La aporofobia es un neologismo acuñado por la filósofa Adela Cortina para designar el miedo, rechazo o aversión a los pobres y ha sido elegida palabra del año 2017 por la Fundación del Español Urgente, promovida por la Agencia Efe y BBVA. Mirando algunos sucesos sociales creo que perfectamente encaja el concepto para describirlos pues pareciera que existe en el país una especie de persecución contra los pobres y la muerte de un señor camionero por defender un limpiabotas creo que es una muestra de ello.

Yo sé que son muchos los que al detenerse en un semáforo y ver que se acerca uno de los que limpia vidrios les hacemos un gesto indicándole que no y nuestra ira se acelera cuando nuestro vehículo está recién lavado y uno de esos limpia vidrios le tira una esponja a larga distancia.

En realidad, a nadie le agradan los limpia vidrios y si alguno dice lo contrario pues lo felicito. Ahora bien, debe ser difícil realizar un trabajo que todos odian o que se termina odiando y abochornando al que lo hace. De seguro que las maldiciones y boches que reciben al día deben ser decenas por no decir cientos.

Hacer algo que los demás aborrecen no debe ser fácil, sin embargo, ahí están cada día y hasta con una sonrisa. Los buzos y los limpia vidrios pertenecen a los excluidos del crecimiento económico, los que de seguro nadie quiere emplear pero que la honestidad les obliga a ganarse el pan.

Yo tampoco creo que ellos amen lo que hacen, quizás lo odien tanto como nosotros, pero es mejor hacer eso que salir a delinquir. Es cierto que se han registrado casos de limpia vidrios que han asaltado personas o les han rayado el vehículo, pero ¿son esos la mayoría?

Cada día se repite la escena en que los pobres son perseguidos por diferentes motivos: operativos para sacar los limpia vidrios de las calles, desmantelamiento de micro tráfico de drogas en los barrios empobrecidos, detención de motoristas en los barrios, aunque algunos sean estudiantes universitarios, basta con que sean pobres y anden en motores.

Creo que el Estado como la sociedad ha empezado a sufrir de aporofobia. Solo se persiguen a los pobres o mejor dicho a los empobrecidos.

La sociedad está llegando a un nivel de hartazgo y por eso a diario muchas personas desafían la autoridad, se resisten a un arresto y no solamente porque estén hartos, sino porque saben que quienes los detienen hace mucho que perdieron la calidad moral para hacerlo y créanme que para mí es lo más preocupante de todo esto, que ya la autoridad se ha perdido y el respeto por quienes deben ejercerla. En ese murió un camionero defendiendo un limpiabotas cuando se realizaba un operativo para quitar los limpiavidrios de las calles, pero también pudo ser el mismo joven a quien defendían, y mañana puede ser usted. Es preocupante la situación.