En el año 2000, el actual presidente de la República Lic. Danilo Medina, aspiró a la candidatura presidencial mientras se desempeñaba como Secretario de la Presidencia -es decir era un empleado público- el pueblo no le apoyó en su primer intento y ganó las elecciones el Ing. Hipólito Mejía Domínguez.

En el 2006, el Lic. Medina renuncia como Secretario de la Presidencia y nuevamente se presenta a la candidatura interna por su partido (PLD), adversando al entonces Presidente Dr. Leonel Fernández Reyna, para la candidatura presidencial del 2008.  Con resultados negativos a sus aspiraciones, producto del avasallamiento a que fue sometido por Fernández Reyna, dijo lo siguiente: “El Estado me venció”, expresión ésta que valida la realidad de que, aspirar a un cargo público desde el poder, resulta muy ventajoso para quienes así compiten, porque se utilizan los fondos y facilidades oficiales para comprar el voto de los pobres, con los propios recursos que sus posiciones le generan.

Ahora que se ponen de manifiesto las diferentes aspiraciones por la candidatura presidencial a lo interno del PLD, para luego ir por la candidatura presidencial, es de suponer que los aspirantes con rangos de ministros “avasallarían” a sus rivales internos, debido a la privilegiada condición que le confiere las posiciones que ostentan.  Igualmente, “aplastarán” a los adversarios de los partidos de oposición, logrando que “El Estado” los venza nuevamente, como ocurrió en las elecciones presidenciales del 2012.

Si los aspirantes a cargos públicos del gobierno no se les despoja de sus ventajas presupuestarias, para las elecciones del 2016 y de todos los demás poderes que tienen a su favor y defensa, ¿para qué hacer las elecciones? Y, los que aspiran desde el poder tuviesen un mínimo de decencia y comportamiento ético, deberían renunciar como renunció el Presidente Medina en el 2006.  Pero como sé que los aspirantes presidenciales desde el poder, no renunciarán, le corresponde al presidente enviarlos de vacaciones…!!!