En medio del proceso de escogencia de los nuevos directivos de la Cámara de Cuentas de la República, representantes de algunos sectores de la llamada sociedad civil, interesados en formar parte de dicha institución superior de la fiscalización externa de los recursos públicos, están cuestionando la calidad de los actuales miembros, así como los aportes realizados por dicha institución a la lucha contra la corrupción administrativa.
Algunos de estos han ocupado importantes posiciones en organismos que tienen que ver con el control de los recursos públicos y nunca se pronunciaron ni tomaron acciones en contra de los actos de corrupción, tanto públicos como privados.
Sus posiciones interesadas no le permiten reconocer los logros indiscutibles, los aportes y el papel que viene desempeñando esta institución en la lucha contra el flagelo de la corrupción, responsable de las debilidades institucionales y de la pobreza de nuestro país, por su impacto tanto en lo económico, en lo político y en lo social.
Los avances y aportes logrados por la actual gestión de Cámara de Cuentas permiten establecer un antes y un después en la institución. Entre los logros se pueden citar someramente los siguientes:
- Definición por segunda ocasión consecutiva de su Plan Estratégico de Desarrollo Institucional en consonancia con la Estrategia Nacional de Desarrollo 2010-2030, adecuando su estructura organizacional conforme a los objetivos y metas definidos en dicho plan estratégico. Concomitantemente, ha abrazado la ley de función pública para la selección de sus servidores, tanto en las áreas técnicas como administrativas, con lo cual han desaparecido las prácticas clientelares, lo que constituye una de sus grandes fortalezas.
- Acercamiento de la institución a la ciudadanía, a través de encuentros sistemáticos con organizaciones de la sociedad civil en las diferentes comunidades del país, así como conferencias impartidas a universidades, instituciones públicas municipales y organizaciones sociales, lo que ha contribuido con el fomento de una cultura de rendición de cuentas en la República Dominicana.
- Implementación del programa de jóvenes auditores, con lo cual se ha logrado formar e integrar jóvenes talentosos de las diferentes universidades al cuerpo de auditores de la institución, los que con su dominio de la tecnología y unido a la experiencia de los existentes, han permitido un aumento de la cantidad y la calidad de las auditorías realizadas.
Hoy día, fruto de los informes de auditoría que se envían a la Dirección General de Impuestos Internos, esa oficina recaudadora del Estado puede determinar cuáles organismos retienen impuestos y no lo declaran, y como consecuencia de ello emitió la resolución 41-14, la cual pretende obligar a las instituciones públicas a pagar los impuestos retenidos a esa dirección y el sometimiento a la justicia para las que no lo hacen.
- Cumplimiento con puntualidad y calidad del mandato del artículo 250 de la Constitución de la República, el cual obliga a la institución a entregar a más tardar el 30 de abril, el Informe de Análisis y Evaluación de la ejecución del Presupuesto General del Estado que cada año aprueba el Congreso Nacional, tomando como base el Estado de Recaudación e Inversión de las Rentas –ERIR- enviado a la Cámara de Cuentas por el Ministerio de Hacienda.
- Fortalecimiento del control social a través de la creación de un departamento para esos fines, lo que ha permitido generar confianza ante la sociedad, manifiesta a través de las solicitudes constantes de auditorías e investigaciones especiales. Es por ello que cada vez se incluyen en el Plan Anual de Auditoría más instituciones a auditar por la demanda de los grupos sociales.
- Creación y coordinación de la Mesa de Control, la cual se ha constituido en un espacio de discusión y concertación, conformada por todos los órganos rectores de las finanzas públicas y las instancias de control y fiscalización de los recursos públicos. Sus funciones son las de planificar y realizar labores conjuntas en materia de control y fortalecimiento institucional, la cual ha sido reconocida como un modelo de buenas prácticas por la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (OLACEFS).
- Creación de la Escuela de Cuentas para la formación especializada de los servidores de la institución y otros afines.
Todo esto se ha hecho posible gracias al apoyo de la cooperación internacional, representada en el Programa de las Naciones Unidades para el Desarrollo -PNUD, la Unión Europea –UE-, el Banco Mundial –BM-, el Banco Interamericano de Desarrollo –BID-, entro otros; los cuales han estado siempre presentes con su impulso técnico y financiero, sin lo cual no hubiese sido posible mostrar los avances logrados.
A los que critican la actual gestión de Cámara de Cuentas debo informarle que precisamente debido a la fortaleza institucional lograda, fue que el Congreso Nacional delegó en ella la responsabilidad de ser depositaria y auditora de la Declaración Jurada del Patrimonio de los Funcionarios Públicos, contenida en la ley 311-14, la cual es una nueva responsabilidad que se le asigna y que fortalece su estructura.
Es también debido a esta fortaleza y la confianza ganada a nivel internacional que la Cámara de Cuentas fue escogida como anfitriona para la celebración de la XXVI Asamblea General de la OLACEFS, que realizará en nuestro territorio, en Punta Cana, a mediados del presente mes de octubre.
Y es por ello, además, que la Cámara de Cuentas ha recibido el mandato de la Organización de las Naciones Unidas para la evaluación y el monitoreo al cumplimiento de los Indicadores de Gestión contenidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenibles.
Como es de entenderse, a pesar de nuestras limitaciones presupuestarias (RD$690 millones asignados para 2016), cada vez son mayores nuestras responsabilidades, pues el nuestro es un país pequeño con un Estado grande, a juzgar por los más de 3,000 sujetos auditables existentes en la actualidad.
Finalmente, queremos puntualizar que la actual gestión de la Cámara de Cuentas ha apostado a la transparencia como una práctica del día a día. Muestra de ello es que todas las auditorías realizadas están colgadas en el portal web institucional, y cumple a cabalidad con el mandato de la ley 200-04 sobre el libre acceso a la información pública. Así mismo, no se han presentado escándalos como en otrora, y actúa en coordinación con los demás órganos del Sistema Nacional de Control y Auditoría.