A través de la prensa, los dominicanos vamos conociendo detalles de las concesiones que en materia de electricidad el Estado ha otorgado a la Barrick, las cuales incluyen el área de generación y de transmisión

La Enmienda firmada entre las partes y ratificada recientemente por el Senado, tal vez sin leerlas de nuevo y mucho menos analizarlas ni discutirlas, establece que la Barrick tendrá libertad de abastecerse de toda la electricidad necesaria para sus operaciones en la mina, bajo la modalidad que elija.

El Estado le da una concesión para construir y operar una línea de transmisión privada, la cual ya ha sido construida y está en operación. También le da luz verde para que pueda cambiar la ubicación del centro de generación y la ruta de la referida línea de transmisión, siempre que obtenga, esta vez, la previa aprobación de los órganos correspondientes del Estado y con apego a la ley. Adicionalmente se establece que el propósito de la línea de transmisión de la Barrick es suministrar electricidad a la mina, permitirle poner en servicio su central de generación Quisqueya I, vender excedentes de energía como auto-productor a través del SENI (Sistema Eléctrico Nacional Interconectado) y/o comprar electricidad para el proyecto. De igual modo, el Estado dará facilidades a la empresa minera para construir una línea de transmisión secundaria de 345 KV o 138 KV, para conectar la mina con el SENI.

Violaciones A La Ley General De Electricidad 125-01

De acuerdo al Artículo 11 de la Ley General de Electricidad 125-01 (LGE) “En sistemas eléctricos interconectados cuya demanda máxima de potencia sea superior a la definida en los Reglamentos y que incluyan suministro a empresas distribuidoras, las empresas eléctricas, los autoproductores y los cogeneradores podrán efectuar sólo una de las actividades de generación, transmisión o distribución

El Párrafo IV del Artículo 41 de la LGE establece que “En ningún caso podrá concesionarse ni autorizarse empresas generadoras de origen hidráulica ni de transmisión de electricidad, las cuales permanecerán bajo propiedad y operación estatal”.

El Artículo 131 de la LGE establece que “Queda establecido que el sistema de transmisión y la generación eléctrica por cualquier medio hidráulico, sólo podrán ser establecidos y operados por el Estado Dominicano, entendiéndose que estas actividades se mantienen totalmente estatales”.

Tomando en cuenta que la Barrick es un auto productor de electricidad, propietaria de una línea de transmisión, y que la mina esta interconectada al SENI, las concesiones y facilidades otorgadas por el Estado a la Barrick en materia de electricidad son violatorias a los Artículos 11, 41 y 131de la Ley General de Electricidad 125-01.

Energía Cara Para Los Usuarios Regulados

Por otro lado, a partir del 2016, año en que vence el satanizado Acuerdo de Madrid, alrededor de 670 Mw de potencia contratada con las distribuidoras a base de los  combustibles (carbón, gas natural) que producen la energía más barata que se comercializa en el mercado eléctrico (Andrés, Itabo, Los Minas (V y VI), Barahona carbón) será liberada y estará disponible para ser comercializada a aquellos usuarios o clientes que le garanticen a esas empresas generadoras un flujo de pagos constante, seguros, sin atrasos que reduzca los riesgos e incertidumbres asociados a las moras y las consecuencias financieras que se producen sobre las empresas generadoras.

Tomando en cuenta experiencias recientes donde la empresa AES decidió reducir el contrato de venta de energía a Edeeste a través de AES Andrés (gas natural) de 300 Mw de potencia contratada a tan solo unos 150 Mw y el excedente liberado comercializarlo a los   grandes usuarios o Usuarios No Regulados (UNR), entre los que se encuentra la minera Falconbridge, con el objetivo de asegurarse un flujo de pago constante, directo y a tiempo, por lo que no sería aventurero especular que en el 2016 se produjera una situación similar en donde la energía barata que en la actualidad es comprada por las distribuidoras para servirlas a los Usuarios Regulados sea vendida a clientes más seguros y confiables que las quebradas distribuidoras, mientras que la energía cara a base de derivados del petróleo sea reservada para los consumidores cautivos (que somos la mayoría) de las distribuidoras que son los llamados Usuarios Regulados.

A partir del vencimiento de los contratos renegociados en el Acuerdo de Madrid en el 2016, los grandes usuarios como las mineras y UNR serán un objeto apetecible para venderles la energía barata que quedara liberada.

Con el tipo de concesiones y privilegios otorgados a la Barrick, violatorios de por si de la Ley General de Electricidad, así como con la ausencia en la realidad de un Regulador independiente que haga valer las reglas de juego y haga cumplir la ley (no como ahora que la viola y permite que se viole), nunca habrá nueva inversión privada en generación, salvo que sea a base de concesiones y privilegios similares o mayores a los otorgados a la Barrick y con garantía soberana del Estado de las deudas contraídas por las distribuidoras en contratos similares al firmado en el periodo 1996- 2000 con Cogentrix, que le ha ocasionado al Estado pérdidas acumuladas que superan los US$1,300 millones.

