importante en la liquidez de nuestra economía. Ministerios y otras instituciones comenzarán a recibir los recursos que se presupuestaron y a su vez iniciarán los pagos a sus proveedores. Y más importante aún, la terminación en el tiempo esperado de la construcción de dichas plantas, lo que traerá un importante ahorro al gobierno en el consumo de combustibles y disminución del precio promedio del kilovatio/hora de energía eléctrica que se le paga a los generadores. Este ahorro sería bueno especializarlo y usarse para pagar dicho financiamiento.
Ahora faltan otras decisiones que también son importantes para nuestra economía, tales como la eliminación o disminución de muchos de los subsidios a sectores que ya no son necesarios, el aumento de la base tributaria y la ampliación de las áreas de turismo utilizando los Parques Nacionales. Decisiones que aumentarían los ingresos del Gobierno en el corto plazo y elevaría el nivel de empleos formales.
Con relación a la ampliación de las áreas para turismo utilizando los Parques Nacionales, proponemos como ejemplo al Parque Nacional Cotubanamá o Parque Nacional del Este, por ser sólo de 25 parcelas y 11 las que tienen costa, por lo que sería relativamente fácil ponerse de acuerdo. Esta es una alternativa que podemos copiar de otros países y que ha funcionado muy bien.
Nuestra propuesta ha consistido en la conformación de un patronato en donde participen los Ministerios de Turismo y Medio Ambiente, el sector privado ( propietarios de parcelas a ser liberadas ) y las Municipalidades colindantes al Parque. Que estos patronatos diseñen un ordenamiento territorial para que se realicen inversiones sólo en las áreas permitidas, y administren los recursos provenientes de la plusvalía que obtendrían dichas parcelas con vocación turística, y destinarlos al pago de los propietarios que queden en áreas protegidas y cuyos terrenos serían utilizados como atractivos turísticos especiales por su interés histórico-científico, así como a la construcción de infraestructuras como serían carreteras que bordeen el Parque y senderos peatonales para visitar los sitios de interés. Con esta propuesta el Estado no tendría que hacer ninguna inversión, ya que el sector privado las haría, por el contrario, solo tendría ingresos.
En adición a estas inversiones en infraestructuras, el sector privado a través de este Patronato, se ocuparía de la protección, mejora y restauración del Parque a través de un sistema de co-manejo.
De igual manera, el Patronato cumpliría un propósito social, ya que se encargaría de la creación de estancias infantiles, lugares para el cuidado de niños ( bebes ) como ayuda a las madres trabajadoras, escuelas vocacionales para la enseñanza de idiomas, guías turísticos, guarda parques y oficios técnicos para los pobladores de las localidades cercanas, a fin de proveerlos de una profesión que les permita insertarse en estos hoteles y nuevos centros de trabajo rápidamente con un empleo formal y digno.