Maestro, ¿Cuál es la naturaleza última de

La realidad? – Pregúntale a ese palo.

-No lo entiendo.

-Yo tampoco.

Diálogo Budista.-

Porque me viene en ganas puedo decir que no somos nosotros los malos, los perversos, prepotentes y mucho menos los culpables, más bien podríamos llegar a ser los pendejos, a ser reiterativos con el comportamiento sumiso de los llamados “Indios” en los tiempos de la conquista. El malo, abusivo, corrupto y por demás altanero, lo es usted Señor Gobierno.

Usted, que fue elegido para administrar los recursos que pertenecen al pueblo y que usted no ha sabido administrar debido a los gastos e indelicadezas en las cuales ha incurrido; Usted, que no ha tenido parangón para endeudarnos; Usted que mediante métodos injustos y hasta crueles ha conducido nuestra sociedad a creer que solo en y el “Partido” se encuentran todas las panaceas, sin aclarar que es solo para una pequeña elite que cada día se vuelve más violenta, altanera y abusiva en su accionar y, siquiera hablar de la cantidad y el tipo de indelicadezas que lleva a cabo, todo lo cual nos ha conducido, aun y usted lo niegue mediante una distopía absurda, a un régimen totalitario, donde reina el caos y la incertidumbre, como esa de su silencio –aunque balbució algo- y manifiestas intenciones perversas con el uso del poder.

Es difícil comprender Señor Gobierno, el cómo usted puede permanecer callado ante tantas comprobadas barbaridades y, no venga con el San Benito aquel de la separación de Poderes, porque tanto usted como nosotros estamos muy conscientes de que eso, en este país, simplemente no existe. Ejemplo; ¿Cuándo pensaba su representante ante la justicia dar a conocer si iba a investigar o incluir a otros junto con el otro personal inmiscuido con la Odebrecht? ¿Por qué desde un principio no expuso que además de los siete –que no son siete- existían documentos que se referían a la Puta Catalina y, peor aún, Señor  Gobierno, porqué tampoco usted dijo nada?

Pero eso es poco, y tampoco se puede decir todo, porque sé que la cabeza es “arrepintío y es hasta posible no se da cuenta de lo que hace el resto pero: ¿De cuáles cuentas sale el dinero para la campaña de los funcionarios aspirantes? ¿Esos recursos son vistos por algún comité de ética dentro de esas instituciones de su gobierno? ¿La Cámara de Cuentas quizás? Si usted lo desea, puede incluir además, la publicidad desde que recibe el 4% del Ministerio de Educación y analizar si fue y es para desarrollar educación en el pueblo o para crear imagen política de algún funcionario y más si es aspirante, eso, no estaría demás y agréguele a eso, el no pago a muchos ingenieros. Pero espere, espere, si hace eso, no deje fuera la inspección diaria de la alimentación que se les proporciona a los estudiantes, sin que se olvide la lupa para los famosos “concursos” hasta para las construcciones de edificios. No sé en realidad para que expongo esto, porque el resultado estoy seguro será… ¡Diáfanos! Como agua cristalina de inofensivo manantial.

Pero ante todo, “Primero se justos, si queréis ser felices”, y siendo justo, la culpa no es solo suya Señor Gobierno, porque en su conjunto, la justicia se niega a reconocer que no son parte de un Partido o un Comité, porque se niega anteponer la integridad por encima de cualquier conveniencia política, grupo  o peor aún, de una figura política, ya que de todas maneras, ellos pasaran y solo el País, la Nación, la Patria, perduraran en el tiempo.

No es posible que su representante ante la justicia se comporte igual que un gran sector de la Policía Nacional, la cual tiene sus maleantes preferidos y grupos de malhechores selectivo. No puede, ante casos escandalosos y criminales, a sabiendas que son decenas los participantes, se decida a confeccionar un colador donde solo queden los del tamaño y clase que al Señor Gobierno o Partido les interese. No, así no. ¡Sí señor!