La juventud en distintas sociedades y épocas construye sus identidades desde expresiones de contracultura en la que “agruparse” con otros jóvenes adquiere un peso significativo y muchas veces fundamental.
Las bandas juveniles se presentan asi en distintas épocas y sociedades como parte de esa contracultura en la que fluyen distintos tipos, estructuras, características y liderazgos.
Desde finales del siglo XIX nuestra historia registra la existencia de bandas con carácter territorial, masculino y marcadas por elementos de liderazgo social y político en el que tiene predominancia el caciquismo. El caciquismo ha tenido un peso importante en la formación de nuestras estructuras políticas partidarias y en las organizaciones sociales como gremios, sindicatos, movimientos campesinos y barriales los que se han estructurado en base a caciques locales o grupos basados en el liderazgo territorial con reminiscencia de un tipo de “cacique”.
“Las bandas de jóvenes no son un fenómeno nuevo, ni están ligadas de forma esencia a la civilización industrial. Hay grupos de jóvenes de la misma clase de edad en numerosas sociedades primitivas, particularmente en Africa y antiguamente en los indios de llanuras de América del Norte. La única novedad es que estos grupos de jóvenes no tienen ningún estatuto institucional en nuestra sociedad y que su alejamiento de la norma reforzado por todo lo que hay de vago y contradictorio en la definición de su estatuto toma carácter de permanencia y estilo de vida y a ojos de la sociedad “responsable” se convierte en un fenómeno patológico que desencadena todo un sistema de represión, de explotación y de recuperación”. Monod J. (2002:45)
Las bandas juveniles representan en los grupos generacionales de sociedad y etapas históricas distintas una representación de contracultura juvenil que se asocia a :
- La masculinidad
- Formas de Vestir
- Tipos de música especifica
- Identidad asociada al territorio
- Expresiones de violencia social
- Presencia de determinados liderazgos “lideres” temporales
Estos elementos son comunes a la estructuración de las bandas juveniles en los distintos países con algunas variantes según los elementos culturales presentes en el contexto social. En la actualidad también están presentes diversos nombres asociados a las bandas según los estratos y lugares a que corresponden estas como son las naciones y las gangas. En el caso de las naciones hay elementos de estructuración interna que difieren de otros grupos como es su jerarquía interna.
Miric y De Moya (2008) en su estudio sobre bandas juveniles plantean el peso que tiene la afectividad para adolescentes y jóvenes que se integran a las mismas.
“Las naciones funcionan como redes de apoyo mutuo para adolescentes y jóvenes del barrio y la pertenencia a la nación significa pertenecer a una familia unida, que brinda afecto e impone reglas. A la vez, las naciones proporcionan ayuda a sus miembros en situaciones de necesidad” (Miric-De Moya 2008:32)
En ese estudio también muestran como las naciones pueden generar procesos de empoderamiento social y de ruptura con círculos de violencia si sus miembros son incluidos en proyectos y programas dirigidos a este fin.
Pandillas, bandas juveniles-naciones pueden convertirse en un espacio para el empoderamiento juvenil y la promoción de cambios en las prácticas de violencia social y delincuencia juvenil. Para ello, necesitan de un Estado e instituciones públicas y privadas que le ofrezcan oportunidades e inviertan en ello. Esa es la opción para la niñez, adolescencia y juventud en situación de riesgo y no la represión, estigmatización y exclusión que viven cotidianamente.
Este articulo fue publicado originalmente en el periódico HOY