A mi estimado amigo Miguel Decamps.
Un amigo me escuchó tararear la hermosa canción de Joan Manuel Serrat titulada “Aquellas pequeñas Cosas” observando que en vez de decir: “uno se cree que los mato el tiempo y la ausencia” como decía la canción originalmente, yo pronunciaba: uno se cree que las mataron el tiempo y la ausencia. Mi amigo celoso defensor y degustador de Serrat y preocupado por los detalles del idioma, me corrigió de inmediato alegando que alteraba inadecuadamente la bella canción. Mi defensa, ante tal acusación se sustentó en la inconcordancia de género entre el sustantivo cosas, femenino y el pronombre los que es masculino, así como la pluralización del verbo matar ya que tal acción les corresponde a dos sujetos: el tiempo y la ausencia. Le advertí a mi dilecto contertulio que la observación, ya conocida, no era originalmente mía sino del ex director del periódico español El País Alex Grijelmo quien escribió y publico lo siguiente:
Joan Manuel Serrat ha compuesto una de las canciones más maravillosas que existen. Aquellas pequeñas cosas lo tiene todo, incluida la habilidad de hablar de los recuerdos sin citar nunca tal palabra.
Pero el subconsciente debió de traicionar al admirado cantautor catalán, porque la letra de su disco (Mediterráneo, 1971) comienza así: “Uno cree/que los mató el tiempo y la ausencia…”.
Habría sonado mejor “que las mataron el tiempo y la ausencia”. Para luego precisar: “Son aquellas pequeñas cosas…”.
Por tanto ese pronombre “los” no concuerda con el nombre al que sustituye: “cosas”. Y así reprodujeron luego la letra Manu Tenorio, El consorcio, Ketama, La Voss del Trópico, La Vieja Trova Santiaguera, Rolando Ojeda… y otros muchos que nos aportaron originales versiones de aquella primera interpretación.
Pero Serrat es mucho Serrat, y el mismo nos ofreció una “fe de errores” en su disco Serrat en directo, donde ya canta: “…Y uno se cree/ que las mató el tiempo y la ausencia…”. El libro que recoge todas sus letras (Cancionero Serrat, Aguilar, 2000) incluye también “las” donde un día cantó “los”.
En cualquier caso, aquel lapsus se ve realmente como una pequeña cosa si se compara con ese gigante que es Joan Manuel Serrat”
Después de tan convincente aclaración solo falta saber donde y cuando será consumido el vino apostado.