“El hombre más noble es digno
Pero no orgulloso; el inferior es
Orgulloso, pero no digno”.
Confucio.
Mi país, bello, hermoso y pendejo como él solo. Los desgraciados espejitos que trajeron los españoles, otros nos los siguen estrujando en la cara y nosotros felices. Los políticos han descubierto su mina de oro y se agencian de una serie de comerciantes de los medios de comunicación con quienes comparten parte del pan, los cuales les ayudan a decirle al pueblo alegre y "tonto", que los espejitos son los mejores para protegerse y progresar. Así de "bobos" somos.
Cuestionamos del por qué los Partidos Políticos no pasaron por un proceso de depuración a todos los aspirantes y hasta donantes para la campaña, y que hasta el por qué las autoridades del gobierno no tomaron acciones en su momento contra estos personajes que montaron “lavanderías” para “higienizar” el dinero empleado en la campaña. La verdad que hasta bonito les queda, porque ese todo el mundo, más famoso que fulanito, saben, conocen o sospechan de todos y cada uno de los que de una manera u otra han tenido relación con el maldito negocio del narcotráfico.
Exprofeso olvidan lo ocurrido en otros países famosos por la producción, distribución o manejo de la droga, donde lo primero que los narcotraficantes hacen es comprar las autoridades militares y policiales de la zona donde laboran, de los jueces, fiscales y que una vez han obtenido estos objetivos y tener el dinero suficiente, lo primero por lo que luchan es por obtener un curul dentro de las cámaras de los “honorables”… ¿Sí o sí? Pero en este país todo se olvida, hasta que unos los lavan en la política y otros lo lavan con los juegos o dealers, y hasta en negocios de piezas de repuestos para vehículos, y que con el paso del tiempo se transforman en dignos representantes de la “Suciedad”.
Todo lo olvidamos, hasta la “delicadeza” con el cual los reales narcos llevan a cabo sus operaciones sin ponerle y ni siquiera acercarse a los paquetes que contienen el veneno, de ahí las dificultades y los años que hay que emplear para poder obtener las pruebas suficientes y categóricas para ser enviados a los tribunales y que ninguna autoridad judicial por tecnicismos jurídicos, ose ponerlos en libertad. Es el caso que ha ocurrido en esta ocasión. Las pruebas, substanciadas para enviarlos a la justicia y que las autoridades no hagan el ridículo a pesar de que “todo el mundo” sepa, que hay gato entre macuto. Así de simple.
Una llamada mal cogida; la confesión de otra persona que sólo sería la palabra de uno contra el otro. Los que han sido capo de capo, con agua por delante y agua por detrás y luego han establecido reales "complejos" de “lavanderías” y hoy son dignos ciudadanos, por demás destacados “empresarios”, pero que ya han dejado el negocio del narco, mientras otros tantos después de haber comprado funcionarios civiles, militares, policiales o políticos, desde los más altos rangos hasta sus “choferes”, se han conformado con su curul y mantenido un perfil bajo, dejando correr el agua que borre todo pero que, con todo y todo, siempre viven de sobresalto en sobresalto y cuando suena ese teléfono en horas de la noche, que les produce pánico y taquicardia.
Pero, en tanto perdemos el tiempo discutiendo si es más barato mantener los generales que deben ser puestos en retiro después de haber pasado décadas pagando seguro médico y de pensión, que le descuentan mes tras mes desde que ingresan a la Institución pero que ahora, aducen los sabihondos "serían una gran carga para el Estado como pensionados". Pero, no se refieren a las pensiones concedidas alegremente y por razones simplemente políticas, a muchos miembros de la farándula que nunca en su vida aportaron un centavo como fondo para ser favorecidos con una pensión, y mucho menos, por el monto que le han asignado a la mayoría de los que las han obtenido. Y que además, aún continúan produciendo dinero, para ellos y sus manejadores. Aunque le pique a muchos, esa es la verdad. ¡Si señor!