El 13 de septiembre de 2013 el periódico Hoy tituló “Jurista Baltazar Garzón insiste es política acción de Guillermo Moreno contra Leonel Fernández”, y la noticia que da sustancia al título señala que “Baltazar Garzón ratificó de nuevo que se trata de una acusación política la instrumentada por Guillermo Moreno contra el expresidente Leonel Fernández y la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE)…” (http://hoy.com.do/el-pais/2013/9/13/498331/Jurista-Baltazar-Garzon-insiste-es-politica-accion-Moreno-contra-Leonel).

Además, la misma recoge las palabras que el jurista español usó en la entrevista que da origen al titular, realizada por el Grupo de Comunicaciones Corripio: “Escribí un artículo periodístico de contenido jurídico en el que hacía una serie de planteamientos sobre el caso que le imputaban a Leonel Fernández. Lo hice porque entendí que se estaba usando la justicia para perseguir hechos netamente políticos, y eso lo critico en cualquier país en el que ocurra porque me preocupa…”.

Para el exjuez Garzón, las “anomalías” cometidas por Leonel Fernández durante doce años de ejercicio político no son procesables jurídicamente porque, de lo que se trata, según sus propias palabras, es de “perseguir hechos netamente políticos”.

El 17 de septiembre de 2013 el periódico digital Acento, bajo la firma de Aileen Said Ceballos, publica la respuesta de Guillermo Moreno al “interesado y genuinamente preocupado por el bienestar del pueblo dominicano”, exjuez Baltazar Garzón, y titula «Acusación a Leonel “no es por político, es por corrupto”» (http://www.acento.com.do/index.php/news/120732/56/Moreno-a-Garzon-Acusacion-a-Leonel-no-es-por-politico-es-por-corrupto.html).

El presidente de Alianza País, luchador de primer orden por el adecentamiento del ejercicio público en esta sociedad corrompida hasta los tuétanos, manifestó que “la acusación a Leonel no es por político, es por corrupto… ya es suficiente afrenta para nuestro pueblo, señor Garzón, su defensa de Leonel Fernández, responsable directo de los gobiernos más corruptos de los que se tenga memoria… En su primer gobierno Fernández creó una fundación para, por medio de ella, disponer de cuantiosos recursos económicos que no podía tener a su propio nombre por su procedencia ilícita y que esta práctica se continuó a su retorno al gobierno (en agosto del 2004, nh). Esa fundación, señor Garzón, como habrá apreciado en sus frecuentes visitas, tiene un patrimonio mayor a los 700 millones de pesos, sin que conste en ningún registro público… En la querella se aportan pruebas de decenas de cheques recibidos, algunos directamente por el propio Leonel Fernández, todos de un millón de pesos, por el pago de comisiones que les eran exigidas a constructores de obras del Estado”.

El anterior recuento era necesario para llegar al corto y preciso razonamiento de Ramón Colombo, también de fecha 17 de septiembre -que aparece en su columna Fogaraté que tanto publica Acento como el periódico El Caribe-, bajo el título “Garzón para idiotas”: «Si tiene cuatro patas, mueve el rabo y dice “jau jau”, sin duda es perro. No puede ser gato, ni vaca ni otra cosa que no sea perro. Entonces, si Leonel Fernández y Guillermo Moreno piensan como políticos, hablan como políticos y actúan como políticos, son políticos… y todo, en ellos, de ellos y entre ellos, quieran o no, tiene naturaleza política. Menos para el exjuez y ahora gambusino español Baltazar Garzón, quien ha vuelto a esta mina a decirles a los indios bobalicones que la acusación de Guillermo Moreno contra Leonel y FUNGLODE “es política”. (¿Y… ?).»

Casi ocho líneas completas, en el actual formato de redacción, significativas y elocuentes, que dan la impresión de que otros argumentos huelgan. Son líneas tan descriptivas que hacen innecesarias las articulaciones de más palabras, salvo las que a partir de este momento toman control de este escrito, que se limitarán, exclusivamente, después de ciertas informaciones pertinentes, a ampliarlas.

El exjuez Garzón proviene de un país que se ha negado, históricamente, la inserción al ámbito europeo, realidad que perduró hasta los años finales de la última década del siglo XX, en los que el crecimiento económico -de los más altos del viejo continente- se encargaría de propiciar un cambio de actitud, en la población común y corriente y en los más encumbrados niveles de dirección del Estado, que degeneraría en una catástrofe de proporciones mayúsculas.

