El lenguaje corporal de los que creen que dominan al mundo.

Una foto vale más que mil palabras.

Dos reptiloides alfa tratándose de adivinarse uno al otro como dos boxeadores en el cuadrilátero o dos perros hueveros oliéndose las nalgas. Dos consumados jugadores de póker, cada uno con dos ases escondidos bajo la manga.

-Sálganse de Siria, carajo.

-Bueno, si ustedes se nos salen de Ucrania y dejan nuestro traspatio vacío.

-¿Ah sí? Pero eso es imposible.

-Pues entonces nos jodimos los dos.

-Devuélvenos al hijoeputa de Edward Snowden pa limpiarle el pico.

-Para nosotros ese muchacho es un héroe. Nos ha revelado muchos secretos.

Barack Obama y Vladimir Putin

-¿No entiendes que nos estás jodiendo la pista, enano err diablo?

-Eso es lo que tu lile, lagarto minusválido. No olvides que tú y yo nos conocamo desde hace mucho tiempo, hijo e tu madre.

-Ah, ¡no sabía que eras mocano!

¿Mocano yo? Yo soy de Sirio ¿y tú?

-Yo soy de Drako, la constelación que fundó a este jodío planeta. Déjanos en paz.

-Aquí hemos vivido exiliados desde antes de ustedes venir a joder la pista y somos nosotros los que siempre hemos mandado en esta bolita del mundo. ¡Lárguense!

-Jamás de los jamases. Váyanse pa China a joder allí la otra orilla. ¿Estamos?

-No, no estamos, ya hemos estado aquí hace muchísimo tiempo.

-Eso de Paris fue una operación de falsa bandera. Fueron ustedes los que lo orquestaron desde el principio. Los entrenaron y nos han querido hacer creer que fueron los jihadistas sirios a quienes ustedes mismos arman, entrenan y les suplen armamentos pesados. ¡Qué desfachatez más grande! ¿No les da vergüenza?

-Bueno, eso es un paso más hacia el Nuevo Orden Mundial… ¿No te das cuenta?

-Con nosotros por ahora no cuentes para ese disparate.

-¿Cómo que no cuentes? Esa es la última etapa del proyecto. Cuento contigo.

-Un choque frontal nos va a joder a ambos. Eso pasó antes… ¿o no te acuerdas?

-Bueno, entonces negociemos a ver lo que sacamos.

-Sí, trancémonos sin tratar de engañarnos como hemos hecho siempre.

-Así podremos salir juntos de este atolladero en que nos encontramos.

-Fueron ustedes los que lo crearon. No nos pidan ayuda a estas alturas del juego cósmico. Este planeta nos pertenece porque nosotros llegamos primero.

-¿Y quién ha dicho semejante disparate?

-Ese ha sido siempre el problema. Ustedes son tan agalluses que ahora que están jodíos quieren continuar con sus proezas de vivir siempre fastidiando al mundo.

Ahora analicemos la foto y observemos los gestos corporales:

Ambos mantienen las manos entrelazadas, como sosteniendo un set de barajas ocultas, denotando cautela y posición defensiva pero sin  soltar prenda.

Cada uno encerrado en su propio cascarón sin querer dar su brazo a torcer, aunque aparentando lo contrario. Como buenos jugadores mantienen sus cartas cerradas.

Notemos que Putin está más inclinado hacia su derecha (los dos son zurdos y los zurdos siempre se las traen), denotando mayor disponibilidad de entendimiento.

Torsos inclinados uno hacia el otro, mirada frontal como dos toros miuras en pleno ruedo, piernas abiertas en franca disposición de negociar pero…de aquello nada, como dos vendedores ambulantes en un barrio chino. Ambos encerrados en sus propios puntos de vista pero con deseos de apertura mutua. No hay dudas de que se caen bien el uno al otro pero…¡Por lo menos existe alguna esperanza!

-Yo quisiera pero no me dejan.

-A mí tampoco. Todo va a depender de los de arriba. Nosotros somos las teclas.

– Estos jodíos árabes nunca se han entendido ni se van a entender.

-¿Quién ha dicho eso? Fueron ustedes los que los alborotaron. Esos hijoeputas sauditas mal nacidos siguen aguándonos el sancocho, igual que los israelitas.

-Bueno, si tú y yo los dejamos tranquilos, a lo mejor se defifarran entre ellos mismos y se acaba lo que se daba.

-Sí, puede ser pero… ¿y el guarapo? ¿Y el meláo?

-¿Y qué cosa es el meláo?

-¡Adió carijo! ¡El petróleo!

-A mí lo que me interesa es la heroína de Afganistán que ustedes se están robando.

-Y ustedes lo que quieren es el gas natural de Siria para evitar que sigamos vendiéndole el nuestro a Ucrania y al resto de Europa, haciéndole la vida imposible a nuestra economía. Eso no lo vamos a tolerar jamás. Así que convénzanse de una vez por todas de que ya a ustedes se les acabó su cuarto de hora hace tiempo. El dominio del dólar sobre el mundo se está yendo al carajo. ¿No lo ves?

– Tu ta ma perdío que el hijoe Lindbergh, enano err diablo.

– ¿Ah sí? Deja que los chinos sigan comprando más dólares y que su moneda continúe devaluándose. Ahí se les va armar a ustedes la de Troya. Ya lo verás.

-Mira que nos mira Dios, mira que nos está mirando. Mira que hemos de morir, mira que no sabemos cuándo.

-¿Morirme yo? Tu ta ma loco que un reloj de a peso.

-Para todos los efectos ya estamos muertos.

-¿Y quién te ha dicho, lagarto minusválido, que yo creo en Dios?

-Me lo dijo el Diablo.

-Pues yo tampoco creo en Dios. Para mí Dios es el Diablo.

Ese es el gran problema y ahí está la clave para entender lo que está pasando.