La pertenencia a una generación une a las personas con vínculos que pueden ser muy fuertes. Por esto, siempre sospeché de la generación que ejerció el poder durante mis años formativos y de militancia política, una generación tan influyente en la historia dominicana que apenas a finales de los años 80 fue soltando las amarras que la ataban al establecimiento político. ¡Tan duraderos que habían comenzado a ascender en los años 30!
Se trata de aquellos hombres y mujeres nacidos en las primeras dos décadas del siglo XX. Entre ellos se cuentan, entre otros, Juan Emilio Bosch (1909-2001), Joaquín Antonio Balaguer (1906-2002), Rafael Filiberto Bonnelly (1904-1979), Silvestre Antonio Guzmán Fernández (1912-1982), Héctor García-Godoy Cáceres (1921-1970), Antonio Imbert Barrrera (1920-), Octavio Antonio Beras Rojas (1906-1990). A excepción del cardenal Beras, estos hombres gobernaron el país, entre 1961 y 1990.
Tenían muchas cosas en común, que de alguna manera los vinculaban en el quehacer político por encima de su pertenencia a ideologías aparentemente disimiles. Las similitudes me parecíanmásnotables entre Juan Bosch y Joaquín Balaguer, quizá por la aparente rivalidad que los enfrentó durante décadas. Por ejemplo, el estilo autocrático de dirigir las organizaciones políticas que crearon.
Por lo anterior, me asombró haber visto juntos, aunque no reburujados, a los presidentes Bosch, Balaguery Guzmán en el sepelio del presidente Bonnelly, el 28 de diciembre de 1979. En aquel momento, obviamente, solo uno gobernaba, y era Antonio Guzmán. También era el único con una razón válida y conocida para asistir esa tarde al cementerio Cristo Redentor, de Santo Domingo, a presidir las honras fúnebres del expresidente del Consejo de Estado. Era el Presidente de la República; los otros dos tendrían razones que no externaron ante los medios. Aunque estuve allí, yo no puedo ofrecer una crónica de ambiente de lo sucedido ya que no tuve acceso a todo el escenario ni a todos los movimientos de los personajes.
Recientemente, casi 35 años después del acontecimiento que reunió por primera y única vez a cuatro presidentes dominicanos, la lectura de una entrevista que le hiciera Alana Lockward a José Israel Cuello en 1998 me ha arrojado cierta luz sobre las razones de tal coincidencia.
El título de la entrevista, que circula en Internet, es “Balaguer y Bosch han estado retozando con todo el mundo porque tienen su propio proyecto” En la misma, “Cuello desarrolla sus hipótesis sobre las similitudes de pensamiento y formación entre Bosch y Balaguer”.
La introducción de Alana dice: “Ni Balaguer ni Bosch han desmentido la versión que recopilara José Israel Cuello, gracias a las declaraciones de Minerva Bernardino, sobre en dónde estaba Juan Bosch durante los ocho días en que nadie supo de él. En una conversación con Minerva Bernardino, Cuello le pregunta por qué Balaguer para pronunciar un discurso en las Naciones Unidas tuvo que pasarse ocho días en Nueva York, en medio de una crisis política como la que había en el país. Ella le respondió que estaban haciendo la reunión del partido o Grupo de Acción Social conformado por trujillistas balaguerianos. Las mismas se celebraban en su casa. Bernardino afirmó que Bosch estaba hospedado en su casa, por lo que se asume que Balaguer y Bosch se encontraron consistentemente en esos días. La primera pregunta con su respuesta es esta:
P. ¿Quiere esto decir que ambos compartían la misma visión histórica de la política nacional, que uno fue más vivo y hábil que el otro en la mantención del poder, o que alguno decidió jugar el papel de víctima eterna en la oposición?
R. Bosch tiene el poder primero que Balaguer, tras la muerte de Trujillo, y lo mantiene en el exilio porque no le conviene que venga para acá. Pero tampoco Balaguer quería regresar. Sin embargo, hay militares balagueristas que conspiran contra Bosch en el Golpe de Estado. La mayor parte de los militares que participan en el Golpe de Abril son balagueristas de origen, algunos devienen en nacionalistas en la lucha contra los yanquis, se radicalizan, pero en general, todos eran aportes balagueristas, incluyendo a Caamaño.
Redondear la idea exige dos preguntas y respuestas más:
P. ¿Quiere esto decir que ambos compartían la misma visión histórica de la política nacional, que uno fue más vivo y hábil que el otro en la mantención del poder, o que alguno decidió jugar el papel de víctima eterna en la oposición?
R. Bosch tiene el poder primero que Balaguer, tras la muerte de Trujillo, y lo mantiene en el exilio porque no le conviene que venga para acá. Pero tampoco Balaguer quería regresar. Sin embargo, hay militares balagueristas que conspiran contra Bosch en el Golpe de Estado. La mayor parte de los militares que participan en el Golpe de Abril son balagueristas de origen, algunos devienen en nacionalistas en la lucha contra los yanquis, se radicalizan, pero en general, todos eran aportes balagueristas, incluyendo a Caamaño.
La Revolución de Abril se armó entre Balaguer y Bosch. Este último puso la fuerza política y Balaguer puso los militares.