Poco durarían las ínfulas europeas en un país que prácticamente cierra su gobierno por un mes, y del que depende un alto porcentaje de la población que encuentra en el clientelismo político, y en la falsa bonanza económica, recursos para sangrar el erario por imposición extemporánea de un Estado de Bienestar estilo francés, sin el desarrollo burgués de los galos y con ausencia del orgullo inherente al nacionalismo que propician las sociedades burguesas.

Ese Estado de Bienestar, que duraría cerca de una década, estaba subvencionado por el gobierno, con raíces muy sólidas en la especulación, la fantasía y la mentira. El crecimiento económico español se debió, en gran medida, a una burbuja inmobiliaria que comenzó en 1997 y duraría hasta mediados de la primera década del siglo XXI, cuando explotó la crisis. Las consecuencias fueron desastrosas, sobre todo por el tamaño que había alcanzado el gobierno como institución generadora de empleos, patrocinadora de una bonanza que no podía encontrar recursos para sostenerse.

El entonces juez Baltazar Garzón estuvo dentro de las estructuras del poder español, beneficiándose de las bondades que los políticos que regulan el aparato estatal habían implementado para “vivir mejor y trabajar menos”… Su relación con esas estructuras le permitió, en febrero del 2012, evadir la cárcel por las acusaciones de cohecho y extorsión, “prácticas en las que había incurrido para patrocinar ciertos cursos en la Universidad de Nueva York”.

José María Aznar llega al poder en España el 4 de mayo del 1996 y Leonel Fernández lo hace en la República Dominicana el 16 de agosto del mismo año, 3 meses y 12 días después. Desde este momento surge una compleja relación interestatal matizada por fotos del mandatario dominicano con narcotraficantes y delincuentes comunes españoles, sin que hasta el día de hoy el exjuez Garzón se haya interesado en cuestionar al expresidente dominicano para determinar si tuvo alguna relación con hechos que alarmaron tanto a la sociedad dominicana como a la española.

Manchados uno y otro, con una relación previamente estructurada, el exjuez surge como defensor denodado de su socio dominicano, que resultó ser su salvación económica al ser liberado de las cárceles españolas por razones que algún día verán la luz.

El exjuez y ahora gambusino español Baltazar Garzón”, bautizado por los tentáculos de la corrupción esparcida por Leonel Fernández más allá de las fronteras dominicanas (Canadá, Haití, Perú, España…), y en retribución al "Estado de Bienestar Personal" que el exmandatario dominicano le aseguró, «ha vuelto a esta mina a decirles a los indios bobalicones que la acusación de Guillermo Moreno contra Leonel y FUNGLODE “es política”…».

(¿Y… ?)”.

¿Procesar judicialmente a Leonel Fernández por haber construido una fundación para su uso personal con 700 millones de pesos del Estado dominicano significa “perseguir hechos netamente políticos”? “(¿Y… ?)”.

¿Encaminar acción legal por la aprobación de un préstamo de 130 millones de dólares con la Sun Land, sin que el país tuviera explicación alguna sobre el destino y uso de ese dinero, significa “perseguir hechos netamente políticos”? “(¿Y… ?)”. Lógicamente el sentido común ubica esos 5 mil millones de pesos en actividades proselitistas y en los bolsillos de sus serviles. Al día de hoy no existe indicio alguno de que un solo centavo de esa enorme suma haya sido usado en beneficio del pueblo.

¿Someter a la Justicia a Leonel Fernández por nombrar activistas y bocinas del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) –partido en el poder del cual es presidente- en las instituciones del Estado, vía unas inventadas nominillas, sin que realicen trabajo alguno, significa -bajo el criterio de que “el Estado es mío”- “perseguir hechos netamente políticos”? “(¿Y… ?)”.

¿Procesar criminalmente al principal incumbente del Ejecutivo por fomentar el Estado con la nómina más alta del mundo en embajadas y consulados por toda la geografía universal como pago personal al trabajo político de sus lacayos es “perseguir hechos netamente políticos”? “(¿Y… ?)”.

¿Iniciar un proceso legal contra el exmandatario dominicano por usar los vehículos, el Palacio Nacional -casa del ejecutivo dominicano- y otras facilidades del Estado para proselitismo, es “perseguir hechos netamente políticos”? “(¿Y… ?)”.

¿Incoar un proceso judicial contra el caudillo del Partido de la Liberación Dominicana y exmandatario de la nación por otorgar un contrato a la Barrick Gold -que contamina la presa de Hatillo, el río Margarita, la población y la ganadería de Cotuí, en complicidad con la policía, sobornando periodistas, expropiando tierras con miserables compensaciones y cerrando vías de comunicación- es “perseguir hechos netamente políticos”? “(¿Y… ?)”.

