El flamante Canciller, Arq. Andrés Navarro, viene precedido de buena fama, por lo menos de sus compañeros de partido que son los que mas le conocen, aunque no tengo por que dudar de sus virtudes, de lo que si dudo y tengo motivos para ello, es de los resultados de su gestión en el tema de terminar con el abultamiento de la nomina de ese ministerio, aunque con la salida del yerno del anterior Canciller ya va ganando en el tema de adecentamiento de esa institución.

Porque digo que tengo mis dudas de que el Canciller Navarro pueda llevar la nomina de Relaciones Exteriores a niveles decentes para un país pequeño y pobre, pues por que el grueso de ese abultamiento es de color morado. El anterior canciller, Morales Troncoso, en uno de los pocos momentos de dignidad que tuvo en su gestión y cuando estaba acosado por la opinión publica que le cuestionaba el enorme gasto en personal innecesario se atrevió a decir que su partido, el PRSC, solo tenia un 8% en la nomina de la institución y que el 92% pertenecía de gobierno.

No tengo porque dudar de la afirmación de Morales Troncoso, ya que si usted toma los mas de treinta vicecónsules en Nueva York, la fila interminable de diplomáticos y cónsules en la ONU, OEA, Unesco, Miami, Boston, Madrid, Barcelona, Panamá, Caracas, Bogotá, México, San Juan y otras tantas ciudades del gusto de los peledeistas para cobrar en dólares sin esfuerzo, se dará cuenta de que todos son de facturación morada.

El país ha sufrido la vergüenza de ver como el Departamento de Estado de Estados Unidos ha impedido a varios designados como cónsules en Boston, Nueva York y ahora en Miami ejercer las funciones para la cual fueron designados, ya que estos ostentan la nacionalidad estadounidense y por tanto no pueden representar a otro país en suelo norteamericano. Ahora mismo hay un caso que demuestra que los gobiernos peledeistas son comedias burdas, la persona designada para ejercer como cónsul en Nueva York no fue aceptado por el Departamento de Estado, sin embargo, la salida cantinflesca del gobierno de Danilo Medina fue designar un nuevo cónsul para que sirva de pantalla y al rechazado se le designo en una posición con un titulo rimbombante dentro del consulado, pero que en realidad es el verdadero cónsul, aunque firme y figure otro que únicamente cobra.

Este tipo de casos ha sucedido varias veces y no creo que el Canciller Navarro pueda actuar, aun con todas las virtudes que le endilgan sus compañeros de partido, para resolver estas situaciones vergonzantes pues estas son impuestas desde Palacio. Navarro tendrá la suerte de que ya le han limpiado la nomina de reformistas y aliados del PLD, pero en cuanto a reducir el botellerio morado no hará nada, es mas, casi me atrevo a apostar que esos mas de mil puestos de empleados de Cancillería que han sido removidos  volverán a ser cubiertos por peledanilistas, ya que en los anos de Fernández Reyna el Ministerio de Relaciones Exteriores fue guarida para todo aquel a quien había que poner a ganar en dólares, y no hay cosa que le guste mas a un morado que el color verde de las papeletas estadounidenses.