De esta manera, el sector y mercado eléctrico cada vez más estará en manos y controlado por el oligopolio de hoy que se expande y recicla, a quienes no les interesa apertura ni entrada de nuevos actores, sino de socios que les cubran sus propias expansiones.

Sector Eléctrico Panamá Vs Republica Dominicana

En Panamá, en donde el sistema eléctrico tiene una demanda máxima de unos 1,200 Mw, existen más de 30 inversionistas privados en generación de diferentes nacionalidades, entre ellos grandes empresas mundiales del negocio de energía como ENEL de Italia, GDF Suez de Francia y AES de EUA, y del hombre mas rico del mundo, Carlos Slim, pagó hace unos años unos US$30 millones en una subasta pública solo para hacerse de los derechos de concesión que le permitieron construir dos hidroeléctricas con una capacidad instalada total de unos 150 Mw y con una inversión cercana a los US$600 millones de capital privado, sin garantía soberana del Estado ni contratos y concesiones privilegiadas, ni cartas de crédito que aseguren el pago de la energía vendida, solo bajo las reglas del mercado eléctrico y las leyes de Panamá.

Entre 2009 y 2013 en Panamá se han instalado unos 1,000 Mw de nueva generación con inversión totalmente privada de unos US$4 mil millones, sin garantías soberanas, ni cuentas scroll, ni cartas de créditos ni privilegios, ni concesiones de otro orden por parte del Estado, respetando las leyes y marco jurídico de Panamá, asumiendo los inversionistas todo el riesgo asociado a sus inversiones.

Por eso Panamá es el único País de Centroamérica y el Caribe que posee calificación de grado de inversión otorgada por las tres agencias calificadoras de riesgos (Fitch, Standard and Poors y Moodys) uniéndose al selecto grupo de países latinoamericanos como Méjico, Brasil, Perú y Chile.

Hace unos meses en Panamá se efectuó una licitación para contratación de potencia y energía de largo plazo (15 años) entre generadores y distribuidores según el mandato expreso consignado en la Ley y se instalaran 400 Mw en ciclo combinado a gas natural indexado a Nymex Henry Hub y 150 Mw a carbón, inversiones y riesgos asociados que serán asumidos totalmente por los inversionistas privados sin recibir concesiones ni privilegios irritantes por parte del Estado Panameño.

Posible Aumento de Tarifa

En República Dominicana, cada día la situación para nosotros los Usuarios Regulados del sistema eléctrico será peor y con la perspectiva de que le energía a ser adquirida por las distribuidoras será la más cara disponible,  esencialmente a base de derivados del petróleo.

Hay que prepararse para la campaña de cantaletas repetitivas sobre las afirmaciones interesadas de que la tarifa que no cubre los costos, que es insuficiente y hay que subirla.

Barrick Ganar Ganar

El escenario de la Barrick en lo relativo al abastecimiento de electricidad para satisfacer sus necesidades operativas de la mina es un ganar ganar por donde quiere que se vea.

A la Barrick no le interesa si la energía que consumirán los hornos y las instalaciones de la mina la genera Quisqueya o Borinquen o el diablo, lo que le interesa es que sea energía segura, confiable y barata, y eso lo auspicia el nuevo contrato, porque les ayuda además a corregir un muy costoso error en el diseño de su proyecto, concebido para enchuflarse y echar a andar, sin suponer lo que era esto.

En adición, Barrick obtiene como respaldo de potencia y energía para satisfacer las necesidades de operación de la mina, toda la potencia instalada disponible del SENI ya que sus instalaciones están conectadas al mismo, sin que tenga que pagar un solo centavo por  esa garantía de suministro de potencia y energía que le facilita el SENI.

Por su parte, a AES, que posee los generadores más eficientes en términos de costos (Andrés, Itabo y Los Minas V y VI) lo que le interesa es generar un flujo de caja estable y seguro, reducir riesgos e incertidumbres asociadas a las quiebras de las distribuidoras y por ello se espantó de Edeeste.

En el mundo racional de los inversionistas privados, que no se andan con pendejadas de ideologías ni sentimentalismos, a partir del 2016, con la terminación de los contratos de compra y venta de energía entre generadores y distribuidores, renegociados a la baja (36% con relación a los firmados en la Capitalización) en el 2001 bajo el satanizado Acuerdo de Madrid, es previsible esperar que AES tratará de reducir riesgos e incertidumbres buscándose clientes solventes y que paguen a tiempo, aunque eso signifique vender más barato.

