Según informaciones publicadas del último censo realizado en el año 2010, que recoge datos de vida, vivienda, familia, salud, medio ambiente, economía, etc.  de cada una de las regiones del país, tenemos que Boca de Yuma, junto con San Rafael del Yuma, pertenecientes a la Provincia La Altagracia ( Higüey ), tienen una población que suma más de 20,000 habitantes, por lo que geográfica y políticamente son importantes.

De acuerdo a este censo, este municipio tiene una población económicamente activa equivalente al 45% de la población total, es decir unos 9,000 habitantes, y de los cuales tiene una tasa de ocupación de un 44% de la población económicamente activa, es decir menos de  4,000 habitantes trabajan, lo que significa un 20% de la población total.  Un porcentaje muy bajo.  Esta es una razón primordial de su pobreza

Comparado con el Municipio de Bayahibe notamos una diferencia abismal. Este Municipio  tiene  sólo unos 2,260 habitantes, pero con 9 hoteles con más de  2,900 habitaciones, es decir, más habitaciones hoteleras que habitantes.  En resumen, la población económicamente activa de Bayahibe está empleada en su totalidad, ya sea en trabajos formales o  informales. Lo que hace que este Municipio  haya podido alcanzar un gran desarrollo socioeconómico, muy por encima del de Boca de Yuma.

Es importante mencionar que para estas comparaciones hemos escogido estos dos Municipios porque son  las puertas de entrada al Parque Nacional Cotubanamá ( Parque Nacional del Este ), por lo que la comparación es válida y de suma importancia, ya que,  mientras uno concentra todos los hoteles y la producción de riquezas de la zona, el otro no posee absolutamente nada.  La economía de Boca de Yuma sigue  siendo dependiente de la ganadería, agricultura y pesca rudimentaria.

Hace muchos años, en el poblado de Boca de Yuma se celebraban anualmente varios torneos de pesca ( marlyn ), lo que los proveía de  ingresos que les permitía vivir dignamente junto con sus actividades cotidianas de pesca comercial rudimentaria, sin embargo, desde que trasladaron dichos torneos para otras regiones más desarrolladas,  y que brindan facilidades hoteleras cómodas,  el pueblo cayó en una miseria de la que no ha podido recuperarse. Sólo esperan la mano amiga de las autoridades que les permita desarrollar una actividad comercial  de la cual puedan vivir dignamente. Y esta actividad es el turismo ecológico.

Haciendo una comparación de las facilidades naturales con Bayahibe, es cierto que este poblado  cuenta con excelentes playas de grandes extensiones, mientras que Boca de Yuma no tiene estas grandes extensiones de playas.  Posee algunas muy lindas, pero no con grandes extensiones.  Sin embargo,  cuenta con un río caudaloso y navegable, y una desembocadura extraordinaria, que Bayahibe no posee, lo que le otorga un atractivo importante para el desarrollo del turismo ecológico. Igualmente posee playas de extraordinarias bellezas dentro del área protegida del Parque Nacional ( imagen adjunta ), iguales a las de Bayahibe,  como la famosa Palmillas.  Por lo que ambos Municipios  podrían desarrollarse de manera igualitaria, cada una con sus particularidades.

Imagen de una playa de Boca de Yuma

Es importante destacar que vemos el Parque en su conjunto, como un todo, ambos Municipios como integrantes importantes, por lo que para alcanzar este desarrollo hemos propuesto  diseñar un plan de co-manejo bien estructurado  que  permita el desarrollo eco-turísitico  de las costas, tal como está establecido en la Ley No. 202-04,  dejando un kilómetro desde la pleamar hacia el interior del parque y basado en el estudio realizado por la empresa Benchmarc, Inc en el año de 1973, que sirvió de base para la creación del Parque, el cual establece dejar las costas libres para uso y disfrute de los visitantes, como se hace en la mayoría de países.

Vale resaltar que el Parque Nacional del Este no es poseedor de grandes bosques necesarios para la atracción de lluvias,  tiene muy pocos  bosques húmedos, ni es albergue de especies que no puedan seguir viviendo y reproduciéndose con esta propuesta de co-manejo.  Es un área que en la actualidad está siendo aprovechada informalmente al llevar turistas a Saona y Catalinita. Por lo tanto, puede explotarse perfectamente sin que las áreas más vulnerables sean afectadas, al contrario, sería responsabilidad de este sector privado protegerlas, conservarlas y ayudar a su desarrollo, a través de este  plan de co-manejo del Parque.

En adición a esto,  Bayahibe y Boca de Yuma tendrían un crecimiento cuantitativo y cualitativo que les ayudaría a mejorar sus condiciones de vida.  Se mejoraría la calidad de la educación y se crearían escuelas vocacionales y de idiomas, guías turísticos y oficios técnicos, así como la creación de estancias infantiles, lugares para el cuidado de niños  ( bebes ) como ayuda a las madres trabajadoras.  Estas enseñanzas  les proveería de una profesión que les permitirá  insertarse en estos hoteles y nuevos centros de trabajo rápidamente con un empleo formal y digno.

No es tiempo de temer a este desarrollo, el empresariado ha adquirido el nivel de cultura y conciencia  suficientes para la protección de los eco-sistemas; y podemos asegurar que utilizando los Parques Nacionales  con un manejo científico, las áreas protegidas  estarán en mejores condiciones y serán de mucho más provecho del que hasta ahora han sido, al igual como están funcionando en diversos países.  Donde conviven humanos y ecosistemas, son una especie de socios que aúnan esfuerzos para la preservación  y restauración del medio ambiente, para que pueda seguir siendo la base del desarrollo sostenible de los Parques, del turismo y  de las comunidades cercanas.

Esperamos que los Ministerios de Medio Ambiente y Turismo desarrollen este proyecto en conjunto, de la mano del sector privado, para contribuir  juntos al crecimiento del PIB nacional.  Apelamos a la mano amiga de las autoridades para ayudar a Boca de Yuma, que existe y es importante, no los dejemos a su suerte.