Como dentro de un par de meses ¡al fin! tendremos un nuevo alcalde y otros gerifaltes municipales asociados, a estrenar,  todo va a cambiar para mejor, al menos eso han dicho en su propuesta electoral, y eso esperamos los sufridos capitalinos que se cumpla con la máxima urgencia. Creemos también que los ciudadanos debemos colaborar más, mucho más, con el Ayuntamiento de Santo Domingo, puesto que nosotros, los de a pie y los montados, los ricos y los pobres, los listos y los tontos, tenemos mucha culpa de que la ciudad capital se haya convertido en una ciudad sucia, descuidada y contaminante, donde vivir es cada día más penoso. Deberíamos hacer propia e interpretar, a nuestra manera, la famosa frase de John F. Kennedy cuando tomó el poder, “no preguntes lo que tu país puede hacer por ti, sino  que tu puedes hacer por tu país”. Donde dice país, pongámosle, muy seriamente, Ayuntamiento.

Pues bien en este sentido proponemos abrir una especie de foro o espacio virtual y señalar las cosas que están mal  en nuestro entorno y, que por la impericia tradicional de nuestras autoridades municipales, o por la falta medios, o por la miopía de no ver claramente tantas cosas oscuras, siempre siguen iguales, o van a peor. En este sentido, comenzaremos los señalamientos bajo el nombre de “Ayuntamientadas”, a la espera de que a algún lector(a) se le ocurra otro mejor.

La primera Ayuntamientada está en el Millón, muy cerca de la Gustavo Mejía Ricart, varios vehículos importados con sus correspondientes rótulos de oferta sobre los techos, se venden literalmente aparcados sobre la acera, y para el colmo, justamente donde la calle hace una curva en 90 grados, impidiendo el paso normal de los peatones y exponiéndolos por consiguiente a un serio peligro. Alguien ha pensado sin pensarlo: ” traigo los vehículos de fuera, los pongo donde me venga en gana, en la calle o en la acera, y los vendo. Negocio, porque puedo hacerlo más barato que los otros”. Y así es. Los importadores deben tener  solares donde exhibirlos, patentes de comerciantes, pagar nomina, luz, vigilantes, perros, impuestos… y enfrentarse a una competencia desleal, como sucede en tantas cosas de por aquí. y no pasa nada, porque el Ayuntamiento sólo es eficaz cobrando los impuestos de rampas, de letreros, vallas y cosas por el estilo que son fáciles de detectar.

La segunda Ayuntamientada, aunque tiene mucho que ver con los AMET, pero las autoridades municipales no están exentas de culpa, porque sucede en su ciudad, es la cantidad de motores, cada vez mayor, que van con tres y cuatro pasajeros montados como pueden, como si se trataran de vehículos colectivos, y lo hacen violando las leyes de tránsito sin recato alguno, pasando veloces por las grandes y céntricas avenidas, y lo peor de todo, delante de los guardias encargados de la vigilancia y seguridad de la circulación, que en una especie de gesto de solidaridad con la pobreza, los deja pasar como si  no existieran. Esto, no obstante ser denunciado con cierta regularidad, sigue sucediendo, porque la dejadez aguda sobre este asunto ha sido una constante.

La tercera Ayuntamientada, muy frecuente en toda la capital, está en la Rafael Augusto Sánchez a unos cien metros de la Lincoln, donde se está construyendo una torre de apartamentos costosos. Bien, pues la acera, ya estrecha de por sí, está totalmente ocupada por pilas de blocks, vigas de hierros y otros materiales, por lo que los peatones deben pasar ese tramo por la calle, con el riesgo que esto conlleva hacerlo en una vía tan transitada. Y esto está ocurriendodurante meses sin que nadie les diga nada, y ante la pasividad de las los inspectores que hay o debería haber. Se cumple una vez más la gran verdad dominicana de que el peatón no es gente.

Desde aquí animamos a indicar las Ayuntamientadas que estén sucediendo, y colaborar con las próximas autoridades. Así cumpliremos nosotros con nuestro deber, y el Ayuntamiento con el suyo. Esperamos.