¿Qué mujer no ha soñado con su gran día? La respuesta es que, casi todas, en algún momento, hemos idealizado el día de nuestra boda. Pero ¿qué pasa cuando ya tienes novio, el anillo, pusiste la fecha, te probaste el vestido, compraste los zapatos, escogiste las flores, las invitaciones, fuiste a Pinterest mil veces y ya sabes qué estilo tendrá tu boda y qué vas a alquilarnos para que te quede tal cual, pero de repente, aparece el coronavirus y la situación que afecta al país hace que ya esta no sea tu prioridad?

No pienses en ‘cancelar’, piensa en ‘posponer’

Es difícil, tanto como confuso, saber si podrás casarte en los próximos meses en la etapa que nos encontramos. Es una situación, aunque esté fuera de tu control, no se le puede dar largas porque seguro ya tus amigos y familiares conocían la fecha de la boda, tu wedding planner ya había puesto en marcha el proyecto y habías pagado a los proveedores de servicios para separar tu fecha. Ya no sólo es el dolor de no poder iniciar esta nueva etapa de tu vida junto con tu príncipe azul, si no que el dinero se suma a tu angustia y convierte en un problema más. Los contratos que llenaste tan feliz ahora los estás sacando para ver las políticas de cambio de fecha.

Evalúa tu situación actual

Primero, haz una lista de qué se verá afectado por el COVID-19: Proveedores de servicios, venue, iglesia, visita de familiares y amigos de fuera, el vestido, el traje del novio, hospedaje, la despedida de solteros y demás.

Seguido, lee los contratos firmados con los proveedores de servicios como wedding planner, flores, alquileres, luces, sonido y hora loca, antes de tomar una decisión. Ahora mismo, a menos que la muevas un año más, es improbable que puedas fijar una nueva fecha, pero de igual forma, y previendo una recesión que se avecina, es indispensable asegurarse que el dinero depositado te garantice que, una vez tengas nueva fecha, podrás contar con ello.

Habla con tu wedding planner. Si la escogiste, es porque confías en ella, y en este momento lo que más necesitamos es a alguien que nos inspire confianza y nos ayude a encontrar la luz al final del túnel, y quién mejor que una persona que es una experta en la materia. Por la naturaleza de su trabajo, conoce cómo proceder en estos momentos y juntas pueden encontrar posibles soluciones.

Por otra parte, conversa con el ejecutivo del hotel o propietario del lugar que escogiste, y con la iglesia o el juez. Debes de tomar en cuenta que una vez pase esta situación, vendrá una avalancha de mujeres que quieren casarse pronto, por lo que vas a querer apartar tu nueva fecha lo antes posible.

No te desenfoques. Si ya mandaste a hacer el vestido, canaliza tus ansiedades lejos de la cocina, y si no puedes evitarlo, al menos intenta comer lo más saludable posible e incorpora dentro de tus actividades diarias el ejercicio físico. El ejercicio te ayudará a bajar los niveles de estrés y a mantener el peso. 

Por último, y no menos importante, comunícale a tus amigos y familiares cómo te sientes. Ya tienes suficiente estrés con todo lo anterior así que pídeles que te ayuden a subir el ánimo, no que te agobien con preguntas que probablemente no tengas respuesta (por el momento). Si prefieres no hablar al respecto, también debes decirles que no te toquen el tema.

Planea el protocolo a seguir para cuando esto pase

Tus invitados estarán ansiosos de verte caminar hacia el altar, verte bailar tu primer baile, darse un banquete y bridar por los nuevos esposos. Quieres que tu boda sea inolvidable, pero si hay algo que hemos aprendido en estos días es que la seguridad está primero por lo que visualiza la logística de tu boda para determinar puntos estratégicos donde pudieses colocar dispensadores de gel antibacterial: en las entradas, en los baños, cerca del área de buffet.

Así mismo, pídele a tus proveedores que sigan las reglas de higiene que has establecido, y que tu wedding planner sea tanto una multiplicadora de información como un guardia de la salud e higiene.

Otra opción que puedes incorporar es que, para aquellos que ya no puedan asistir a la nueva fecha, hagas un ‘livestream’ y celebrarán contigo desde la distancia.

Y si está dentro de tus posibilidades, realiza una cena plateada en lugar de tipo buffet.

Espero que estos consejos sean útiles para ayudarte a organizar tu cabeza en estos momentos, pero sobretodo #quedateencasa para que la espera no sea tan larga y puedas celebrar junto a todos tus seres queridos.

La autora cuenta con más de 10 años en el mundo de los eventos y es copropietaria de @theeventboutique_rd