Hoy 4 de agosto de 2019, cumple cuarenta y tres años de muerto por accidente en un camión, el comerciante puertoplateño Arcadio Sánchez Brito, acaecida en el tramo de la carretera de Navarrete antes de llegar al túnel de Santiago, el 4 de agosto de 1976.
Por muchos años éste regenteó el negocio “Restaurante Recreo de Turismo”, ubicada en la calle Restauración No. 29, entre las calles Mariana viuda Hall y 30 de Marzo, de Puerto Plata, en donde iban a beber tragos y a disfrutar de la vida, los más connotados profesionales, bohemios, comerciantes, cantantes, músicos, obreros, chiriperos, etc., de Puerto Plata y de las demás provincias del país y del extranjero, en busca de una linda y bella joven muchacha y de esparcimiento.
Fue uno de los negocios más concurridos en sus géneros en la ciudad de Puerto Plata.
Cabe resaltar los negocios de igual género existentes en la parte baja de la ciudad de Puerto Plata, como eran:
- Restaurante El Ancla, ubicada en la 30 de marzo, propiedad de Bienvenido Burgos;
- Restaurante El Marino, en la calle Restauración, era su dueño el señor Valentín Tejeiro;
- Restaurante El Brooklin, en la calle Colon, propiedad de Luís Arturo Pelegrín;
- Restaurante El Torino, ubicado en la calle Colon, regenteado por los esposos Andrés Hernández (a) El Chino y Elena Wells de Hernández.
- Restaurante El Cocorico, avenida Colon, de Facundo Liriano (a) Cundo.
- La Pensión, en la calle Duarte esquina avenida Colón, propiedad de Luís Arturo Pelegrín.
Al negocio de Arcadio Sánchez Brito llegaban las mejores y elegantes muchachas de las diferentes regiones del país como trabajadoras sexuales. Fue uno de los mejores de negocios en su género en el país. Tenía fama nacional e internacional por la calidad y elegancia de las jóvenes y hermosas muchachas que trabajaban como trabajadoras sexuales en dicho negocio. El negocio se caracterizó por la tranquilidad y la acogida que se les daba a los clientes. El mismo funcionaba las 24 horas del día, con tres turnos de ocho horas cada uno de ellos.
Hoy en días algunas de esas jóvenes que estuvieron en el “Restaurante Recreo de Turismo”, son las esposas de una gran cantidad de puertoplateños. Mujeres convertidas en auténticas señoras y esposas. Así es la vida, que da mucha vuelta. La rectificación es valedera en nuestra sociedad.
Arcadio Sánchez Brito nació en la ciudad de Puerto Plata el 12 de julio del año 1927, hijo de los señores: Juan Bautista Sánchez (a) Tito y de la señora Quintina Brito de Sánchez (quien por muchos años regenteό un negocio de vender desayunos, comidas y cenas en la calle Beller, entre las calles San Felipe y 30 de Marzo, de Puerto Plata.
Tuvo seis hermanos: Víctor (fallecido), Luís José (a) Pí (nació con Dawon), Antonio (muerto), Rafael, Ángela y Carmen Sánchez Brito.
Arcadio Sánchez llegó hasta el tercero de primarias en la escuela. Abandonó los estudios para dedicarse a trabajar.
Se alistó muy joven en la Marina de Guerra como raso y llegó hasta el rango de cabo de esa institución.
Nunca quiso saber del régimen dictatorial de Rafael Leonidas Trujillo Molina y participó en Puerto Plata en algunos de los movimientos antítrujillistas.
Luego entró a trabajar en la Chocolatera Industrial Sánchez y allí se hizo tornero empírico y trabajó por algunos años en ese oficio.
Fue administrador de un negocio que se dedicaba a la venta de motores Honda, propiedad de Rafael Espaillat (a) Cheche. Además, era dueño de varios negocios de juegos de billares en Puerto Plata.
Estuvo casado con la señora Aurora González. Nunca procreó hijo. Ambos esposos adoptaron dos hijas: Sandra y Sulí Sánchez González, hoy residentes en New York, ambas con esposos e hijos.
Arcadio Sánchez a comienzo de la década de los setenta instaló el Restaurante Recreo de Turismo. Convirtió al mismo en el más visitado y concurrido en su género en la ciudad de Puerto Plata.
Por muchos años regenteó el negocio “Restaurante Recreo de Turismo”, que fue un sitio de encuentros bohemios y pláticas entre amigos. Allí concurrían los más connotados profesionales, comerciantes, cantantes, músicos, obreros, chiriperos de Puerto Plata y las demás provincias del país y del extranjero.
En dicho negocio eran ayudantes o/y sirvientes los señores: Lucas Evangelista Reynoso (a) Luquita, Carlos Suero (a) La Belleza, Carlos Tomás Durán Santana (a) Tabaquito, Ramón María Acevedo (a) Kalcalí, Rafael Almánzar (a) Villalona, Víctor Castillo, Elpidio Henríquez, Rafael Bidό, Darío el Cacú, y otros. El que le llevaba la contabilidad era Chiqui Bojos.
Arcadio Sánchez fue una persona buena y completamente desprendida del dinero. Era guapo y decidido. Siempre estaba dispuesto a ir en ayuda del necesitado y hambriento.
En la acera de su negocio, en horas de la mañana se le veía siempre leyendo el periódico matutino Listín Diario y luego un libro de lecturas.
Fue miembro de la Agrupación 14 de Junio y del Movimiento Popular Dominicano.
Ayudó económicamente al Comando de Puerto Plata, encabezados por Antonio Serrata y Frapi Bentz, en la revolución del 24 de Abril de 1965.
Arcadio Sánchez Brito era un rabioso antibalaguerista y nunca compartió con el Gobierno de los doce años, (1966–1978) de fuerza que implantó el Lic. Joaquín Balaguer Ricardo en el país.
Arcadio Sánchez tenía habilidades y destrezas para los negocios.
Era aficionado a la pesca en botes.
Llegó a poseer buenos motores de montura, Botes de pesca y carros. Vivió una vida placida y cómodamente.
Tuvo muchos amigos, entre los cuales cabe mencionar: Rafael Almánzar (a) Villalona, Digno Caraballo (a) Nino, Diógenes Caraballo (a) Chameco, José Antonio Pablo Santana (a) Caramelo, Genaro García (a) Chiche Piquete, Hito el chofer, Papín, Juan el carnicero y otros tantos.
Vivió una vida tranquila y sin hacerle daño a nadie. En su sector de la parte baja de las calles Restauración, Salomé Ureña de Henríquez, Antera Mota, Colon., Duarte, San Felipe, Colon, Beller, La Cañita, Mariana viuda Hall y la 30 de Marzo, se le respetó y admiró.
Fue una vida dedicada al trabajo productivo y honesto. Jamás maltrató a las jóvenes que trabajaban en su negocio como trabajadoras sexuales. Sus clientes recibían las excelentes y buenas atenciones de su propietario, el señor Arcadio Sánchez Brito.
Su negocio fue altamente cotizado y alabado en todo el territorio nacional y el extranjero. Era un hombre popular y querido en el pueblo de Puerto Plata. Todavía se le recuerda con cariño y amor por sus familiares, amigos y allegados.
Arcadio Sánchez Brito vivirá por siempre en el corazón del pueblo de Puerto Plata. De ahí es que sea considerada como un gran hombre en el desarrollo de la microempresa.