Se estima que para el 2019, habrá más de 2.71 mil millones de usuarios de teléfonos inteligentes (smartphones) en el mundo… eso significa que esa misma cantidad de personas tendrá una cámara fotográfica acompañándolos a todas horas.
Ahora bien, de esa masa de personas en todo el mundo con capacidad de tomar fotografías en cualquier momento, así como videos, ¿cuántos de ellos saben -en verdad- cómo utilizar la cámara?
Seguramente si les preguntamos a todos dirán que sí saben, pero la realidad es que no.
Tengo el honor de trabajar con muchas personas relacionadas al mundo de la comunicación y periodismo, y todos -sin excepción- eran de ese grupo de usuarios de teléfonos inteligentes que presumían saber cómo utilizar sus dispositivos para tomar fotografías, pero la realidad era que ninguno sabíamos como aprovechar las cámaras que cargamos siempre en nuestros móviles.
Hace unos días propuse tomar -como parte de nuestro plan de capacitación- un curso de “Smartphone Photography” o “telefonía móvil”, como le conocemos.
La experiencia fue sensacional, no solo por ser una actividad grupal sumamente divertida, sino -además- por aprender cómo utilizar -BIEN- algo que traemos todo el tiempo con nosotros y cada vez utilizamos más.
Siempre he sido un entusiasta del periodismo ciudadano y -por lo mismo- intentaba utilizar la cámara de mi móvil, pero la realidad es que jamás aprendí a utilizarla, desaprovechando VARIAS oportunidades en las que pude haber sacado excelentes fotografías, que -justamente por no saber usar la cámara- terminaron siendo tomas mediocres.
No hay duda que la mayoría de las personas con teléfonos inteligentes utilizan sus dispositivos para selfies, eventos sociales y momentos irrelevantes, y considero que no saber usar algo que traemos todo el tiempo con nosotros, es desperdiciar grandes oportunidades de capturar momentos y vivencias relevantes.
Pensemos en un reloj, ahora imaginemos que de todas las personas que traen uno en la muñeca, solo el 5% de ellos saben utilizarlo. Sería irónico, ¿no?.
Pues con las cámaras y los teléfonos inteligentes pasa -justamente- eso.
Como bien mencioné, el curso fue sumamente divertido para todos los que lo tomamos, pero también fue MUY productivo si consideramos que todos aprendimos el A, B & C de cómo usar la cámara que siempre traemos con nosotros.
Recomiendo a todos, independientemente de su edad, genero y modelo de smartphone que tengan que tomen un curso similar…
Creanme, se volverán MUY exigentes con las fotografías que tomen y podrán aprovechar MUCHO MÁS la cámara, logrando resaltar sus fotografías sobre las de los demás que creen saber usar sus dispositivos, pero que en verdad no tienen ni idea.
Después de tan enriquecedora experiencia, decidí abrir una cuenta en Instagram (@DesdeMiSmartphone), que dedicaré -solamente- a los momentos por captar después de haber aprendido lo básico sobre la cámara de un smartphone, y seguiré enriqueciendo mi cuenta en Unsplash, en la que ya he colocado varias fotografías tomadas con mi móvil.