BOLSÓN
“. . .Nueva York como la Florida tiene una gran cantidad de inmigrantes que aprenden una nueva cultura e idioma, y BOLSONES de pobreza generacional y los males que significan los núcleos familiares rotos.”
La intención en esta sección es recordar una palabra que es de amplio uso en el español dominicano que no aparece registrada en los diccionarios y escribir algo acerca de unos derivados de ese vocablo. Se repasarán dos significaciones propias del español dominicano para bolsón que es el término del título.
Desde el principio se advierte que no se trata de herir las susceptibilidades de los lectores y si aquí se trata una de estas palabras se hace con respeto y por consideración a la lengua.
Se ha observado que hasta esta fecha los estudiosos del español dominicano se han mantenido al margen de los vocablos soeces y de las palabras malsonantes como si estos no existieran.
Ese repetido error será subsanado con la publicación en un futuro no muy lejano por el Diccionario del español dominicano que será editado con el apoyo de la Fundación Guzmán Ariza pro Academia Dominicana de la Lengua y la bendición de esa corporación.
El término bolsa es la primera selección de los dominicanos para referirse a las cavidades del escroto en la cuales se alojan los testículos. Sin que haya razón aparente para ello los dominicanos llaman “bolsa” al individuo que no se ha graduado de la universidad de la vida. A ese desafortunado objeto de burlas lo llaman “un bolsa”. Como escribe el DAA es una persona tonta. Sin pérdida de tiempo hay que llamar la atención sobre el hecho de que el término solo se conoce en masculino y se aplica de preferencia a los hombres; de allí que sea “un” a pesar de que la bolsa es femenina.
El individuo que no “tiene suficientes horas de vuelo”; que no tiene la viveza de pensamiento que se supone que debe tener alguien de su edad resulta rebautizado con el mote de “bolsón”. El aumentativo cumple su cometido para que se lea con sentido superlativo.
El otro “bolsón” dominicano pertenece a la jerga de los galleros. Forma parte de los dominicanismos auténticos de larga data. Hay que acreditar la certeza del uso con la autoridad del DRAE.
En el lexicón mayor de la lengua una bolsa es una cavidad llena de pus, linfa, etc. En el grupo etcétera cabe la acepción de los galleros dominicanos porque un bolsón es una bolsa de sangre en la parte inferior del pescuezo producida a un gallo por el espolonazo (espuelazo, en dominicano) del otro.
Si se regresa al texto, el bolsón a que alude la periodista no consta en el repertorio oficial de la lengua aunque sí lo recoge el Diccionario de americanismos (DAA) de la Asociación de Academias de la Lengua Española.
Ese último bolsón es un “foco de pobreza o de marginalidad que se concentra en los arrabales y barrios periféricos de las poblaciones”. Hay que tener en cuenta que este foco es donde algo se concentra con toda su fuerza y desde el cual se propaga.
DETRÁS
“. . .dijo que esa drástica caída de la inversión es uno de los principales factores DETRÁS de la inflación y del estancamiento económico.”
Lo que se constata en la oración que sirve de modelo para examinar el adverbio de lugar es un abuso de este. Se le ha asignado funciones en este ejemplo que no posee. Esa afirmación se demostrará más abajo. Después de mostrar la improcedencia de la utilización se despejará el origen del error.
Conforme con lo que expresa el maestro Seco en su Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española, el adverbio de lugar detrás: “En sentido figurado puede referirse a tiempo.” Es muy oportuna la observación del maestro. En el caso en que se utiliza el adverbio seguido de la preposición “de” forma una locución prepositiva.
Se ha observado que con bastante frecuencia en el español culto se toma la locución prepositiva para usarla con cierta libertad. Se ilustrará este uso con un ejemplo y luego se comentará. “Detrás de esta maniobra electorera se encuentran personas interesadas en perjudicar el proceso.” En realidad en este ejemplo, y en otros que podrían citarse, el interés no es destacar que las personas están detrás, sino ocultas. Con este tipo de ensanchamiento de significado en sentido figurado no hay lugar a lucha a brazo partido porque tiene cierto sentido que una cosa o persona que está detrás de algo puede estar oculta; eso de manera intencional o no.
Algunas veces esos sujetos que están detrás de esas acciones lo que hacen es que instigan a algo, como sucede en otros casos que no se cree que haya que citar. Vale decir que el responsable es el que no se manifiesta de modo ostensible y no que alguien está detrás de esas acciones.
Si se regresa al texto que se cita al principio de esta sección, hay que subrayar que en lugar de esta locución prepositiva existen mejores soluciones en español. No solo mejores, sino más precisas; soluciones que llevan a la mente del lector un mensaje más claro.
Lo que debió escribir la redactora es que los principales antecedentes eran la inflación y el estancamiento económico. Esto es, que en el origen se encontraba la inflación y el estancamiento, que esas eran las fuentes de la inflación y el estancamiento.
