A veces estamos tan enredados y confundidos, dentro de la dinámica de nuestra vida, que una bofetada de amor, cae muy bien para reaccionar. Son efectivas. Y es que muchas veces, "quien mas te quiere te hace llorar". Me explico. En los últimos tiempos, líderes nacionales han tenido conductas inexplicables, dando lecciones que deforman la sociedad. Necesitan ayuda de alguien que piense en ellos como persona, no como fuente de ingresos o poder.
Terencio, un esclavo africano dijo "nada humano me es desconocido". Yo pensaba igual. Hoy, admito que hay conductas que no entiendo.. ¿Por que se aferran al poder, a lo material sin importar las consecuencias? Parecería que han olvidado que en la tierra estamos de paso. Vamos a morir. El tiempo es limitado y corre rápido. Lo único que dejamos son huellas pero solo las positivas contribuyen a que la humanidad sea mejor.
El éxito de esta estadía terrenal es disfrutar en libertad, vivir en paz consigo y los demás. El gran aporte es contribuir a que el lugar donde estemos, sea acogedor. No solo desde el punto de vista material sino humano. Que la gente tenga satisfecha sus necesidades básicas. Los que coincidimos con esa misión, debemos trabajar en armonía.
La ambición, odio, rencor, traición, orgullo, aplastan lo hermoso del ser humanos. Tienden a apropiarse de las mentalidades débiles, las nublan y le hacen perder el camino, lanzándola al abismo. Los que solo buscan ventajas del "negocio", no ayudan la persona y profundizan el daño. Urgen de profesionales de la conducta o una mano amiga, desinteresada, que le propine una bofetada de amor y lo despierte. Un magnifico escenario es el campo, debajo de un árbol. Recordarle que dinero, poder y rencor, no dan el tesoro de la paz. No se compra.
Hoy, sentada en la mecedora que perteneció a mi abuelo, hago estas reflexiones, recordando la valiosa herencia de innegociables valores morales, que le dejo a mi padre. La que recibí y trato de administrar lo mejor posible. Ella permite hablar y actuar sin caer en contradicciones. Nada de doble moral. Por nada del mundo cambio esta herencia de valores por millones ni poder. No soy tan bruta para darla tan barata. ¿Como ayudan el orgullo, poder y dinero a la paz interior? ¿Abren las puertas del cielo? ¿Evitan la muerte?
Cuando se busca el bien común, los procesos fluyen, no se retuercen. Cuando se defienden intereses particulares, es que surgen las contradicciones que descubren las reales intenciones. No hay duda, muchos lideres, más que asesoria política, la necesitan para su conducta. Que les despejen la mente, recordándoles el alma en la gente, los hijos y la patria. Debemos cuidarla, no deformarla. Procede volverlos en si, para que retomen el camino por buena lid.
Recordarles que en el mercado político hasta los que pierden, ganan, cuando actúan siguiendo normas de comportamiento lógico. Los gobiernos y las instituciones, no son pasteles exclusivos para un grupo. Son instrumentos para lograr una sociedad donde predomine la justicia y la paz. La política así concebida ¡Me encanta!, es sencillamente humana y hermosa. Cuidemos y observemos el alma de nuestros líderes.