La desaparición forzada de 43 jóvenes estudiantes, la noche del 26 de septiembre de 2014,de la Escuela Normal Rural Raul Isidro Burgos de Ayotzinapa en el municipio de Tixtla (Guerrero, México), pretendía ser un escarmiento. La macabra idea era acallara esos estudiantes quienes, desde el 2011, vienen librando una lucha por mejorar la edificación de la escuela y dotarla de un mayor presupuesto para su funcionamiento. El hecho, por el contrario, se convirtió en el detonante de una indignación nacional e  internacional.

Ayotzinapa.

Ayotzinapa es una población del estado mexicano de Guerrero, conurbada con la ciudad de Tixtla de Guerrero, cabecera del municipio del mismo nombre y sede de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos.

El conflicto se origina a partir de un movimiento llevado a cabo el 12 de diciembre de 2011.  En esta fecha los Normalistas de Ayotzinapa se trasladaron a Chilpancingo de los Bravo (capital de Guerrero) para solicitar el cumplimiento de un pliego de peticiones que,entre otras cosas, demanda la reparación de las instalaciones del plantel, un mayor presupuesto para su sustento y  garantía de plazas en el sector público de la educación para sus egresados.

Los manifestantes bloquearon la Autopista del Sol y se produjo un enfrentamiento con la policía. Dos estudiantes murieron (Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús) y un empleado de una gasolinera que sufrió serias quemaduras intentando apagar el incendio causado por dos bombas dispensadoras, murió días después.

Organizaciones no gubernamentales y los normalistassolicitaron un juicio político contra Aguirre Rivero, a quien responsabilizan de la muerte de los estudiantes. El Congreso de la Unión nombró una comisión para la revisión del caso. Días más tarde, la Comisión Nacional de Derechos Humanos dio a conocer un informe donde establecía que el gobierno de Guerrero no había seguido las recomendaciones para evitar repetir los hechos.

El 12 de diciembre de 2012,1.500 personas, familiares y estudiantes marcharon de forma pacífica. Luego celebraron una misa en el lugar conocido como Parador del Marqués, sobre la Autopista del Sol, al sur de Chilpancingo.El padre Héctor Miranda inicio la ceremonia religiosa en honor a los dos jóvenes normalistas en el mismo lugar donde fue el desbloqueo. La circulación vehicular fue, por media hora, cerrada.

A continuación se realizó un mitin en el Congreso del estado, que terminó en el Palacio de Gobierno de Iguala, donde los manifestantes exigieron justicia. Se le reprochóa las autoridades judicialesel poco avance de las investigaciones, y la ausencia de castigo para los autores materiales e intelectuales de la represión que se derivó en la muerte de las tres personas.

La noche del 26, y la madrugada del 27 de septiembre del 2014, se suceden una serie de episodios violentos en los que estuvieron involucrados policías municipales de Iguala y estudiantes de la Escuela Normal. Resultado: un saldo de al menos seis personas fallecidas, veintisiete heridos y la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Escuela Normal.

Ahora se ha desatado un mar de protestas ya no solo en Guerrero, sino que todo México se moviliza. Se pide a gritos la renuncia del presidente de México, Enrique Peña Nieto. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), levanta la bandera de Ayotzinapa y aporta sustento teórico y académico a la lucha de los normalistas.

José Luis Abarca Velázquez, alcalde de Iguala, ex comerciante de joyería, sindicado como socio del grupo criminal Guerreros Unidos, fue apresado, junto a su esposa, María de los Ángeles Pineda, que actuaba como enlace del gobierno municipal con el crimen organizado.

Una lección para aprender.

La muerte de tres personas, dos estudiantes y un trabajador, desata un conflicto que rebosa la copa con la desaparición de los 43 estudiantes. El propio gobierno de Peña Nieto se tambalea.

¿No cree usted que con la muerte de 11 niños  en el Hospital Dr. Robert Reid Cabral, señalados en mi artículo anterior, debió suceder algo parecido aquí?