Al igual que en artículos anteriores presentamos extractos extraídos del estudio cuanti-cualitativo sobre “prácticas de crianza que promueven u obstaculizan la protección de niños, niñas y adolescentes del abuso y la violencia, así como la igualdad de género en las provincias: Elías Piña, Gran Santo Domingo y La Altagracia” que realizamos para Plan Internacional (abril 2021).
En el estudio se analizan las uniones tempranas encontrándose así la presencia de una práctica histórica de legitimación de las mismas en algunas comunidades rurales que es “el besamanos”. El besamanos se muestra también en varias comunidades rurales en los informes provinciales realizados por la Oficina de Desarrollo Humano (ODH/PNUD 2010).
El besamanos es una práctica histórica en la que se oficializa independientemente de la edad de la niña o adolescente, el matrimonio infantil y uniones tempranas. Se legitima la unión consensual entre una adolescente y un hombre (puede ser adolescente o adulto) que se fueron a escondidas. Se supone que el hombre o joven debe ir al otro día a informar que “se la llevó” y llevar un símbolo que indique si era virgen o no (refrescos tapados o no, panes, cervezas.). En caso de no ser virgen puede “devolverla”. Luego de informarlo se organiza la fiesta de celebración de la unión 9 días después de notificarlo. En esa fiesta debe asistir la familia del novio (además de la familia de la adolescente) y se invita a la comunidad.
Es una buena forma, porque si yo tengo una muchacha hembra y él tiene un macho y ella se loa lleva. Con el besamanos, venir con un refresco destapado o tapado. Si el refresco esta destapado, hay problemas. No es señorita. Si usted venir con la bebida esta tapada. Si Salio buena. Uno tiene que agradecer, a la muchacha suya él fue que él se llevó una señorita
En esta cita se muestra el manejo de símbolos que reflejan la desigualdad de género y la discriminación hacia la adolescente o joven que es activa sexualmente y la cosificación del cuerpo de ellas. El hombre o joven tiene permiso social para maltratar y rechazar a una adolescente o joven que sea activa sexualmente. Su cuerpo está cosificado, pues del himen depende el juicio de valor de su integridad “buena” o “mala” lo que no ocurre con el sexo masculino. El uso de refrescos, maltas, cervezas o panes representan simbólicamente su virginidad o no, y por tanto pueden recibir el rechazo o maltrato públicamente de conocimiento y aceptación comunitaria.
El besamanos si usted se llevó una muchacha y a los 9 días la llevan a casa de su papá y su mamá, le hacen un fiestón, le guardan comida, bebida, una fiesta. Eso se hace muy bonito.
El besamanos tiene aceptación tanto en la población adulta como en adolescentes de ambos sexos. Para las adolescentes funciona como mecanismo de protección ante posibles situaciones de violencia de género pues cuentan con el apoyo de su familia en una unión.
Yo creo que está bien. Porque si se van así sin hacer besamanos el hombre la puede maltratar y la mai no se da cuenta porque no se hizo el besamanos
La práctica del besamanos es una barrera cultural a la aplicación de la prohibición del matrimonio infantil y al código del menor.
El besamanos tiene un alto contenido machista y de reproducción de la visión de la mujer como objeto-sexual a disposición del hombre. Sin embargo, para las adolescentes es una práctica que las protege ante el adolescente u hombre con quien se une porque ya no están escondidos, sino que la familia oficializa la unión con la fiesta y ella cuenta así con su protección y acogida.
Este articulo fue publicado originalmente en el periódico HOY