Toda la extensión que se le ha dado al adverbio es culpa de los hablantes pero por influencia del inglés. Los significados que se le han atribuido ya en los párrafos anteriores y otros más que no se examinarán aquí proceden del inglés.
El asunto principal que hay que tener en cuenta es que ni el adverbio ni la locución prepositiva alcanzan en español los significados que el behind del inglés posee. Lo que se impone con este adverbio y la locución es cada vez traducirlo con el vocablo o expresión conveniente. Si se insiste en solo emplear “detrás de” se cae en una testarudez ridícula que distorsiona el mensaje. Por fortuna puede expresarse que no todos los significados de la voz del inglés se han filtrado al español sin procesar, sin aclimatar, sin españolizar. Hay que rogar a los manes de la lengua para que esto no suceda.
MANCUERNA
“. . .de lunes a viernes en horario estelar por el canal 22 hace una excelente MANCUERNA con otro talento del show, el venezolano. . .”
De acuerdo con lo que el DRAE trae no hay mucho espacio para que esta palabra se utilice para mencionar dos artistas que actúan de concierto. Esta aseveración se apoya en el hecho de que de las ocho acepciones que asienta el diccionario mayor solo una es específica para personas y la otra deja abierta la posibilidad de que se aplique a personas también.
Vale la pena que se revise el asunto para determinar la pertinencia del uso de este vocablo para aplicárselo a personas que forman voluntariamente una pareja con fines profesionales.
La primera vez que la voz mancuerna llamó la atención de quien escribe estos comentarios fue cuando la oyó usada para referirse a los gemelos del puño de la camisa. Según parece de ese momento hasta ahora ha evolucionado bastante hasta nombrar otras situaciones y designar otros objetos.
Una mancuerna es una “pareja de animales o cosas mancornados”. Como se nota enseguida la primera acepción limita su radio de acción a los animales y cosas. La sexta acepción aceptada por las autoridades de la lengua entiende que es en Filipinas es una “pareja de presidiarios unidos por una misma cadena”. En México es una “pareja de aliados”.
Tal y como se señaló antes estas son las dos acepciones que conllevan la presencia o participación humana. Las demás tienen relación con el maniatar animales; los aparatos usados para desarrollar músculos, y otros que no merece que se mencionen.
Por lo menos en las dos acepciones concernientes a las personas hay un elemento común que es “pareja”, por lo tanto hay dos personas envueltas en esto. En una es un resultado forzoso de estar unidos por una misma cadena. En el otro la pareja se forma o resulta de una alianza.
Una vez que se examina el concepto de lo que es el verbo aliar la definición académica no sale bien parada. Aliar es unir o coligar. Lo de unido no ayuda para despejar el asunto. La alianza que resulta del verbo es el nombre correspondiente referido a personas.
La palabra del título no goza de la simpatía de quien estos comentarios escribe. La explicación para esta reacción quizá viene de que la primera acepción, la primera oída y aprendida, se refería a animales amarrados y obligados a permanecer en esa posición. De allí llevarla a las personas por voluntad propia ha sido el resultado de un gran salto.
Se hace necesario repetir que la opinión vertida en esta sección es de género personal, por lo tanto expresa el modo de pensar particular de quien escribe. Los lectores quedan en libertad de aceptar el criterio o descartarlo. Con respecto a esto no hay una parte que esté en lo cierto y la otra que esté en falta.
REPUBLICANIZAR
“El culto a la personalidad es anterior a las repúblicas y se hunde en los grandes imperios del pasado. Bolívar REPUBLICANIZA el deísmo cultural y lo fomenta.”
Es un fenómeno ya constatado con anterioridad a esta ocasión que algunas de las voces que se detectan en los escritos de los periódicos son curiosidades de laboratorio creadas por el espíritu inquieto de un analista político.
En la mayoría de los casos los términos inventados corresponden a inquietudes intelectuales de personas cultas. Para quien actúa de este modo la introducción de un término nuevo nace de la necesidad de expresar una idea de un modo novedoso.
En esta sección es obvio que se comenta lo concerniente a un verbo que en este caso es “republicanizar” que hay que entender como hacer o dar forma de república a lo que se menciona antes o después con todas las consecuencias de lugar.
Se hace necesario confesar que la interpretación de este verbo no es fácil porque se ha hecho un verbo tomando como base el concepto de república en una oración o contexto que no está todo lo claro que debiera ser.
La noción república trae a la mente la organización del Estado en la cual las autoridades son elegidas por un período determinado directamente por los ciudadanos o indirectamente por medio del parlamento que resulta de la elección de los ciudadanos.
No se puede aplaudir una conducta de redacción de este tipo porque si bien es cierto que abrevia la composición no es menos cierto que complica la comprensión del mensaje. En la oración analizada se comprueba que se atribuye a una persona una acción con el verbo inventado que constituye un paradigma para que este sea aceptado como tal.
Hacer uso de este tipo de recurso lo que logra es oscurecer el mensaje. En lugar de llevar a la mente del lector una idea diáfana lo que se le entrega es un concepto complejo que debe ser despejado con conocimientos previos.