La minera canadiense que saca las entrañas de Cotui ha logrado en el nuevo Contrato, o en la segunda revisión del original, una garantía de suministro energético que no tenía y, como dice la revista inglesa The Economist, a cambio de haber ……. concentrado (el pago de) los impuestos en un período temprano, (lo que) podría reportarle al gobierno US$1,300 millones extras en el período 2013-2016, siempre que el precio del oro suba y se mantenga en 1,600 o más dólares la onza. (Ahora está en 1,350 dólares la onza.).

No es, según esa calificada revista inglesa, que va a pagar más, sino que va a pagar ahora.

Las grandes empresas de generación, cuyo único negocio es la energía, prefieren contratos de largo plazo a precios más bajos y evitar las incertidumbres y los riesgos asociados al mercado spot.

En un mercado cautivo y secuestrado no corren riesgos. Les venden energía cara a las distribuidoras para consumo de los Usuarios Regulados pues no hay opción y asumen el riesgo de pagos tardíos, pero seguros, y ese riesgo de alguna manera lo reflejarán en el precio de venta.

Así, es previsible pensar y especular que las plantas de la Barrick y del complejo Quisqueya terminen vendiendo energía cara producida a base de derivados del petróleo a los Usuarios Regulados a través de las distribuidoras (huesos), sobretodo tomando en cuenta que el contrato firmado con la Barrick no establece ninguna obligatoriedad ni fechas, ni compromisos por parte de la Barrick para poner a producir el parque energético recién inaugurado a base de gas natural con lo cual se reducirían significativamente los costos de generación. La experiencia vivida con la natimuerta y eterna conversión a gas natural de Cogentrix que no termina de cuajar,  hace pensar que el caso del complejo Quisqueya la historia podría repetirse.

Mientras, son muy altas las probabilidades de que la energía barata (la masa) en el sector eléctrico producida por el sector privado con carbón y gas natural a partir del 2016 vaya directamente a los grandes consumidores como las mineras y a Usuarios no Regulados quienes garantizan pagos y flujo de caja a tiempo con prácticamente cero riesgo; en vías de consecuencias, la energía cara (el hueso) producida por el sector privado a base de derivados del petróleo estará destinada para consumo de la mayoría de la población que es presa y cautiva de las distribuidoras bajo la modalidad de Usuario Regulado.

Inversión de Fonper: Falta Información

Hay otro dato que resalta en las informaciones derivadas de las Quisqueyas recientemente puestas en funcionamiento y es que el Estado ha llegado a poseer alrededor del 60% de las acciones de EGEHAINA, pues con la quiebra de Bancrédito las acciones de ese banco en EGEHAINA pasaron al Estado, que asumió todos sus déficits.

En los últimos años, EGEHAINA ha estado realizando inversiones importantes en la central Quisqueya II y en el parque eólico Los Cocos.

De acuerdo a informaciones publicadas en la prensa, Fonper, que es el titular de los títulos del Estado en EGEHAINA, realizó inversiones en la central Quisqueya II por un monto de unos US$99 millones, sin que el País ni la sociedad conozcan el origen de esos fondos invertidos, el monto total del costo de la central Quisqueya II, el monto de capital aportado por el socio privado ni el monto tomado en calidad de financiamiento para desarrollar el proyecto de generación.

Tampoco es de conocimiento público como queda la participación accionaria del Estado en EGEHAINA luego de las inversiones que se han realizado en los parques de generación Quisqueya II y Los Cocos.

Temor a que la Inversión del Estado se Diluya en el Tiempo

Existe el temor fundamentado en experiencias del pasado, de que la participación accionaria del Estado en EGEHAINA pudiera estarse diluyendo tal y como sucedió en la Sociedad Industrial Dominicana (La Manicera) en 1978, antes de que Antonio Guzmán asumiera el poder el 16 de Agosto, cuando se llamó a un Aumento de Capital, por Reinversión de Dividendos, y el Estado, representado por un alto dirigente político del PLD ocupante de importantes cargos en el área financiera del Estado en los cuatro gobiernos del PLD y recientemente pensionado, a nombre de Corde, se abstuvo en esa oportunidad de participar en el aumento de capital por reinversión de dividendos.

De esa manera, el socio privado asumió el control mayoritario de las acciones de la empresa de capital mixto, cosa que nunca había tenido, ni siquiera en la Era de Trujillo.

De ahí en adelante, el Estado tenía cada vez menor participación accionaria en aquella empresa, terminando dicha participación en el solar, ya yermo, de Industrias Lavador, en la San Martin y John F Kennedy, donde hoy existe un pedazo del Centro Comercial Sambil, donde el Estado no posee ninguna participación.

Epílogo

No hay dudas que en lo relativo a la electricidad, la Barrick se sirvió con la cuchara grande.

Se repite la historia de la Colonia cuando los españoles cambiaron espejitos por el oro de los indígenas.