La parafernalia que opera para producir una nublazón propagandística en favor del presidente Medina trató de que la presentación de las memorias 2017 insuflara  nuevos aires a su gestión.

Pero he aquí que la inversión de tanto dinero público para alcanzar tales fines, devino en un navío haciendo agua por proa, popa, babor y estribor, es decir, por los cuatro lados del barco.

Quizás el mayor de los chascos ocurrió, como lo realzó Luis Abinader  en su mensaje de antenoche al país, cuando el Presidente salió en una cadena de televisión, radio y redes de Internet, tan vasta y tan costosa, afirmando que los dominicanos “merecemos” disfrutar de seguridad y soberanía.

Merecer, consigna el diccionario de la Real Academia Española, es “Conseguir o alcanzar algo que se intenta o desea , lograr…”, vale decir que no se tiene, y fue eso lo que resultó asegurando Medina aunque quisieran exponer otra cosa.

Leí y escuché a operadores de la nublazón propagandística decir que las claques presentes en los frentes del Congreso y en la ruta desde su casa, estuvieron allí  de manera voluntaria para expresar su apoyo al presidente Medina. Yo en persona, con estos ojos que se ha de comer la tierra, vi filas de guaguas entrando a la ciudad con supuestos prosélitos de Danilo.

Y hasta una persona de razonamientos tan elementales y primarios como yo, advirtió que ese tal voluntarismo no pudo confabularse,  individual o en grupos, para pagar el alquiler de cientos de autobuses y minibuses que los trasladaron.

En la crónica de uno de nuestros diarios respaldada en  video, se ve y escucha a casi todos los manifestantes que hablaron en cámara a la prensa demandar al gobierno seguridad ciudadana, comida, empleos, salud y hospitales que sirvan, agua potable y educación, justo los mismos reclamos que hace la oposición y que en su discurso Medina dijo que estaban resueltos, porque la clase media en que dijo ha convertido al país no padece necesidades tan básicas.

Vaya fiasco el que significa darle mil pesos por cabeza, transporte, picapollos y algún otro estímulo a cada prosélito que fuera al Congreso a expresarse en favor del Presidente, y lo que salen es dándole funda.

La amplia decepción popular con la rendición de cuentas del Presidente, quedó plasma en la encuesta que hizo New Link ese mismo día para Telesistema, preguntándole  a la gente ¿Qué tanto llenó sus expectativas el discurso del presidente Danilo Medina?

Las respuestas fueron un 79.3 que no colmó sus expectativas, pues el 41.6 dijo que nada, un 21.6% dijo que poco, y el 16.2 respondió que algo. Sólo un 20.7% contestó que llenó mucho sus expectativas.     

Todo indica que ni la parte final del discurso, una descarga emocional, ni la jugada de poder que representó el ataque de Reinaldo Pared hacia Leonel Fernández sembraron ilusión o intimidaron a un pueblo que, como canta León Felipe, lo han dormido con todos los cuentos… y se sabe ya todos los cuentos.