ARRABAL  

En asuntos de la lengua, en algunas oportunidades los cambios de significados no pueden documentarse con la exactitud que el curioso desearía. Los avances en informática tienden a hacer más probables la obtención de este tipo de dato.

Cuando se hace referencia aquí a los cambios de significaciones, se alude en gran medida a las fechas en que aparece por primera vez en una lengua un uso que documenta el movimiento de una idea a otra vecina en una misma palabra.

A veces en inglés, por ejemplo, han podido documentar la aparición por primera vez de una palabra nueva en el seno de esa lengua, es decir, el uso de este nuevo vocablo; así como el uso que es una traslación del concepto en sí mismo.

Esa zona de prostitución, generalmente localizada en un barrio, se denominaba en un tono despectivo el “cuererío” o la “cuerería”

Toda la introducción anterior viene al caso con respecto al término del título, porque el autor de estas reflexiones argumentará en esta sección acerca de como este término, en otros momentos de la historia del habla dominicana tuvo un significado no documentado todavía; o bien, olvidado por cualquier circunstancia.

De acuerdo con los recuerdos de quien escribe estos comentarios entre los años 1950 y 1960 en la ciudad de Santo Domingo arrabal era sinónimo de “distrito de tolerancia”, de la “zona roja” de esa ciudad. Era la época en la que las prostitutas pasaban regularmente exámenes médicos para certificar que estaban libres de enfermedades venéreas.

Esa zona de prostitución, generalmente localizada en un barrio, se denominaba en un tono despectivo el “cuererío” o la “cuerería”. Con el mismo propósito los hablantes de español dominicano llamaron “los cafeses” o “los cabareses” estos sitios “de mala muerte”, esos antros de perdición.

El primero de los términos usados en el párrafo inmediatamente anterior a este proviene de “cuero que equivale a prostituta; el segundo tiene relación con café, en tanto establecimiento donde se expende todas clases de bebidas; y, cabaré, lugar de esparcimiento nocturno donde se baila y se bebe bebidas alcohólicas.

No hay que mostrar sorpresa con respecto de este fenómeno ocurrido en el español dominicano, si se tiene en cuenta que en el vocablo arrabal existen rasgos que permiten ese desplazamiento de significado.

Una de las características del “arrabal” es que se le define como “fuera del recinto de la población”. Esto es, fuera de los límites morales de la población, en este caso. La tendencia del dominicano fue llevar el concepto de la moralidad a la palabra arrabal, no limitarlo solo a los límites materiales, sino como recinto fuera de la moralidad.

El uso fue o es una realidad. La interpretación de la traslación es una teoría. Tómese con un grano de sal, cum grano salis.

REPLICAR

“”. . .escribió por su parte Alejandro Báez, hijo del médico cubano, en un mensaje REPLICADO en la prensa nacional”.

En el español de los Estados Unidos de América del Norte no es raro que los hablantes y los escribientes se arriesguen fuera de los límites normales en el uso del español. La particularidad de estas aventuras es que proceden de la influencia que ejerce el idioma oficial del país.

En la mayoría de los casos los deslices se producen como una consecuencia de parecidos entre voces de las dos lenguas, el español y el inglés. La semejanza impele al hablante de español a castellanizar algunas voces del inglés que se asemejan a sus parientes del inglés.

Existe en español un uso para este verbo que puede rescatarse para salvar a los hispanounidenses y, es que, con la notación de anticuado, significaba ‘repetir lo que se ha dicho’

Lo que se encuentra en la cita de esta sección parece retratar eso que se acaba de describir. Más abajo se examinará el asunto en detalle para que no quede duda con respecto a este abuso y examinar los alcances que ha tenido.

En su sentido primero replicar es responder contra lo que se ha dicho con anterioridad. Es poner objeciones; argumentar a lo que otra persona propone, afirma u ordena. En un juicio es presentar el demandante el escrito de réplica. Esos son los significados más usuales de este verbo.

A lo ya escrito los argentinos añaden que replicar es “imitar o copiar algo”. En tiempos modernos, en informática, para ser más precisos, el verbo del título significa ‘referido a unos datos, guardar una copia’; así lo recoge el Diccionario de uso del español actual (2012).

Existe en español un uso para este verbo que puede rescatarse para salvar a los hispanounidenses y, es que, con la notación de anticuado, significaba ‘repetir lo que se ha dicho’, que solo lo recuerda el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. En inglés, la primera acepción retenida para el verbo replicate es, duplicar, repetir.

A BOCA DE URNA           

“Esto se asemeja a las encuestas en Florida 2014 en la elección a la gobernación que arrojaron un 58 por ciento pro demócrata contra un 38 por ciento republicano. El voto cubanoamericano A BOCA DE URNA” en Florida 2014 fue compartido, 50/50 por ciento republicano/demócrata”.

En este año 2014, en una sección anterior de uno de estos escritos se estudió lo concerniente a la combinación del título. En ese momento se escribió contra esta porque, entre otros argumentos, las urnas no tienen boca.

El autor de estos comentarios acerca de la lengua espera con esta intervención excusarse por el error de apreciación que hizo en la ocasión anterior en que se ocupó de esta unidad fraseológica

Quien estas reflexiones escribe desconocía -en esa fecha- que en Argentina esta combinación es un todo, forma un solo elemento, es una unidad fraseológica que como tal tiene carácter estable.

La naturaleza de “a boca de urna” se define diciendo que es una locución adjetiva o bien, una locución adverbial. El Diccionario fraseológico del habla argentina (2010), de la autoría de Pedro Luis Barcia y Gabriela Pauer despeja el significado de la frase así: ‘Referido a la estimación de un resultado electoral, que se obtiene por consulta a los votantes inmediatamente después de emitido el voto’.

El diccionario recién citado trae una referencia al Diccionario del habla de los argentinos (2008), de la Academia Argentina de Letras en el que se había asentado la misma definición. El último diccionario consigna una referencia de uso de una publicación periódica que corresponde al año 2000.

El autor de estos comentarios acerca de la lengua espera con esta intervención excusarse por el error de apreciación que hizo en la ocasión anterior en que se ocupó de esta unidad fraseológica, pero ello se debió al desconocimiento que tenía de que esta era una frase argentina con un valor otro que la suma de sus componentes.

LAPSO DE TIEMPO

A lo largo de ese LAPSO DE TIEMPO, el segundo lugar en la batalla por el premio de Jugador Más Valioso en la Liga Nacional espera que la franquicia haya entrado en un período de. . .”

Este lapso hace largo tiempo que viene causando problemas a los hispanohablantes de diversos países. La palabra lapso tiene dos significados: el de error, equivocación,  o falta, y, el de paso o transcurso de cierta cantidad de tiempo; es el tiempo entre dos límites.

No debe olvidarse que lapsus es equivocación por descuido y también omisión. Es bueno recordar que lapsus es invariable

Con el significado que se encuentra en la oración copiada, hay que entender el vocablo lapso por “curso, transcurso” de un período de tiempo.

A pesar de que es una expresión redundante, su uso se ha hecho tan frecuente que es admisible. Con la que no debe confundirse este lapso es con lapsus y hacer que la voz latina adopte el significado de período de tiempo. No debe olvidarse que lapsus es equivocación por descuido y también omisión. Es bueno recordar que lapsus es invariable.