“Nunca es tarde para hacer lo correcto”. Duarte decía: “Mientras no se escarmiente a los traidores como se debe, los buenos y verdaderos dominicanos serán siempre víctimas de sus maquinaciones.”

Los congresistas deben defender, respetar y garantizar la institucionalidad y el estado de derecho, igual le corresponde al presidente y sus funcionarios, como representantes de sus electores y demás habitantes en el país, quienes lamentablemente muestran resultados muy pobres o inexistentes en la mayoría de los casos. Y, más que nunca son la principal amenaza al orden social y además se suman al desorden; descuidando sus responsabilidades, siendo parte de la corrupción y promoviendo la impunidad. Para colmo, en estos momentos están gritando “reelección” en violación a la Constitución, usándola como mercancía del juego “Capitolio”, y ultrajándola como base fundamental de los derechos y de la institucionalidad que tanto anhelamos.

El congreso debería ser nuestro primer poder del Estado, no el poder ejecutivo o la presidencia como realmente lo es, esta nefasta realidad hace débil y disfuncional nuestra “democracia”  o aspiración a ello. Evitando que haya contra peso y equilibrio en los diferentes poderes formales del Estado e incluyendo los informales poderes fácticos.

Estos aprestos de reelección, ponen en riesgo nuestro futuro para seguir subsistiendo, como sociedad, contrario a la esencia de la política que debe ser la búsqueda del bien común y la justicia, basados en un estado de derecho y libertades con un medio ambiente sano y protegido.

“El bien común siempre se revierte a favor del bienestar individual”, este postulado es comprobable a simple vista, no comprendo entonces, porqué razón crece tanto el individualismo, la falta de institucionalidad, la corrupción y el poco interés en defender la cosa pública.

En pos de un contra peso a las mafias sociopolíticas que nos dañan, que tanto excluyen y dividen las sociedades, hemos decidido escribir para crear conciencia a través de orientación, con el objetivo de promover una cultura de educación en participación ciudadana, en defensa y protección de los derechos y libertades de las personas, de manera que cada habitante se convierta en un agente de cambio a favor del desarrollo integral, humano y ético de nuestro país.

A las personas que siguen mis escritos y creen en nosotros, les quiero solicitar apoyar esta iniciativa a favor de la ética, la moral, la justicia, el bien común y la institucionalidad.

Apropósito de los gritos de reelección y del irrespeto a la Constitución, como es costumbre por nuestros gobernantes y funcionarios, entre unos que otros grupos habitantes, desconociendo que la misma debe ser el fundamento de una sociedad organizada, de una verdadera democracia con derechos, libertades e igualdad para todos, también debe ser la guía para la sociopolítica y la conducción de los destinos del Estado.

Es bien sabido que nuestra Constitución nació coja o con defectos y aún continúa siéndolo, razón por lo que debemos defenderla y legitimarla, especialmente aquellos a los que nos duele la patria, de los que ustedes forman parte, para reivindicar a los que dieron la vida por la libertad y la independencia de la nación.

El interés de participar o pedir transparencia ética en la función pública y el resto del quehacer social se ha olvidado. Rescatar los derechos que están ausentes y exigir los que están vigentes y que no se aplican, debemos convertirlo en un “imperativo categórico” para la construcción de una sociedad  verdaderamente democrática y humana.

El Estado asume como práctica los abusos, el maltrato, la agresión, la arrogancia, la prepotencia, el autoritarismo, la violencia y el irrespeto a las normas y los derechos del ciudadano. Se están perdiendo los valores y cada día va en incremento.

Si a los dirigentes del PLD les queda algo de dignidad, ética y moral de la que le profesara Don Juan, deben excluir a Leonel Fernández como candidato en las primarias peledeístas y de igual manera al presidente Danilo Madina, quien debe someterse al mandato constitucional de un solo periodo, artículo 124, impide la reelección. Vístanse de valentía, que con ello reivindican al Profesor Bosch y ahorrarían incalculables recursos al pueblo que se despilfarran en las reelecciones.

Otra cita del patricio y es en la cual a todos nos toca jugar un papel importante: “Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la patria.”