“A trocha y mocha, abriendo camino a golpe de sudor y sangre, con mano de obra esclavista se fue cincelando un emporio azucarero que llegó constituir la base fundamental de la economía, no sólo de Barahona sino de gran parte del suroeste”.

La cita anterior es de Gustavo Adolfo Tavárez en su libro “Eran  Otros  los Tiempos y Otros los Hombres”,  en la que reseña el carácter y los hechos históricos que marcaron las obras desarrolladas por Trujillo en 1955,  y que transformaron la vida urbanística, social y económica de Barahona.  Probablemente,  ésta, la última y significativa acción del Estado por la ciudad de Barahona, expresada en la construcción de:  El Palacio de Justicia y el Barrio Mejoramiento Social (actual), Edificio de la Gobernación de Barahona (actual), Hotel Guarocuya (actual), Arco del Triunfo (actual), la Aduana (actual), Avenida Enriquillo con su moderno Boulevard, el Palacio de Correo y Telecomunicaciones, la Comandancia de Puerto (actual), el Casino Bar(Campus I  del Curso UASD actual) y El Partido Dominicano, ocupado hoy  por el obispado de Barahona.

¿Por qué no incluir en el paquete de obras levantadas por la tiranía de Trujillo para la época, el palacio escolar  Patronato San Rafael?  Este espacio ocupado hoy de manera desafortunada por la 5ta Brigada del Ejército  de República Dominicana, y digo desafortunada, porque todas las acciones a favor de hacer este espacio el mejor lugar del desarrollo académico, cultural y ambiental de Barahona, implicaban, y   así, lo ameritaba, su necesaria salida; por las razones que indicadas, y políticas de seguridad de la ciudad, cuya presencia militar perturba.

El Patronato San Rafael, desde el año 1955  hasta la muerte de Trujillo en 1961, se proyectó como un gran Politécnico para ofrecer carreras técnicas medias. Su conversión  a  sede militar por el  Consejo de Estado presidido por Rafael  Bonelly  a la muerte de Trujillo, constituyó un rudo golpe mortal al desarrollo educativo, con lo que se mató y castró la educación y las esperanzas de la juventud de Barahona a forjar una carrera técnica. En vez de ver volar en este lugar  la educación y la esperanza de realizar un sueño, los barahoneros vimos volar los P51 y AT6 de la II Guerra Mundial  de la Aviación Militar Dominicana, volar sobre los cielos de la Perla del Sur  intimidando  los ciudadanos.

El entonces Secretario (Ministro) de las Fuerzas Armadas, José Miguel Soto Jiménez(r), asistió a dictar   una conferencia titulada: Los procesos históricos y Sicosociales en la construcción de la identidad de los Pueblos del Sur, invitado por el entonces director  de la UASD Barahona, Rafael Matos Feliz, y el autor de la columna, entonces presidente de la Asociación de profesores (2003). No sólo dictó conferencia sino que respaldó con su decisión que los terrenos, todos, sean permutados con la UASD por el Campus II de este Recinto Universitario.

Desde entonces y hasta el día de hoy  ha sido una permanente tragedia lograr que el gobierno respete el espíritu de la permuta. Tan trágico y bochornosa ha sido  la relación que terminaron empujando la UASD a la peor parte de los terrenos y quedándose la 5ta Brigada con el espacio que estaba destinado para las edificaciones  y desarrollo urbanístico de la ciudad universitaria.

Pretenden esta vez, tal lo hizo el Consejo de Estado  en 1962, tomar dos metros del nuevo campus para pasar Patanas, Volquetas, Buses, Tráiler, y todo tipo de vehículos pesados por las ventanas  del lado sur del pabellón de docencia; para que nos mate la contaminación, el ruido y se ponga en peligro  la vida de más de 10 mil estudiantes con la  llamada pista de interna de circunvalación, como ellos la llaman.