El pasado jueves 30 de marzo, la Escuela de Filosofía y el Observatorio de Humanidades Digitales de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo organizaron un seminario sobre el filósofo y sociólogo judío Zygmunt Bauman.

Nacido en Polonia, Bauman (1925-2017) ha sido uno de los pensadores más importantes de la posguerra. Se hizo célebre por un libro titulado Modernidad y el holocausto, cuya tesis comparte el espíritu de la obra de Theodor Adorno y Max Horkheimer, Dialéctica de la Ilustración. De acuerdo con esta tesis, el holocausto provocado por los nazis no constituye un acontecimiento excepcional o ajeno a la racionalidad moderna occidental, sino la consecuencia lógica su desarrollo desarrollo. Se trata del proceso natural de un sistema estructurado sobre la base de la planificación, el cálculo, la instrumentalización  y la ingeniería social.

Bauman también se hizo célebre por acuñar los términos “modernidad líquida” y “sociedad líquida”. Desde su perspectiva, vivimos en una época donde las sociedades se caracterizan porque las actitudes, las ideas y las acciones humanas cambian con tal rapidez, que las mismas no se instauran como patrones de conducta estables. Como los líquidos fluyen de manera rápida, así mismo la vida moderna fluye a través de  “valores líquidos”, “ideas líquidas”, “referentes líquidos” que emergen, adquieren una cierta configuración y luego se diluyen.

Bauman construyó un modelo teórico que sirve como conjetura o hipótesis de trabajo sobre el funcionamiento de importantes fenómenos sociales contemporáneos como son: las migraciones, las dinámicas del consumo y las identidades.

Bauman también analizó la “etica del trabajo” que subyace a la sociedad del consumo. Señaló que el trabajador moderno es responsabilizado de su condición de pobreza. Así, la imposibilidad de consumir no se explica a partir de la dinámica de una sociedad cuyo modelo de desarrollo es excluyente, sino como el producto de un individuo sin disposición a trabajar o a realizar los sacrificios que requiere el éxito.

En esta época de “textos líquidos”, la vasta obra de Bauman es un referente “sólido” de la literatura crítica para reflexionar sobre los complejos porcesos sociales de nuestro tiempo.