“El país que no dio dinero público a la banca y llevó a políticos y banqueros a los tribunales ya está saliendo de la crisis” Eva Pastrana, mayo 7, 2012

La manifestación del domingo 9, “Día Internacional Contra la Corrupción”, pone una vez mas de manifiesto el rechazo del pueblo dominicano a la impunidad y la corrupción.  Por otra parte revela la sordera del presidente Danilo Medina a los clamores del pueblo y su falta de voluntad para detectar, prevenir y combatir la corrupción.  Medina cumple lo que muchos anticipamos: no enfrentaría al Partido que lo llevó al poder.   Pero fue aún más lejos.  Está imponiendo (ya no es pretensión) un borrón y cuenta nueva y el Congreso (que para nada representa al pueblo) lo ha apoyado para que el pueblo pague el déficit que otros crearon violentando Constitución y Leyes.

El poder Judicial, bien gracias.  Su respuesta es el silencio ante la posición de Francisco Domínguez Brito de no investigar y procesar la querella presentada por Guillermo Moreno contra Leonel Fernández y las personas señaladas con evidencias por las investigaciones de Nuria Piera y Alicia Alonso, reporteras independientes y probadas.   Silencio además ante las evidencias de corrupción der muchos jueces al aceptar subsidios de Leonel Fernández para la compra de apartamentos de lujos con dinero del pueblo.

Hacer que los desposeídos paguen por el robo de otro, y dejar a los ladrones libres y disfrutando de la riqueza ajena, atenta contra la moral más elemental y es una ofensa a la inteligencia de la población.  Décadas de corrupción han creado una crisis que no solamente es económica, pero es política, social, moral, y generacional.

En conjunto, se ha creado una crisis de legitimidad del gobierno.  La crisis se desborda y convierte en asesinos violentos a parte de la población marginada, sin habilidades ni esperanza de sobrevivir con un trabajo remunerado digno.  La consecuencia es el sometimiento de la ciudadanía al terror callejero y a la desprotección de la policía.  La población no confía en la policía  por su presteza para imponer justicia en las calles apretando el gatillo y por su incapacidad para responder cuando sus servicios son requeridos.  Esta situación fue magistralmente descrita ayer en este periódico por Pedro Conde Sturla, en su artículo “El país perdido”.

Por eso, la crisis no envuelve solamente a Leonel Fernández.  “El país perdido” necesita ser rescatado con medidas eficaces. El hecho de que el gobierno pueda colapsar la economía mientras enriquece las elites de su partido, es suficiente para hacerlos renunciar.   No se trata ya de que los congresistas abandonen sus “barrilitos”, “cofrecitos”, sueldos suntuosos, y puedan iniciar fundaciones y corporaciones mientras ocupan puestos en el Congreso.  No se trata ya de que Medina no gaste en los viajes suntuosos de Leonel y reduzca algunas dependencias estatales innecesarias.

De lo que se trata es de cambiar las reglas del juego para que el “país perdido” pueda volver a la vida.  De lo que se trata es que no puede haber un borrón y cuenta nueva.  De lo que se trata es de que el dinero y los bienes mal adquiridos necesitan ser subastados y usados para completar el presupuesto del 2013.  De lo que se trata es que estamos al borde de un precipicio y tenemos que decir ¡Basta Ya!  No esperemos salvadores del extranjero ni del cielo.

Tampoco esperemos ayuda de los organismos internacionales.  El secretario general de Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, mencionó en su discurso del Día Internacional Contra la Corrupción, que la OEA visitó 10 países para apoyar el proceso de detección, prevención y sanción de la corrupción.  La   República Dominicana no estuvo entre los visitados, a pesar de tener la distinción de ocupar los puntajes más altos de corrupción en todas las mediciones estándares.  Mi conclusión es que Leonel es su corrupto favorito, por ser el único presidente que acogió masivamente a los haitianos después del terremoto, tema que he tratado anteriormente con la evidencia de los cables de la embajada americana y el Plan Hispaniola.

La esperanza de cambio está surgiendo en el corazón joven de Quisqueya.  Nadie más puede salvarnos.  No hay salvadores de fuera que denunciarán y cambiarán los males que corroen la nación que Duarte soñara y el representante del Vaticano le arrebatara.  Después de décadas de intentos frustrados y revoluciones abortadas, surge la conciencia en una nueva generación.

