Una mañana de marzo me encontraba en el aeropuerto con rumbo a New York, donde como ministra de la Mujer representaría al país en la reunión anual de la Comisión de la Condición Jurídica de la Mujer que celebra las Naciones Unidas.

Entre el papeleo y la espera, revisando las noticias en mi celular, leí: “Designan a Juana Barceló como nueva presidenta de Barrick Pueblo Viejo”. De inmediato “googlée” para saber quién era esa poderosa mujer, joven por demás, que estaba rompiendo techos para llegar a presidir una empresa minera, actividad que históricamente el imaginario colectivo asocia a hombres.

Descubrí que nació en Hato Mayor, que es madre, esposa, abogada, que tiene maestría y vasta práctica en el ejercicio profesional con buen desempeño. Yo no le conocía, así que inmediatamente llamé a una amiga de Bonao, para que me pusiera en contacto con ella.

Le extendí la invitación, ella aceptó visitarme y a finales de marzo estaba Juana Barceló en mi despacho. Fue un encuentro de esos donde la simpatía da paso a la empatía, con ese aura de positivismo que genera la conjunción de energías femeninas, al punto que desde ese momento nos comprometimos a apoyarnos para continuar trillando juntas el camino de la carrera por la igualdad, por lo que le presenté el programa IGUALANDO RD.

En noviembre de 2019 visité la planta de Barrick Pueblo Viejo y aquel recorrido me dejó un dulzor en el alma, por las mujeres que conocí, las historias que descubrí y por la evidencia del compromiso que asumía esta empresa de romper los paradigmas y convertirse en una entidad donde prima la igualdad entre sus colaboradores y colaboradoras.

La invitación y la compañía de Juana Barceló me hizo pensar en todos los prejuicios existentes para trabajar en una mina. Lo primero que me vino a la mente son los enanitos del cuento de hadas o en los rudos hombres con sus cascos, sus linternas y sus picos y por supuesto en la canción de Víctor Manuel “El Abuelo”, que en la mina arrancando negro carbón quemó su vida.

Y descubrí que esta era otro tipo de mina. Sobre todo porque a cada paso encontré un tropel de mujeres, no sólo en las oficinas, sino en el campo, en territorio masculino, conduciendo los enormes camiones, las retroexcavadoras, las ingenieras con sus planos, en fin, estar allí era como entrar a un mundo ideal.

Esta semana hemos reconocido a Barrick Pueblo Viejo, a su dirección y al equipo que asumió el proyecto Igualando RD, por la dedicación con la que ejecutaron las transformaciones necesarias que la convierten en una organización más equitativa y garante de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, sin barreras, sin sesgos y sin brechas de género.

Felicito de manera especial a Juana Barceló por su compromiso con las mujeres dominicanas, por ser una mujer atrevida que con su gestión abre para otras el camino y con su ejemplo inspira a nuestras niñas y les lleva el mensaje de que sí, se puede ser mujer y tener éxito profesional y personal.

En estos cuatro años de gestión hemos entregado el galardón en categoría oro a las empresas: Banco BHD-León, BEPENSA Dominicana, Claro Dominicana, Seguros Universal, la aseguradora Humano, Barrick Pueblo Viejo, Egehaina y el Banco Caribe

Igualando RD es una iniciativa que lideramos desde el Ministerio de la Mujer junto al PNUD, con la que preparamos a las entidades públicas y privadas en el camino a la igualdad plena, mediante un proceso de certificación avalado por la Norma 775 del Indocal, que premia el cumplimiento de una serie de parámetros.

Es una herramienta práctica que contribuye a la institucionalización de la perspectiva de género y a la renovación institucional, para maximizar el impacto de las políticas de igualdad, a través de la puesta en marcha de Sistemas de Gestión para la Transversalidad de Género, que incluyen al otro 50% de la población.

Y hay muchas razones para montarse en este tren de la igualdad a través de Igualando RD. Una de ellas es la institucionalización de la perspectiva de género, que facilita la alineación de los ODS dentro de la agenda nacional de desarrollo y porque contribuye al logro de instituciones más eficientes y eficaces.

Porque se abren oportunidades para incorporar las visiones, intereses y problemáticas de hombres y mujeres en todo el ciclo de la gestión empresarial, como garantía de tratamiento igualitario a todas las personas, tanto en los derechos, como en las oportunidades para que, en condiciones de equidad, haya una justa consideración de las necesidades y de los intereses diferenciadas, permitiendo el establecimiento de medidas específicas para los grupos con derechos vulnerados.

En estos cuatro años de gestión hemos entregado el galardón en categoría oro a las empresas: Banco BHD-León, BEPENSA Dominicana, Claro Dominicana, Seguros Universal, la aseguradora Humano, Barrick Pueblo Viejo, Egehaina y el Banco Caribe, con el que el Estado reconoce los esfuerzos que han hecho por el logro de la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres.

Esta alianza público-privada es parte de la estrategia para seguir avanzando hacia la igualdad en nuestro país y ha sido tan contagiosa que están en proceso de certificación Gerdau Metaldon, Argos, Reid y Compañía, la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos y la Cervecería Nacional.

Así mismo iniciamos la certificación en el sector público, porque si la casa exige igualdad debe dar el ejemplo y hemos logrando certificar en el 2019 a las primeras cuatro instituciones gubernamentales: Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, el Gabinete de Políticas Sociales, la Junta Central Electoral y el Instituto Dominicano de Aviación Civil.

Al medir los resultados y el impacto  de esta iniciativa, reafirmo que la igualdad es rentable, es un buen negocio y garantiza el desarrollo económico sostenible.

Felicidades a todas y todos aquellos que de una manera u otra han sido y son parte de IGUALANDO RD, pues hoy sus nombres están escritos en este nuevo capítulo en la historia de la igualdad en República Dominicana.