Las instituciones militares y policiales de casi la generalidad mundial basan su entrenamiento en la ética y el honor, entre las excepciones se encuentra la República Dominicana, pues los centros académicos militares de las tres ramas de las Fuerzas Armadas (Academia Naval, Aérea, y Ejército) y la Academia Policial para Cadetes e igualmente para alistados de entrenamiento básico, por el contrario, basan su entrenamiento en la arbitrariedad y el sadismo, violentando las normas que deben regirlos: sus reglamentos internos, las leyes y los derechos humanos en general; las prácticas antiéticas e inmorales son el día a día.
Independientemente del deterioro ético-moral que hoy sufre la educación de hogar y las buenas costumbres que debemos enseñar los padres y que se supone debe llevar cada estudiante a la academia, sea cadete o alistado, la realidad del adoctrinamiento militar y policial se excluye de la ética y honor que profesan las academias militares y policiales en el mundo occidental.
Por ejemplo la Academia más vieja y famosa de Estados Unidos de Norteamérica West Point, la base del código ético se halla en el eslogan de la academia, “Servicio, Honor y Patria”. Los cadetes se desarrollan también éticamente adhiriéndose al código de honor, que comienza con “Un cadete no mentirá, no engañará, no robará, ni tolerará que otros lo hagan.”
Recientemente murieron por excesos de ejercicios físicos dos cadetes de la Escuela Naval de la Armada de la República Dominicana, Félix Daniel García Cordero y Cristopher de Jesús, jóvenes talentosos y pérdida irreparable, pero prevenibles, que no tiene justificación alguna. También murió el capitán paracaidista Luna Kunhardt en entrenamiento y no había ni ambulancia al momento del accidente y que con atención rápida por especialistas pudo haber preservado la vida. Tragedias que nos obligan a reflexionar y a tomar la decisión de recomendar que se proceda a evaluar y redireccionar los procesos educativos y de entrenamientos de nuestras academias, los cuales son obsoletos y atrasados, independientemente de las pantallas que se muestran al público al momento que les visitan o promueven los ingresos.
Razón por lo que conociendo y haber estudiado en la academia policial y la academia militar Batallas de las Carreras, hemos vivido en carne propia los vejámenes y abusos a que son sometidos los cadetes y alistados en los centros educativos, los cuales son cavernarios y corruptos casi siempre, y en vez de mejorar han empeorado.
Esta situación nos motiva a hacer un llamado de atención a las autoridades políticas, militares, policiales y al pueblo en general que les interesa estos temas para que se tomen las medidas de reformas necesarias en las siguientes irregularidades: Falta de medicina preventiva y médicos especializados en emergenciología, deporte y fisiatría. Mejoría de la alimentación, balanceada y nutritiva. Adecuación de los pénsum académicos y de los docentes. Regulación de los precios y los descuentos excesivos que le aplican a los estudiantes militares y policías (todos los productos son sobre valorados, alimentos, golosinas, materiales educativos y propiedades en general). Las plantas físicas deben modernizarse. Las evaluaciones de competencias no están a la altura de los estándares o protocolos internacionales.
Les comparto cita de un excadete y que ahora policía: “Yo que tuve la suerte de pasar ambos centros y en ambos lugares el pan de cada día es el sadismo y la inmoralidad. El macuteo temprano, los privilegios de los hijos de don fulano, los enllavados, “nunca fallan” y los infelices por nada cancelados y aguantando maltratados más maltratos sin mencionar la deprimente comida. El cuidado médico en las academias extranjeras es de primera, se preocupan por la preparación tanto física y como mental. Tienen gimnasios modernos, medicinas y buenas especialidades en múltiples áreas.
En RD la preparación física es castigo y la mental como resistir el maltrato y la inmoralidad.
Tanto el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, como el Ministerio de Deportes deberían de intervenir y evaluar nuestras academias y centros de entrenamiento para reorganizar y reoriental la finalidad y los objetivos que se persigue con los entrenamientos. Y si el Ministerio de Salud visitara y supervisaran la sanidad y salubridad (infraestructuras, baños, agua, etc) clausurarían todo. En relación con la preparación de un miembro táctico como los Swat debe tener esa preparación y especialización en circunstancias extremas pero ese tipo de entrenamiento es para miembros ya física y mentalmente preparados no para jóvenes civiles acabados de salir del bachillerato.
Un ejemplo el entrenamiento Swat tanto en países extranjero como aquí se exige dos años en las filas es decir un miembro ya maduro, preparado y con salud. Preparemos nuestros jóvenes con una buena alimentación y una buena educación, inculquemos principios y valores. Enseñemos honestidad, amor a la institución y a la patria.
Y luego ese producto cuando se quiera especializar en cualquier rama o área militar o policial, será pan comido. (Un joven preparado física y mentalmente) Luego de una experiencia acumulada y pasar todas las pruebas ya las situaciones extremas serán simpleza.”
La educación es el fundamento del desarrollo de los pueblos, podríamos concebirla como la espina dorsal en todos los procesos históricos definidos como cultura y civilización.
El autor es Mayor General Retirado PN, periodista y militante Verde. Además, miembro fundador y vocero de la Asociación de Policías y Militares, Activos y Jubilados Dominicanos, APODOM, ProDignidad y Derechos. Incluye a todos los veteranos.
Dios les bendiga siempre, Pueblo Dominicana. http://rescaterd.org.do/