BERRINCHE
Todo hablante de español dominicano entiende y sabe lo que la voz berrinche significa en el habla común. No obstante, algunos lexicones de español no han vaciado todas las cualidades de la voz en cuestión. En esta sección el propósito es repasar las características de esa voz y destacar una que ha quedado en el teclado (tintero).
La voz berrinche posee varias acepciones bien acreditadas y reconocidas en el español dominicano. En su etapa más temprana, más suave, es una protesta. En un tono más subido es un enfado, una incomodidad, molestia o desagrado que en su estadio más alto llega al conflicto o confrontación. En la enumeración que antecede no se separaron las acepciones; se mencionaron una tras otra.
Algo que no se ha destacado -y de eso trata esta sección- es un rasgo común a todas estas manifestaciones de humor. En todas estas manifestaciones exteriores de estado de ánimo, existe un ruido, bulla; protesta o inconformidad expresada por medio de la voz. Puede haber vocerío, improperios pronunciados en alta voz y, hasta puede acompañarse de gesticulaciones.
Hasta los niños pueden hacer patentes sus desobediencias o inconformidades con un berrinche que es sobre todo ruido y movimientos corporales.
RETORNISMO
“. . .que no ayuda para nada al desarrollo institucional del país el RETORNISMO ni el continuismo”.
En muchas ocasiones, por no decir demasiadas, los articulistas introducen voces de su creación para satisfacer lo que entienden es una necesidad de expresión que se les presenta para transmitir un mensaje.
Cuando hacen esto se aventuran en un campo de muchos riesgos, pues no siempre cumplen con todas las condiciones que se necesitan para acuñar una voz nueva que reúna los requisitos de la composición de palabras en el español tradicional.
En la mayoría de las ocasiones las voces que se crean afloran bajo la presión de las circunstancias inmediatas sin que medie suficiente meditación y, en consecuencia, no tienen futuro.
Con respecto a “retornismo” se demostrará que la voz necesariamente lleva consigo una connotación negativa que es afortunada para enviar un mensaje que implica perjuicio.
Retornismo tiene estrecha relación con el verbo retornar. Este verbo, a su vez, tiene una acepción que en el Diccionario de la lengua española reza, “Hacer que algo retroceda o vuelva atrás”. Esta acepción como es obvio refuerza la idea que se lanza con la voz analizada.
La terminación -ismo se utiliza exclusivamente para formar sustantivos. En este caso debe retenerse que el sustantivo que resulta es correspondiente a “actitud o tendencia”, pues la idea no llega a alcanzar la categoría de doctrina.
Regresión es una palabra del patrimonio de la lengua española que cumpliría cabalmente la función de transmitir la idea que trató de hacerse con la voz inventada. Esto así porque regresión es la “acción de volver atrás”. Es un “retroceso hacia una etapa anterior”. Claro, si es que puede considerarse como una etapa el período o los períodos marcados o conocidos por el continuismo y el “vuelve y vuelve”.
Si el término propuesto le parece muy breve y sencillo al articulista, este puede reemplazarlo por retrocesión que tiene mayor sonoridad. El principal significado de este es la acción y el efecto de retroceder, que es “volver hacia atrás”.
Con la exposición que se acaba de hacer se espera haber demostrado que no hacía falta recurrir a las dotes inventivas para llevar al conocimiento ajeno la intención que se intentó con ese “retornismo”.
PLAGADA
“Ciudad china PLAGADA de ancianos. . .”
Además del verbo resaltado en la cita, en función de adjetivo, se encuentra aquí el lector con una palabra que por desventura no tiene una opinión unánime acerca de lo que se significa, “anciano”. Este vocablo se usa para expresar que la persona a quien uno se refiere con el uso del sustantivo o aplicado a una persona en función de adjetivo es de mucha edad o que tiene muchos años.
Tener muchos años una persona es un apreciación subjetiva. La ancianidad es una etapa de la vida del ser humano. Las características que se manifiestan con los años no les llegan a todas las personas a la misma edad física o material. Luego de este “respirar por la herida”, se pasará a estudiar el asunto principal.
Plagar es cubrir una persona o una cosa con algo nocivo. Este uso en esta frase implica que los ancianos son una plaga. Una plaga es una peste. Es un desastre persistente, una desgracia, una calamidad. Aquí debe interpretarse que los ancianos son una caterva de personas desagradables.
Para fortalecer el sentido negativo de plagar basta con acercarse a lo que una plaga es, “desastre, calamidad, infortunio, contratiempo. Desgracia o enfermedad que sobreviene a una persona. Abundancia de cosas desagradables”.
Hay que tener en cuenta que lo nocivo es lo que produce daño, es pernicioso, perjudicial. No puede aceptarse que la ancianidad pueda catalogarse del modo en que implícitamente lo hizo el redactor de la desdichada frase.
No hace falta más para descalificar la ofensa que constituye la frase con respecto de las personas de edad avanzada.
Antes de cerrar esta sección vale que se recuerde lo que “plagoso” significa en el español dominicano. Es, “Referido a persona, que resulta molesta por pedir algo con mucha insistencia”.
HARAKIRI – HARAQUIRI
“Primero HARA KIRI: Reformar. . .”
Muchas personas pueden entender que la palabra harakiri proviene del japonés. Otros ya saben que el Diccionario de la lengua española entiende que en español es mejor escribir haraquiri para acomodar la acción a la representación de sonidos del español más rancio.
Hay algunas personas que escriben el suicidio “hara kiri” en dos palabras como se hacía antes en español; la práctica actual en el español culto es escribirla en una sola palabra que es como las academias lo propugnan.
El haraquiri es un tipo de suicidio que se conoce en el mundo por ser practicado o haberse practicado en Japón por los guerreros en desgracia. Para los japoneses este tipo de suicidio es más que quitarse la vida; este forma parte de un código de honor y sigue un rito elaborado.
El suicidio se consuma abriéndose el vientre con una daga, con el filo apuntando hacia la derecha, con un corte transversal de izquierda a derecha que se supone que termine desviando el filo hacia arriba, hacia el esternón. Este suicidio puede o podía ser asistido.
La palabra ha pasado a las lenguas internacionales en las cuales se ha agregado muy poco al concepto. Se ha generalizado para designar el suicidio en general. En algunos casos se reserva para el suicidio que se consuma para salvar el honor. Como ha sucedido con muchas otras palabras, esta también ha evolucionado en la lengua hasta llegar a aceptarse como la conducta de una persona que perjudica gravemente a quien así se conduce.