ATISBAR

“. . . echaban los viajes hacia la casa con el mulo con sacos de 320 libras ATISBADOS del producto . . .”

Los lectores siempre están expuestos a sorpresas. Unas pueden ser más agradables que otras. Entre estas algunas resultan desconcertantes. La que se experimenta con este texto pertenece a la última clase.

El verbo que se ha escrito como título de esta sección se infiere de lo que parece que es el participio de este en función de adjetivo. Infortunadamente, el verbo no aparece en las fuentes consultadas. La palabra que sí aparece es atisbo.

La oportunidad que se presenta con el encuentro de la cita se utilizará para presentar algunas posibilidades que se asumen en tanto origen del verbo; o más bien, consecuencias de este.

Lo que se propone es una explicación por el sentido de la frase y las deducciones que pueden hacerse de las voces del español dominicano.

Antes se mencionó el sustantivo atisbo y se descartó que se encontrara en el origen de la voz usada en la cita porque su significado es, indicio o iniciación débil de una cosa.

Este atisbar que no se conoce quizás se encuentra en el origen de una voz dominicana, timbí, que cuenta con dos acepciones. Referido a persona timbí es “saciado por haber comido abundantemente”. Referido a un lugar es “repleto de gente”.

De la frase copiada puede deducirse que estaban timbo, que es otra voz del español dominicano sinónima de timbí. Se piensa que se trata de expresar que los sacos estaban llenos, repletos del producto.

Lo que se propone es una explicación por el sentido de la frase y las deducciones que pueden hacerse de las voces del español dominicano.

EMPATAR

“Aunque la pareja siempre se esforzó por EMPATAR con sectores activos . . .”

El uso del verbo empatar que se observa de la frase transcrita no es frecuente. Precisamente por eso se trae a estas reflexiones acerca del idioma.

Los diccionarios tradicionales reconocen los sentidos del verbo empatar que son más conocidos. A esas acepciones tradicionales los diccionarios generales añaden las más conocidas de Hispanoamérica. En República Dominicana, en el habla, empatar es unir, juntar, añadir, amarrar, pegar.

La característica está en ese aspecto al referirse a ligarse con otros individuos.

El uso que se observa en la frase citada puede considerarse una extensión de una o más de estas acepciones. Aquí en este ejemplo de uso se observa como integrarse a los sectores que se mientan. Es una forma de expresar que la pareja se incorpora a ese grupo de personas. La característica está en ese aspecto al referirse a ligarse con otros individuos.

En Nicaragua y Venezuela tienen un uso parecido al que se advierte en la cita, pero es más específico, “enrolarse en una actividad”, así lo define el Diccionario de Americanismos de la Asociación de Academias de la Lengua Española.

Este uso dominicano podría considerarse como “integrarse a un grupo de personas”.

CONTRATACIÓN – CONTRASTACIÓN

“Lo que debería ser un debate sobre ejecuciones y propuestas sometibles (sic) a CONTRASTACIÓN . . .”

Al principio el estudio de las dos palabras del epígrafe parece un ejercicio rutinario porque a simple vista la diferencia entre las dos palabras se proyecta notoria. Más abajo se verá que el sustantivo acreditado para el verbo contrastar es diferente del presentado aquí. Se aprovechará la oportunidad que ofrece este estudio para examinar otros rasgos relacionados con el tema principal.

En el español cotidiano la contratación se reduce a la acción y el efecto de contratar, así como a la escritura firmada por los contratantes. Esta contratación con sus efectos guarda estrecha relación con pactar, convenir, comerciar, hacer contratos o contratas de trabajo. La mayoría de las palabras que se vaciaron aquí proceden del Diccionario de la lengua española de la Real Academia.

El Diccionario del español actual de Seco, Andrés y Ramos también consigna en sus páginas el sustantivo, a pesar de que el diccionario de las Academias no lo asienta.

Con respecto a la otra voz que aparece en el título, contrastación, se presume que se relaciona con el verbo contrastar que en varias de sus acepciones utiliza el verbo comprobar y el verbo determinar.

La palabra que consta en todos los diccionarios generales con las funciones de sustantivo para lo pertinente a las acciones del verbo contrastar es contraste, que apareció en la lengua en el siglo XVI y que ha permanecido en el uso americano y peninsular a través del tiempo.

El diccionario que sí reconoce el uso de contrastación es el Diccionario de uso del español, que en su origen fue obra de la señora María Moliner. Allí se define este sustantivo como “acción de contrastar”.

El Diccionario del español actual de Seco, Andrés y Ramos también consigna en sus páginas el sustantivo, a pesar de que el diccionario de las Academias no lo asienta.

Las últimas menciones que constan en esta sección inducen a pensar que es un sustantivo que está en uso, pero que todavía no ha recibido el espaldarazo de las autoridades de la lengua.

El punto final a este asunto se lo coloca el Diccionario integral del español de Argentina (2008:440) cuando define contrastación, “Procedimiento experimental para contrastar una hipótesis o teoría científica con los datos empíricos”. Con la lectura de esta definición puede comprobarse el tipo de operación a que se contrae la contrastación.