El días pasados estuve visitando junto a mi familia la zona Este del país, todo lo que es Macao, Bávaro, Punta Cana y Cap Cana, recorrido que no hacía desde hace unos 3 años, y puedo decir que he quedado altamente impresionado con toda la actividad económica que se verifica en toda la región. Visitamos los nuevos centros comerciales que se han construido, y se puede observar la gran cantidad de personas de visitas y en actividad de compras, realizando transacciones en los diversos Bancos y/o en tiendas por departamentos de alto prestigio en Santo Domingo que tienen presencia en estos centros, tanto en Bávaro como en Punta Cana. El viernes en la noche la autopista parecía una de las avenidas de mayor circulación de la ciudad, sin exagerar, parecía la Winston Churchill.
Esto está muy bien. Sin embargo, mi preocupación es con el tema del sargazo, o algas, que se recibe en toda la costa. Honestamente, estoy sumamente preocupado con este evento que al parecer es constante y que daña nuestras playas. La llegada de estas algas es constante, se observan grandes manchas flotando en el mar para ser depositadas por las corrientes en la orilla, por lo que por más que se recojan y limpian siempre está lleno de estas algas. En pocos días se descompone y despide muy mal olor, tanto que es inaguantable para las personas, por lo que dejan de visitar las playas. Para muestra basta un botón, el sábado en la mañana, antes del mediodía, visitamos Juanillo, la playa pública de Cap Cana, lo que me produjo una gran tristeza, ya que estaba vacía, literalmente vacía, sólo estábamos mi esposa y yo, y varios obreros tratando de limpiar la playa, cosa que no podían realizar con efectividad. Y así como desolada estaba esta playa, otras también lo estaban.
Este tipo de algas ocupa de 4 a 5 metros de la orilla y otros metros también dentro del agua, por lo que se hace muy desagradable pisarla y bañarse en la playa.
Esta experiencia me produjo una gran tristeza, porque de esta situación continuar en poco tiempo veremos vacíos también los hoteles, los restaurantes, los centros comerciales, los bancos, en fin, todos los negocios que ahora son exitosos y rentables comenzarán a quebrar por falta de visitantes. Toda esa inversión se iría a pique, como se dice popularmente.
Debemos recordar que por el aeropuerto de Punta Cana viene la mayor cantidad de turistas, y que esta región ( Este ) alberga a más de la mitad de los turistas que nos visitan anualmente, por lo que debemos buscar soluciones a este problema de manera inmediata. No podemos dejarlo al tiempo, hay que solucionarlo. Por lo que debemos ponerle atención a este problema, mucha atención.
Para iniciar conversaciones y negociaciones, si es que no lo han hecho, me permito sugerir que se reúnan los interesados y que depongan sus intereses particulares, a fin de que el costo de la solución, la que sea, estén dispuestos a que sea compartido entre el Estado y los propietarios privados de negocios que hasta ahora les va muy bien. Pueden existir diversas soluciones, pero he visto algunas tales como colocación de mallas en el mar para que atrapen el sargazo, barcos que lo recogen, camiones especiales que limpian las playas, etc. Adicionalmente también estas algas pudieran tener algunas cualidades orgánicas para servir como abono, u otra aplicación, no lo sé, pero debemos investigar. Debe haber varias opciones. Debemos estudiar bien el caso y decidirnos rápidamente. Decisión donde deben participar todos, ya que todos harán aportes, todos son interesados y afectados.
Propongo que los aportes que sean proporcionales, desde las autoridades turísticas, el Gobierno Central, los hoteles, bancos, restaurantes, rent a car, discotecas, hasta tiendas de venta y reparación de celulares y empresas de servicios. Todos deben aportar, porque a todos les afecta.