Aprovechemos el momento. En pocos días la juventud ha logrado lo que no lograron los partidos políticos durante la campaña electoral. Éstos o lograron realizar un solo debate ni ponerse de acuerdo para crear una coalición con posibilidades de ganar las elecciones.  Los jóvenes encendieron la llama y en poco tiempo expusieron la podredumbre del gobierno ante las cámaras del mundo.  Hagamos eco a sus gritos exigiendo el castigo para los corruptos y el fin de una larga historia de impunidad, indiferencia, mediocridad y corrupción.

En poco tiempo el proyecto continuista de Leonel Fernández se ha derrumbado.  A grandes crisis, grandes soluciones.  Necesitamos una Asamblea Constituyente que permita una revisión profunda de la Constitución y sus Leyes y que busque evitar la ausencia de contrapeso entre los poderes del estado, el tráfico de influencia, y el abuso de poder.  Y que además, castigue la corrupción de acuerdo a sus consecuencias.  Un ladrón que entra a un hogar afecta a una familia.  La corrupción de una persona en el poder puede llevar, como de hecho ha ocurrido, a millones de dominicanos a la ignorancia y la indigencia.  A mayor poder del violador de las Leyes, mayor su responsabilidad, y mayor el castigo.

Podemos tomar lecciones de Islandia.  Una nación que los medios dominantes internacionales ignoran, quizás por ser pequeña, pero puede ser porque de seguir su ejemplo, el orden global de dominación puede tambalear.

Lecciones de la Revolución pacífica de Islandia[1]

Estoy consciente que las condiciones de desarrollo humano de las poblaciones de Islandia y la República Dominicana son diferentes, también lo son el tamaño de sus poblaciones que en Islandia es escasamente de 300,000 habitantes. También las economías han colapsado por causas diferentes: mientras en Islandia la produjeron los bancos, en Republica Dominicana la causa ha sido la corrupción del gobierno.  ¿En que nos parecemos?  En que los gobiernos de ambos países han pretendido que el pueblo que no negoció préstamos los pague.

Islandia trilló un camino diferente a España, Portugal, Grecia, e Italia, al negarse a pagar la deuda. A diferencia de esos países, su economía se recupera. En resumen, la revolución en Islandia logró la resignación completa del gobierno por el manejo de la deuda, la nacionalización de un banco y la quiebra de los tres restantes, un referéndum que le permitió al pueblo determinar su sistema económico, el encarcelamiento de los responsables de la crisis, y la redacción de una nueva Constitución a través de una Asamblea Constituyente con la participación del pueblo en Facebook y Tweeter.

Inicio de la Crisis.  La crisis se inició en el 2007.   Islandia tenía cuatro bancos y el gobierno permitió la privatización de recursos propia de la globalización.  Se facilitó la especulación bancaria en el sector inmobiliario creando el conocido boom y la concesión ilimitada de créditos a personas que no podían pagar, como ocurriera en los Estados Unidos y parte de Europa.

La moneda islandesa fue devaluada y la bolsa de valores bajó, llevando la economía al colapso. En el 2008 el banco principal de Islandia fue nacionalizado y en octubre se permitió que los tres bancos restantes quebraran.  La deuda privada se convirtió así en deuda pública.  Estos bancos tenían filiales operando fuera del país, e Islandia renegoció la deuda con Alemania, Reino Unido, y Holanda, países que se convirtieron en sus principales acreedores bancarios. Islandia estaba en bancarrota.

Resignación del Gobierno frente a protestas. La ciudadanía se levantó en protesta y forzaron la resignación del primer Ministro y los principales actores del gobierno.  Se llamó a elecciones y se eligió un nuevo gobierno.

En el 2009, el Parlamento Islandés acordó pagar la deuda al Reino Unido y Holanda.  Islandia debía pagar 3,500 millones de euros por 15 años a un 5.5% de interés.  El pueblo protestó y en respuesta el gobierno convocó un referéndum donde se decidió rebajar el interés al 3% y aumentar el tiempo de pago de 15 a 37 años.