¿Abrir un expediente criminal contra quien usó las arcas del Estado para vencer al actual gobernante en unas elecciones primarias (palabras de Danilo Medina que la Justicia, si existiera, en esta tierra de nadie, debería hacer suyas) es “perseguir hechos netamente políticos”? “(¿Y… ?)”.

¿Comenzar el adecentamiento de esta podrida sociedad con el sometimiento por las vías legales de un presidente narcisista y megalómano que despilfarró más de 50 millones de dólares (2,150 millones de pesos a la tasa actual) en viajes de turismo y promoción personal es “perseguir hechos netamente políticos”? “(¿Y… ?)”.

Si el exjuez supiera de matemáticas -siquiera lo básico-, si leyera los informes de organismos fiscalizadores del Estado o internacionales, podría cuantificar la totalidad de los recursos que su benefactor robó, despilfarró, mal usó, botó, derrochó, dañó…, destruyó, junto con los nuevos millonarios engendrados por él en la forma más burda de acumulación originaria.

Con los fondos que se distraen de las diferentes instancias de la administración pública se podría crear otra República Dominicana… Con los recursos que se distraen a través de las distintas instancias del Estado se podrían hacer dos República Dominicana… La fiscalización que realizamos a través de la Cámara de Cuentas no la quiere nadie, porque no hay una cultura de rendición de cuentas en el país, como en muchos otros países”, diría Licelot Marte de Barrios, presidenta de la Cámara de Cuentas de la República Dominicana, en alusión a la corrupción imperante en un país que no penaliza lo mal hecho.

Para que el exjuez, cuyo comportamiento es muy parecido al de los buscadores de oro del legendario Oeste norteamericano, tenga idea de lo que significan las palabras de la presidenta de la Cámara de Cuentas, equivalentes al robo, despilfarro, mal uso, derroche, daño y destrucción que propició Leonel Fernández desde la primera posición del Ejecutivo, debemos remitirlo a los números que ofrece el Banco Central; y si son 30 mil millones los dólares que Leonel Fernández, sus camarillas y el propio señor Baltazar Garzón han hecho suyos (la cifra está muy por debajo de los 50 mil millones de dólares que los expertos señalan como "extraídos de las arcas nacionales"), sabrá que esa cantidad se aproxima a la mitad del Producto Interno Bruto, estadística de preferencia para los peledeístas del área económica, que disfrutan actualizar los parámetros económicos en base a ella, manteniendo confundida a la población, sobre todo a la prensa del denominador común.

Nunca antes la palabra “gambusino” había estado tan bien empleada; si de verdad le interesa al exjuez la implementación de justicia, debería estar pregonando, en cualquier esquina de cualquier país del mundo, que en la República Dominicana hubo un presidente que para satisfacer una megalomanía enfermiza y un narcisismo aberrante sumió a sus ciudadanos en la miseria espiritual y material robándoles los hospitales, las escuelas, las canchas deportivas y la comida que requerían mínimanente, además de castrar el ordenamiento jurídico y constitucional de la nación.

Si el exjuez no fuera un “gambusino” consumado, debería estar del lado del pueblo dominicano y de Guillermo Moreno en la titánica lucha de encarcelar a Leonel Fernández, el corrupto, cínico y simulador más grande que ha parido esta tierra. De lo contrario, le aconsejamos que se largue a otras tierras a seguir vendiendo su alma al diablo… a seguir robando, si se lo permiten, el oro que debería sustentar a los naturales.

Decir que “lo hice porque entendí que se estaba usando la justicia para perseguir hechos netamente políticos, y eso lo critico en cualquier país en el que ocurra porque me preocupa…” es una gran mentira. El exjuez falta a la verdad; la defensa en la que se ha embargado a favor de Leonel Fernández es una pagada con creces por el expresidente, con el mismo oro que él y los suyos han robado a este país.

FUNGLODE es patrimonio del pueblo y a él volverá… ese patrimonio que Leonel Fernández usufructúa tiene un solo dueño: el pueblo dominicano, y más temprano que tarde a él volverá” (diría Guillermo Moreno en un comunicado de prensa que Acento hace noticia el día 21 de septiembre, casi al concluir esta entrega).

Ing. Nemen Hazim

San Juan, Puerto Rico

22 de septiembre de 2013