Mire una cosa, amable lector, si usted quiere saber andar en Nueva York tiene que aprenderse la calle principal de cada zona condado county. Verbigracia: Atlantic Avenue en Brooklyn; la Broadway atraviesa Manhattan; Roosevelt Avenue en Queens y Grand Concourse la del Bronx. La de Staten Island no importa, por nada del mundo coja parallá, que en ese county los policías son todos blancos y ajorcan gente de color: "No puedo respirar", serían sus últimas palabras.

Pueseso, ya que estoy en el Bronx me voy a meter en la Grand Concourse of course. Un carro pasa muy despacito por la avenida, no tiene marcas pero una bandera dominicana ondea allá arriba. Voy a doblar aquí en la East 170. ¿Y qué es eso de Bakery con bizcochos al estilo dominicano? Imagino que será muchísimo suspiro con sabor a nostalgia, aunque tal vez usen I Can’t Believe It’s Not Butter. Hay un grupo de hombres en el negocio de al lado, es una barbería, Beato Barber Shop, estilistas del cabello varón masculino, o barberos con máquinas, dominicanos y mexicanos. Aquí vienen los latinos que desean una pelaíta jevy, con el logo de los Yankees y el escudo nacional en el caco, y hasta los negros africanos y gringos vienen, parece que las manos latinas hacen un fade mucho más nítido.

Déjame acercarme a un barbero mexicano con un cliente mexicano. ¿De qué hablan güey? Pues de estudiantes quemados mi bodoque, pues del muro de la vergüenza mi güero, pues de peñas y nietos mi nieto. Déjame acercarme a un barbero dominicano con un cliente dominicano. ¿De qué hablan?

—Oye eso pero Sergio Varga tiene ma dinero que Johnny Ventura…
—Sí sí sí que Johnny Ventura siempre ha sufrío de la sangre y eso cueta muchísimo cuaito eso medicamento.
—Oye eso pero Johnny Ventura fue síndico y Sergio Varga diputado, picán ma quer sor de la doce so do.
—Sí sí sí que ei merengue ya no e lo mimo que ante.
—Oye eso pero, ¿y de ónde e que tú ere criatura?
—Sí sí sí que yo soy de onde son la guinea Cotuí Cotuí Cotuí…
—Oye eso pero yo fui a Cotuí en er 89 con mi pana Zoilo, ahí había una dicoteca frente ar parque, Er Framboyán se llamaba…
—Sí sí sí que Ei Flamboián taba alante alante.

Entre cabellos, peines, vaselina, cepillos, navajas y tijeras trilingües, chac chas chaz, veo un libro, "Odisea de un Inmigrante", escrito por Juan M. Falette, exmaestro de escuela rural nacido en el paraje El Picado de los Toritos en RD, frente al Atlántico; ahora vive en el Bronx, después de pasar las de un Caín caribeño cruzando la frontera mexicogringa entre coyotes, polleros, hombrelobos y guajolotes:

"A la una en punto tomamos nuestras bolsas o fundas, nos desnudamos, nos quedamos en pantaloncillos y todos nos dispusimos a cruzar el río tomados de las manos, pues la corriente llevaba bastante potencia. Comenzamos a cruzar en un punto donde el agua nos llegaba al pecho, formando una cadena hasta salir a un firmecito, pocos minutos después, ya al otro lado, estábamos en Laredo, Texas. Habíamos llegado".

Una cibæña con un culo que ojalá Jennifer López y un bigote que ojalá Vicente Fernández entra a Beato Barber Shop. Todos los clientes hacen silencio mirándola ahí ahí; todos los barberos detienen sus máquinas mirándola ahí ahí; yo me olvido de la "Odisea de un Inmigrante" mirándola ahí ahí. Ella se para en seco y, con las manos en la cintura, le vocea a un damnificado:

—¡MIRA CARÆCULO MUÉVETE COÑAZO QUE TENGO QUE LLEGAi Ai BEAUTY SUPPLY!