– Arcel corre! Qué fue eso?! Sonó algo como si hubiera explotado una bomba en casa!
– Oh!, mami, fueron unos huevos que pusiste a hervir hace como par de horas y explotaron, mira para el techo, ma….ay, ma, y ve a ver qué inventas porque son las diez y no hemos cenado.
-Bueno hijo, qué te digo? A ver, mira, ahí hay jugo, refresco, galleta de soda, mantequilla, no sé si queda queso crema, ahh, y poemas, palabras, canciones, novelas por escribir, sueños, proyectos de negocios sin capital, y un sinnúmero de esperanzas por probar…ahora, excúsame que dejé el artículo para Acento a medio terminar.
-Pero ma, si ahí no te pagan ni un chele!
-Y qué importa eso, hijo mío, las recompensas no siempre son en dinero o especies, hay plenitudes del alma: las profesionales y las del bien social, y valen más que millones tristes y aunque no hago arte, pero escribo artículos para intentar hacer reflexionar y compartir experiencias, desde los estudios socioculturales. Escribir es una manera de crear, es un tipo de creación artística, el verdadero arte nace de las entrañas del creador sin jamás pensar en el cuánto va a obtener sino en qué inmenso gozo está teniendo al crear en el bien que harán, en quienes podrán apreciarlo. .
Los que pintan, dibujan o cantan por fama o por dinero no son artistas, son meros " mercanchefles". Y lo que hacen es pura mediocridad. Como bien me contó Eduardo Galeano sobre lo que dijo el maestro Portinari: " El arte es arte o es mierda"
¡Ay ma!, pero yo no entiendo eso que usted dice que es arte. En esa galería que usted me llevó el otro día, con muchos cuadros en la pared que dizque es arte, yo vi pero no entendí nadita.

– Corazón mío, cuando estés frente a una obra de arte, despójate de la necedad del querer entender, al instante, el contenido de la obra. Bobo, es al revés. Deja que la obra te cuente, te susurre su historia. Debes mirarla, como algo así…, por ejemplo, como un hombre admira las curvas perfectas de una mujer, sus voluptuosidades, sus colores, líneas, textura de su piel, movimiento, y otros elementos, pues así mismo es el proceso de apreciación de una obra de arte. Es un "amor a primera vista", la miras desde todos su ángulos, desde cerca, desde lejos, entreabres los ojos y guíñale. Deja volar tu imaginación y sentirás que la obra dialoga contigo. Recórrela de arriba abajo. Cómetela con los ojos, como vi ayer que te deleitabas admirando la belleza de Idarlis. Eso es, mi amor, la belleza hecha líneas, pigmentos, formas…Luego, buscarás información sobre el artista, sus etapas, compararás con la obra de otros artistas de la historia del arte universal, latinoamericano o de tu país. Claro, ya ese nivel de análisis es para quienes desean hacer una valoración del arte, más profunda. Cualquiera puede apreciar una obra de arte en un primer, segundo o tercer nivel del conocimiento perceptivo-sensorial, considerando tu experiencia estética; porque no puede observar igual alguien que nunca ha visto una obra de arte, a quien es recurrente en galerías y pinacotecas. Pero para una valoración mucho más racional y objetiva, de la obra de arte (de cualesquiera de las manifestaciones artísticas) se requiere elemental investigación y conocimiento de la historia del arte y de la vida de su creador. 
Y sobre la personalidad espacial y especial de los artistas… ¡Ay! Hijo mío, los artistas suelen ser considerados como personas inadaptados sociales: se visten distinto pues lo importante para ellos es su interior espiritual y creativo, no las modas y los modismos superfluos y estériles, no saludan al prójimo y eso no quiere decir que sean mal educados, sino que andan en las nubes de sus sueños, son entretenidos, muy aéreos, tanto que pueden bajarse de un vehículo, cerrar la puerta con seguro y dejar el vidrio abajo. Parecen comportarse como si fueran extraterrestres. La personalidad artística, ha sido objeto de estudio de diversas ciencias sociales y humanísticas. Los artistas, son poco lógicos-prácticos, muy limitados para ubicarse en tiempo y espacio, sublimes, sensibles, creídos, sin malicia ni premeditación. Pudieran parecer autosuficientes porque veneran su obra como la mejor del mundo, pero eso se llama ego artístico, y necesitan ser comprendidos y ayudarles a establecer comparaciones con la realidad competitiva y con un mercado engullidor de talentos. Convivir con un artista es un acto de mucha paciencia y tolerancia. Ellos, los artistas de corazón, creen ciegamente en que el dinero no es importante, su obra es el centro de su vida, el dinero un medio, no más. Llevan una nobleza implícita, y eso lo hace vulnerables y expuestos a los abusos de los egoístas. Toman decisiones, tras el velo de las exacerbadas ilusiones que padecen y suelen sufrir demasiadas decepciones y sufrimientos. Son incomprendidos en su familia, su entorno social y su tiempo. Ohhh Toulouse-Lautrec-Monfa y Vincent Willem van Gogh!    

-Gracias, mami, entiendo ahora tantas cosas….Te amo, ma.