- Ave, César Medina, los que TAMBIÉN van a morir te saludan.
- Memento mori: Recuerda que vas a morir. Pena que Medina no lo recordara siempre.
- César cesará de cobrar como botella y bocina. Y porque no tiene más remedio.
- Ya lo dice el dicho: todo el malo es pendejo.
- No es cierto que hierba mala nunca muere.
- César Medina no debe preocuparse: tendrá su eterna MORADA.
- Lo bueno: César Medina será embajador extraordinario y plenipotenciario de la República Dominicana ante el Reino de los Cielos. Lo malo: no podrá abandonar su sede para irse a Color Visión.
- Suerte que César Medina irá al cielo: no quisiera encontrármelo en el infierno.
- Ya lo decía mi abuela: “sin el acíbar de la muerte, la vida empalagaría”. Y la de César Medina ha sido, inmerecidamente, todo almíbar.
- Y un consejo de buena fe: No muera con arrogancia, como has vivido. No sigas justificando sus pecados. Pida perdón a Dios (y a los dominicanos) y reconózcalo, como hizo el Buen Ladrón. Entonces su alma podrá ir al cielo (y esta vez lo digo sin ironías).