P. ¿O sea que nos han tomado el pelo todo este tiempo?
R. Ellos han estado retozando con todo el mundo porque tienen su propio proyecto. Los dos eran de Estrella Ureña antes de Trujillo. Hay que arrancar del 23 de febrero de 1930, en donde se da una conjunción de fuerzas donde Trujillo es usurpador, o una síntesis de lo que fue aquello, porque actuaron fuerzas muy diversas que van desde el antihoracismo primitivo de los jimenistas, pasando por los velazquistas, a quienes Horacio había derrotado en el 24, y quienes formaban parte de un movimiento laboral incipiente que dirigía el doctor Medrano; y llegando a Estrella Ureña, que era una fuerza política de avanzada, así como a todo el nacionalismo de la lucha contra la intervención americana menos Américo Lugo y Peña Batlle, en principio. Estrella Ureña promovía las ideas de moda en la Europa de esa época que eran los ideales fascistas, aunque los mismos no gozaban todavía de mala reputación que se ganaron luego. A ese grupo pertenecían Bosch y Balaguer. Es más, cuando Bosch se va del país, en 1936, no hay que olvidar que era el secretario de Mario Fermín Cabral, una de las figuras principales de Trujillo. En ese entonces Bosch ya era un escritor reconocido.
Alana explica que “Esta entrevista me la asignaron en Listín Diario para ser publicada cuando muriera el profesor Juan Bosch. Cuando ocurrió su deceso, el 1 de noviembre de 2001, ya no trabajaba en el periódico”.
Rafael Filiberto BonnellyFondeur (22 de agosto de 1904 – 28 de diciembre de 1979) fue un abogado, académico y diplomático dominicano. presidente de la República Dominicana en el periodo 1962-1963.
Fue hijo del Sr. Carlos Sully BonnellyArnaud (hijo la francesa Carmen Arnaud y del dominicano Francisco Ulises BonnellyCoutín, cuyo padre Pierre Bonnelly era de Córcega y su madre María Luisa Coutin nacida en Haití de un general francés y una colona francesa[1] ) y Dª. Luisa Fondeur Fernández (hija del francés Furcy Fondeur Lajeunesse y la dominicana Luisa Fernández).
Rafael Filiberto Bonnelly Fondeur nació en Santiago de los Caballeros, República Dominicana, el 22 de agosto de 1904. Obtuvo su bachalaurate en la Ley el 27 de marzo de 1926 de la Universidad de Santo Domingo. Se convirtió en un maestro en la Escuela Normal de Santo Domingo de 1926 a 1930. Se casó con Aída Batlle y procreó cuatro hijos: Luisa Amelia, Rafael Francisco, Juan Sully y Aída María.
Su primera incursión en la vida pública fue su participación en la revuelta contra el Presidente Horacio Vásquez en 1930, dirigida por Rafael Estrella Ureña, y apoyada por el entonces jefe del Ejército, el General Rafael Leónidas Trujillo. Bonnelly más tarde se convirtió en un adjunto en el Congreso Nacional, pero rápidamente tuvo una caída con Trujillo, que había deportado al Dr. Estrella Ureña y asumió la Presidencia del país, después de la votación del público en contra de un proyecto de ley de educación enviado por el dictador al Congreso.
Su caída a cabo con Trujillo en el año 1931 llevó a una pausa de 12 años profesional, Bonnelly en la que se le impidió trabajar como abogado. El regreso de Estrella Ureña a la República Dominicana en 1942, en virtud de una amnistía concedida por Trujillo. El Dr. Bonnelly reaparece en Dominicana, en la vida pública como senador, entre 1942 y 1944. Después de la muerte de Ureña, en 1945, Bonnelly inició una ascendente carrera como funcionario público, que culminó con su denominación como Presidente de la República Dominicana en enero de 1962.
Durante estos años, el DrBonnelly celebró los siguientes puestos:
1944-46 Ministro del Interior, Ministro de Trabajo, 1946-48, 1948-49 Fiscal General; 1949-53 Decano de la Universidad de Santo Domingo; 1949-53 Profesor de Derecho Civil y Constitucional; 1953-54 Primer Ministro 1954, Ministro de Educación; 1954-56 Embajador en España; 1956-57 Ministro de Justicia, 1957-59 Embajador en Venezuela, 1960-61 Vicepresidente de la República Dominicana, 1962-1963 Presidente de la República Dominicana.
El principal logro como presidente del DrBonnelly fue la organización en la República Dominicana de las primeras elecciones libres tras el fin de los 30 años de dictadura de Trujillo, en la que el Juan Bosch fue elegido. Pero, durante su breve pero intensa Presidencia, el DrBonnelly del Gobierno escribió y pasó algunos de los principio en la legislación del país, como las leyes de Bancos y Vivienda, que todavía se usan.
En 1966, Bonnelly hizo una infructuosa carrera para la presidencia en una elección que fue ganada por el doctor Joaquín Balaguer, con un fuerte respaldo del gobierno de los Estados Unidos que en ese entonces era Lyndon Johnson. Balaguer y Bonnelly eran amigos en su infancia, y juntos servían en varios puestos durante la dictadura de Trujillo, pero se convirtieron en adversarios políticos después de que Balaguer había sido expulsado de la Presidencia en 1961, siendo sustituido por Bonnelly, su Vice-Presidente de entonces.
Cara a Cara con Balaguerl
Este último episodio de Balaguer fue una exhibición de pensmanship nacional entre los dos líderes, justo después de las elecciones nacionales de mayo de 1978. Viendo que Balaguer del Partido Reformista estaba perdiendo las elecciones, los generales de Balaguer allanaron la Junta Central Electoral y se detuvo el recuento de la votación, hundiendo al país en un estado de agitación e incertidumbre.
Durante dos semanas, Bonnelly y Balaguer mantuvieron un debate público publicado en los principales periódicos del país, que terminó con Balaguer aceptando su derrota y se proclamó a Antonio Guzmán Fernández, candidato por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
En 1979, se le concedió el DoctoradoHonoris Causa por la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM). El 28 de diciembre de 1979, Bonnelly murió de cáncer en su casa de Santo Domingo.