El presidente Danilo Medina recibió una pesada herencia: enorme difícil fiscal, deuda externa de dimensiones desconocidas y graves problemas estructurales en el orden político, económico y social.
A esta situación hay que agregarle el clientelismo, la corrupción, la falta de empleo productivo, la inseguridad ciudadana la discrecionalidad en el uso de los fondos públicos y, sobre todo, la incertidumbre que crea la carencia de un estado de derecho con reglas claras y previsibles para el comercio y la inversión.
El presidente de la Republica es un hombre tranquilo, de mucha paciencia y sin espíritu de grandeza. Al presidente Medina le gusta consensuar, en lo posible, los serios problemas que enfrenta en la dirección del país.
Pero todo, hasta la paciencia, tiene un límite.
Danilo Medina, como presidente de la República no debe permitir los ofensivos y detestables rebudios de "Vincho" Castillo y su indeseable grupúsculo de corruptos patrioteros.
El presidente administra el país para todos los dominicanos, defendiendo, por encima de todo, el interés nacional, tanto en el orden nacional como internacional.
Por su investidura, un presidente no puede dejarse maltratar e insultar por sus propios funcionarios, sus embajadores o los llamados aliados.
"Vincho" Castillo, su familia y sus socios interpretan muy mal la paciencia del presidente. La ven como una debilidad personal que se refleja en la dirección del gobierno.
Están equivocados con el carácter del presidente, pero así es como ellos perciben la personalidad de Danilo Medina.
Además, se sienten protegidos en sus desmanes.
Pero todo tiene su límite y es hora que el señor presidente le diga ¡¡¡BASTA YA!!! a ese grupúsculo que lo difama, lo desacredita y humilla a nivel nacional e internacional.
Es increíble que la llamada Fuerza Nacional Progresista (FNP) y los funcionarios del gobierno que en ella militen, traten de chantajear y amenazar en romper la alianza con el gobierno si el señor presidente cumple con su deber de firmar y ejecutar la Ley 169-14 de Naturalización y su reglamento de aplicación.
El diputado por designación Vinicio Castillo Semán, hijo de "Vincho" y vocero del FNP y sus funcionarios públicos dijo:
"Es que si el (usted señor presidente) se lleva de Gustavo Montalvo (Ministro de la Presidencia) y firma esa TRAICION, nosotros no tendríamos espacio para estar en el gobierno, siempre ha sido nuestra posición como partido".
Ese es el mismo vocero de su padre y de la FNP que propuso construir un gigantesco muro entre la Republica Dominicana y Haití. Este es el mismo vocero que, rodeado de guardaespaldas, pagados por el pueblo dominicano, acuso al Secretario General de las Naciones Unidas Ban-Ki-Moon de promover la fusión de Haití y la Republica Dominicana y de violar la Constitución al dictar quién es o no dominicano.
Esos ataques de la familia Castillo y del FNP no van dirigidos contra Gustavo Montalvo ni contra el secretario general de las Naciones Unidas. Esos ataques van dirigidos directamente contra el presidente de la Republica Danilo Medina. Son el mismo modelo y las mismas tácticas que Joaquín Balaguer y "Vincho" Castillo usaron contra José Francisco Peña Gómez en el llamado "Frente Patriótico”.
No se concibe que el diputado Vinicio Aristeo, menos que un peso pluma en la política dominicana, diga y mantenga que, por sus gestiones (trabajo sucio), Danilo Medina es el presidente de la República Dominicana.
No se concibe que José Ricardo Taveras, alto dirigente de la FNP y Director General de Migración, diga públicamente que el reglamento de la Ley de Naturalización 169-14 es "inconstitucional, desastroso, peligroso e insostenible" y que tiene el objetivo de destruir " la identidad nacional".
¿Cómo es posible que José Ricardo Taveras insulte al presidente y siga como director de Migración?
No se concibe que el dueño de la Fuerza Nacional Progresista ( FNP) y, entre otras ocupaciones, director de Ética del gobierno, refiriéndose al reglamento de Naturalización diga: “A mí me luce que es un extravío, algo peligroso, no querría pensar en las consecuencias políticas y la responsabilidad histórica"… "del presidente Danilo Medina".
Si Marino Vinicio Castillo, alias "Vincho", su familia y los dirigentes y miembros de la Fuerza Nacional Progresista que son funcionarios y empleados del gobierno no están de acuerdo con las políticas del presidente Danilo Medina, lo que tienen que hacer es renunciar de inmediato a sus puestos, a sus pensiones y a sus guardaespaldas.
De una vez por todas hay que decirles !BASTA YA! a ese grupúsculo de enemigos de la Patria.