Referéndum.  En enero del 2010 el pueblo se moviliza para demandar un referéndum.  El Presidente lo niega y anuncia un voto popular.  En marzo, se realiza el referéndum y el rechazo al pago es aprobado por un voto popular del 93% de la población.  Aunque Islandia se vio forzada a pedir un rescate internacional del FMI, que impuso ajustes económicos, el gobierno Islandés dejó quebrar los bancos y no desembolsó dinero de los contribuyentes.

Corruptos a la cárcel. Mientras, el gobierno inició una investigación para identificar a los culpables de la crisis. Altos funcionarios y banqueros fueron arrestados.    Los tribunales juzgaron al ex primer ministro Geir Haarde, y lo encontraron como «parte responsable en la crisis financiera».  Una fuente utilizada resalta que “se trata del único proceso judicial abierto en el mundo contra un político por su presunta implicación en una crisis económica”.

Asamblea Constituyente. En febrero del 2011 se inicia el proceso de elegir una Asamblea Constituyente para escribir una nueva constitución utilizando las redes sociales.  La Constitución debe prevenir los peligros de deudas con monedas extranjeras.  La única calificación para ser elegido es la mayoría de edad y el apoyo de 30 personas.  De 522 candidatos fueron elegidos 25 ciudadanos sin afiliación política.  En el presente, a diferencias de otros países europeos cuyas crisis hacen tambalear la moneda europea, la economía de Islandia crece y está en plena recuperación.

Conclusión

Islandia es un ejemplo de democracia directamente participativa, algo inimaginable sin la tecnología del Internet. El procedimiento se denomina por el anglicismo Crowdsourcing.[2] Se refiere al proceso utilizado mediante el cual se distribuyen tareas a un grupo grande de personas, lo cual permite minar la inteligencia colectiva, evaluar la calidad, y procesar el trabajo de forma horizontal.  A través de FaceBook y Tweeter, el pueblo Islandés ha podido participar en corregir y mejorar la calidad del borrador elaborado por la Asamblea Constituyente originalmente elegida.[3]

La utilización de redes sociales también es posible para referéndums y votaciones que podrían hacerse por municipios y por países donde dominicanos residen en el exterior.  El uso de redes sociales ha posibilitado las demostraciones de protestas en todo el mundo, y puede también dar voz al pueblo para evitar que los representantes electos se alcen con el santo y la limosna.  Nada impide incluir una Ley de Transparencia, que force a todas las organizaciones que reciben dinero del Estado, por presupuesto, donaciones o contratos, a hacerlo público en la web.


[1] BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

Associated Press. Ordinary citizens will draft Iceland’s new constitution. The National.ae, Noviembre 26, 2010. http://www.thenational.ae/news/world/europe/ordinary-citizens-will-draft-icelands-new-constitution#full
Agence France-Presse. Former Iceland prime minister on trial, Septiembre 6, 2011. http://www.thenational.ae/news/world/europe/former-iceland-prime-minister-on-trial-for-role-in-banking-crisis
Susan Low. Shared lessons and trends from Iceland to Victoria. Who is facing similar challenges to ours? What can we learn from their experience? http://rethinkurban.com/2012/creative-change/shared-lessons-and-trends-from-iceland-to-victoria/
Todd Wasserman. Iceland Unveils Crowdsourced Constitution. Mashable.com. Julio 29, 2011. http://mashable.com/2011/07/29/iceland-crowdsourced-constitution/
Eva pastrana@ABC_es. La solución de Islandia para salir de la crisis: ni un céntimo para los bancos.  Abc.es, junio 7, 2012.  http://www.abc.es/20120607/economia/abci-solucion-islandia-para-salir-201206061408.htm

[2] El portal http://mashable.com/category/crowdsourcing/ ofrece enlaces a ejemplos donde el procedimiento de crowdsourcing ha sido utilizado para buscar soluciones con la participación de conglomerados de personas afectadas por la problemática que se desea resolver.

[3] Samantha Murphy. Mashable.com.  How Iceland Is Rebuilding Its Economy With Social Media. Marzo 15, 2012. http://mashable.com/2012/03/15/iceland-technology/.