Nuevamente apoyamos la decisión histórica de la Cámara de Diputados del 24 de Marzo pasado al reintroducir y aprobar el Proyecto de Ley que reduce a un máximo del 15% la comisión complementaria (por encima de la tasa de interés de los certificados de depósitos), que cobran las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), públicas y privadas. En adición, por aprobar que los pensionados disfruten del Seguro Familiar de Salud (SFS).
Según los diputados “estas AFP en cinco años han dejado (ganado) RD$15,568 millones. Esto es algo aberrante, porque mientras más sacan con esas comisiones, más bajas van a ser las pensiones”. El presidente de los diputados, Abel Martínez, calificó este resultado como una “estafa a gran escala contra el trabajador dominicano”.
Los diputados, hace más de dos años, aprobaron el mismo proyecto, sometido por los diputados Ramón Cabrera y Néstor Cruz Pichardo. Pero perimió al ser engavetado en el Senado. El costo de este “olvido” senatorial durante dos años supera los 2,600 millones de pesos, monto que en los próximos 15 años habrían sumado unos 14,000 millones a las cuentas individuales de más de dos millones y medio de trabajadores asalariados.
Hay que reconocer la consistencia y el valor de estos representantes pues para nadie es un secreto que la posición firme de la SIPEN sobre el tema le costó el puesto a destiempo al Arq. Joaquín Gerónimo, su anterior incumbente. La reacción de ADAFP no pudo ser más prepotente e irrespetuosa al calificar de alegre, arbitraria y desproporcionada una decisión legítima, ponderada hace dos años, y tomada a unanimidad por un órgano del Estado tan plural y diverso.
La estrechez del mercado de valores y de las opciones de inversión, reducen el campo de acción, y el costo de las AFP. En adición, lejos de competir para brindarle a los afiliados un servicio más redituable y de menor costo, las AFP actúan como un cártel imponiendo, durante más de una década, una comisión muy distante de las funciones que realmente realizan.
En esta segunda oportunidad, esperamos una actitud consecuente del Senado en beneficio de 2.5 millones de afiliados. Además, el apoyo orientador tanto de la SIPEN como del CNSS. También, es hora de que nuestros sindicalistas superen el inmediatismo y desarrollen iniciativas en defensa del derecho de los trabajadores a un retiro sin pobreza ni indigencia. Y ¿por qué no?, que las diversas organizaciones empresariales favorezcan este Proyecto en beneficio de sus propios trabajadores.
Es necesario pensar en grande y tomar decisiones con visión de futuro. Resultaría una irresponsabilidad imperdonable callar cobardemente, o mostrar indiferencia cómplice, ante una distorsión tan grosera del objetivo central del SDSS que siempre ha sido, y debe ser, garantizar una pensión “lo más cercana posible al salario del trabajador al momento de su retiro”.
Seguridad Social para todos, comprometida en defender el derecho a una pensión digna, aprovecha la ocasión para reiterar tres puntos claves: 1) que, según las proyecciones de la SIPEN, las pensiones promedio serán insuficientes, menores al 40% del último salario cotizable, lo que generará más pobreza extrema; 2) que las altas comisiones de las AFP reducen el ritmo de acumulación del fondo de pensión; y 3) que, aun reduciendo las comisiones, es necesario elevar las cotizaciones para garantizar mayores ingresos durante los años de retiro.