¿Qué parte de mí quiero mejorar? ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Qué cosas influencian mi vida? ¿Qué es importante en mi vida? ¿Cómo me relaciono con otros? ¿Cuáles son mis valores principales? ¿Cómo me cuido? Estas son preguntas de auto reflexión que uno se hace a lo largo de la vida.
La reflexión es muy importante para el crecimiento del individuo, principalmente, cuando se está en una situación emocionalmente cargada. Es necesario separarse
de esa circunstancia para poder manejarla adecuadamente.
Una forma de hacer eso es imaginarse que uno se desprende de sí mismo y sube a un barcón desde el cual observa el panorama y analiza las interacciones.
La vida tiene valor desde el nacimiento hasta la muerte; ese valor sólo es posible evidenciarlo en el aquí y ahora.
La acumulación de experiencia tiene peso y relevancia en lo que estás haciendo en el momento.
Se hace camino al andar; el camino nunca está hecho, ni es una línea recta: es como una espiral concéntrica, y el norte es realmente la vida misma. En ese caminar, hay que
liberarse de la pasión que conforman los propios miedos, apegos y aversiones.